El Proyecto

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No quiero aburrir a nadie, simplemente es un proyecto de meses que finalmente ocurrirá.
Cómo dije antes, me conviene militar en la política por dos razones: oportunidad de crecimiento y ayudar a esta sociedad. Sinceramente es un poco contradictorio el hecho de que realmente no soy partidaria de ningún movimiento, estudié alguna vez la materia de ideologías políticas (aprobé obviamente) y aún no estoy de acuerdo completamente con ninguna idea, en general considero no encontrar ni un solo lugar para mí en esta tierra aún. Sólo apoyo ciertas situaciones con las que me encuentro de acuerdo.
En fin, estoy en receso académico y hace meses con mi grupo de militancia joven estamos trabajando en diversos planes que culminan en un proyecto que debemos presentar en el Consejo Federal de Inversiones, será un gran evento donde concurrirán jóvenes de todo el país, el viaje es apenas de una semana.
Sin embargo, entre pocos, el líder de nuestro grupo nos dijo discretamente que quienes sean buenos oradores dentro de los debates, tendrán una especie de "beca" dónde solo algunos se quedarán por dos meses más, con todos los gastos cubiertos, trabajando con grandes empresarios y políticos para dar una visión joven a los nuevos cambios que se avecinan, pues nueva presidencia.

Claramente estoy muy emocionada, es mi oportunidad de acercarme a mis metas. Mi mamá está muy orgullosa, no es una persona muy compañera pero claramente me apoya en esto.
Lo único que me quita un poco la felicidad es mi ex, Valentino.
Sinceramente no vale la pena ni nombrarlo, es irrelevante. Pero presiento que hará de mi viaje algo molesto. Es una persona que puede amar u odiar, claramente yo hice ambas. Hoy ya no me importa, pero es irritable. Si fuese por mi, no existiría, pero el hace que su existencia sea notablemente insoportable. Es mentiroso, arrogante, idiota, inútil e irrespetuoso. Cómo si fuese poco, hijo del intendente municipal, todo un nepo baby.
Por suerte, tengo mucha afinidad con el grupo, somos de edades variadas pero nos llevamos muy bien, lo que en realidad me reconforta es que va mi amiga Clara, mi amiga fiel. Fue ella quien me ayudó a entrar y le debo muchas cosas además de esto. Me apoya en todo, ambas queremos lo mejor para la otra y eso es la verdadera amistad.

Faltando un día para el viaje estoy armando mis valijas, pues no sabría si me quedaba una semana o más (elijo creer que si). En el caso de que sea más tiempo, pues pasaría mi cumpleaños en otra ciudad, tenía que elegir cuidadosamente mis outfit.
- ¿En dónde se supone que usarás un vestido así? - preguntó mi madre con cara de horror.
- Mamá... Es por si paso mi cumpleaños allá.
- Entiendo, tal vez una cena tranquila estaría bien, ese vestido no es muy adecuado.
- Claramente no es para restaurante - reí - es para salir, sabes que amo festejar mi cumpleaños y no puedo perderme de las grandes fiestas que hay en la gran ciudad.
- En ese caso, tu cumpleaños caería día jueves, se supone que madrugas todos los días hija.
- En la ciudad de la furia nadie duerme.
Mi mamá hace gesto de le parece ridículo lo que digo.
- Pero, ¿Hará frío en ese momento? ¿Estará bien para los boliches de allá? - dudé de mi decisión.
- En ese caso, puedo enviarte dinero para compres algo lindo y adecuado.
Me extrañó ese comportamiento, jamás le pido dinero ya que yo trato de darme mis gustos sola.
- Es tu cumpleaños, sería un regalo.
- Bueno, en ese caso lo acepto. Ahora ¿Zapatos blancos o nude?

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