capítulo 159

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Capítulo 159

Al día siguiente, el cielo estaba crepuscular y el ejército de los bárbaros fuera del paso ya se había reunido.

El general Wei no había dormido en toda la noche, observando ansiosamente a la gente en el artesano jugueteando con las catapultas. Incapaz de sostener al anciano, tomó una siesta en el sillón reclinable a su lado. No preguntes demasiado, simplemente deja que la gente de abajo juegue con el violín.

El general Wei está muy ansioso, solo porque Huáng dijo ayer que básicamente puede jugar con eso por una noche. ¿Pero qué pasa ahora? A excepción de una gran cantidad de piezas de madera y hierro en el suelo, no se ha visto el prototipo de la catapulta.

Al ver que el enemigo estaba a punto de lanzar un ataque, estas personas todavía estaban tomando medidas con una regla. De vez en cuando, alguien escribía algo en el papel con un bolígrafo, o tres o cinco personas discutían algo cara a cara.

Finalmente no pudo soportarlo más, no quería molestar a otras personas que estaban ocupadas, por lo que tuvo que caminar hacia el lado del Sr. Huáng en dos o tres pasos, "Anciano Huáng, los Yiren ya están listos, ¿por qué? ¿Aún falta tu catapulta? ¿Una? Si hubiera sabido que este era el caso, debería haberse mantenido firme y nunca dejar que se desmantelaran.

En este momento, es imposible que el anciano se duerma. Simplemente cerró los ojos y descansó su mente. En ese momento, hizo un gesto con la mano y dijo: "¿Por qué estás entrando en pánico? ¿No hay un montón en el suelo?".

Los trozos de madera esparcidos por el suelo realmente no tienen nada que ver con la catapulta. El rostro del general Wei se oscureció y no podía hablar con Huáng, Huáng negó con la cabeza, estiró la cintura y luego extendió la mano e hizo una seña a un artesano para que se acercara: "¿Por qué no lo has hecho todavía? Es demasiado tarde para esta vez. ¿Le tomó tanto tiempo a algo tan simple obtener puntos negativos después de regresar?

El hombre sonrió: "Hay principalmente dos pasantes que hicieron los símbolos incorrectos. Lo hemos cambiado según la comparación. Ahora que el cálculo es correcto, se puede instalar e integrar inmediatamente".

Huáng asintió, "Está bien, te daré media hora. ¿Está bien montar estas catapultas?"

El hombre respondió rápidamente: "No hay problema".

Sólo entonces el anciano miró al general Wei: "¿Escuchaste eso? Media hora".

El general Wei sí lo escuchó. Podía ver la nueva catapulta en media hora. ¿Por qué es tan poco confiable? Sin embargo, todavía esperó media hora, siempre y cuando no retrasara el gran asunto, estaría bien. Quiere ver cómo lo hacen estas personas.

El hombre accedió a darse la vuelta y dijo unas palabras a los demás. Todos asintieron y empezaron a ponerse a trabajar. Comenzaron a dividirse y cooperar, utilizando maderas y piezas variadas en el suelo, empalmándolas una por una. Bajo sus manos, no tomó mucho tiempo ensamblar una catapulta nueva.

Cuanto más miraba el general Wei, más se sorprendía. En menos de una hora, cinco trabuquetes estaban frente a él. De hecho, es sencillo decirlo, al igual que en una línea de montaje, cada pieza se divide para formar exactamente las mismas piezas y luego se pueden ensamblar en cualquier momento y en cualquier lugar. De esta forma, se ahorra tiempo y esfuerzo, y es cómodo de usar y transportar.

El general Wei corrió hacia adelante y tocó la catapulta ya formada con su mano. Era más grande que el anterior. Aunque la forma no cambió, hubo algunos trucos.

El élder Huáng se acercó lentamente, miró a su alrededor y asintió: "No está mal".

Después de terminar de hablar, le dijo al general Wei: "Esta es una catapulta mejorada, con una mira y un soporte de máquina especial. Obtenga la catapulta y nuestra gente podrá demostrarla y permitirles ver cómo operarla varias veces. Naturalmente, lo hará". ".

Construí un territorio en la antigüedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora