Trillizas Kim [Jenlisa]

Capitulo 3

Ambas chicas se miraban nerviosas al pasar los segundos, el mayor permanecía de pie mirando por la ventana el inmenso jardín qué adornaba los alrededores de su vieja pero conservadora casa, dejando salir bocanada de aire y de vez en cuando ciertos suspiros. Las chicas se limitaban a observarle en silencio fingiendo qué aquello no les ponía nerviosas y demasiado impacientes, Les había contado la situación de la familia, diciéndoles qué en los próximos meses perderían sus riquezas si no hacían algo. Incluso si jane propuso pedir un préstamo aquello no fue de lo mas convincente por su padre.

Ruby por el contrario no dejaba de lamentarse y murmurar qué no quería caer en la miseria. El mayor solo se mantuvo sereno en todo momento, asi que cuando su madre se adentro a la habitación las chicas solo se pusieron más nerviosas.

—¿Que haremos entonces?—Pregunto jane a su madre quien tan solo le dedico aquella sonrisa tranquilizadora.—Podemos recortar gasto, vender algunos autos..

—¡No venderé el mio! —Expeto ruby cuando jane le miro. —No puede ser que estemos pasando por esto, mis amistades se burlaran de nosotras.

—¡Basta!—Dijo la mayor en voz alta, logrando que la peliroja guardará silencio.—Si las reunimos aquí es por que su padre y yo hemos estado encargandonos de este asunto, siempre les hemos dado todo lo que ustedes pidieran, Nunca les ha hecho falta nada—Dijo luciendo irritada. —Este viaje fue solo una excusa para buscar nuevas inversiones pero no encontramos nada —Llevo una mano a su cabeza sintiendose superada por ellos.

—Entonces ahora somos pobres —chillo ruby desde su lugar, su madre tan solo le miro serena revirando los ojos.

—En realidad —Volvio a hablar la mayor.—Logramos obtener una inversión algo peculiar —Dijo, recordando aquello.—En una de nuestras paradas a Tailandia conocimos a uno de los empresarios más cotizados, El...—mordisqueo sus labios algo abrumada.—No parecia un tipo de confianza, sin embargo contaba con un patrimonio demasiado grande, lo suficiente como para borrar todas nuestras preocupaciones.

—¿Eso quiere decir que-

—Si ruby, No vas a ser pobre —Burlo jane desde su asiento soltando una carcajada cuando la peliroja le miro enojada.—Pero entonces, si todo esta resuelto a que va todo esto mamá.

La mayor solo resoplo, observando de reojo a su esposo quien no se inmutó ante aquella pregunta, se limito a seguir mirando por la ventana sin interés alguno, la mujer regreso su mirada a sus dos hijas qué yacian pendientes de sus palabras y muy por lo bajo algo angustiadas.

—Es que- —Su voz se pauso llevando una mano a su cabeza, revolviendo su cabello con nerviosismo.—Hicimos un trato con el, consistía en que el invertiría todo el dinero necesario para que nuestra empresa volviera a sobresalir pero nosotros a cambio..—Se detuvo sin saber como explicar aquello tomando aire antes de decirlo finalmente. —Tendríamos que casar a nuestra hija con su único heredero.

El silencio inundó la habitación, las chicas intercambiaron miradas luciendo asombradas y algo preocupadas sobre ello, centrando su mirada al final sobre su madre quien mantuvo la cabeza baja jugueteando con sus manos, el mayor quien giro a verle camino a su lado posando una mano sobre su hombro, intentando apoyarle de esa manera.

—No estuve de acuerdo al principio —siguió hablando, sujetando la mano de su esposo.—Pero ya que no tuvimos otra opción, nosotros..

—Espera —Ruby detuvo a su madre poniendose de pie.—No Lo harás ¿Cierto? —inquirio algo preocupada, su madre tan solo conservo la calma y se mantuvo en silencio lo suficiente como para tomar aquello como una afirmación.—Esto no puede ser.

—Jamás pensé decir esto, pero ruby tiene razón —Hablo entonces la peliblanca ignorando la mirada ofendida de su hermana.—No es posible que hayan considerado eso, tiene que a ver otra opción, nosotras-