𝑆𝑢 𝑎𝑟𝑜𝑚𝑎 ✅ Próximamente en físico dyjawards24

Extra Mikaela

Han pasado días desde la última vez que via Lex . Al parecer salió a resolver unos asuntos . He estado pendiente de los movimientos de quienes vigilan la mansión. Y tengo planeado escapar hoy , ya que Lex no está .
 
  No quiero una vida con él a mi lado , esto no es justo para mí .
 
  Mel me trae comida y también el suplemento vitamínico que el médico dijo que debería tomar .
 
  El estar encerrada en estas cuatro paredes me hará enloquecer . Lo que debo hacer es llegar al pueblo a buscar ayuda .
 
  Abro lo puerta y camino sigilosamente por todo el pasillo . Bajo las escaleras
  y cuando llego a la sala , doy la vuelta corriendo, entonces veo la salida . A esta hora no hay nadie cerca , porque todos los vampiros que custodian la parte trasera de la mansión , se reúnen y Mel les lleva comida .
 
  Una luz al final del túnel , eso significa esa puerta para mí . Nada me importa , que se vaya a la basura eso de que le pertenezco a Lex . Que se pudra y se busque otro
  banco de sangre .
 
  No lo pienso dos veces y corro . Cuando logro salir de la casa me adentro en el bosque , corro y corro porque mi vida depende de ello . Solo espero que más adelante no haya nadie más . No puedo dejar que Lex me encuentre , porque entonces si es verdad que me deja sin una gota de sangre , siento que mis piernas me fallan y es cuando decido parar, necesito descansar , tomar aire . Un dolor punzante se instala en mi cuello , justo en la parte donde Lex me mordió , no aguanto más y caigo al suelo .
 
  — ¿De verdad creíste que escaparías de mí tan fácilmente? — escucho la voz de Lex , levanto mi cabeza y lo veo sonriendo con burla .
 
  — ¡Eres un idiota!
 
  — Vengo llegando y me encuentro con que habías escapado . — Niega varias veces — ., Mikaela , Mikaela , por lo visto tendré que enseñarte modales , tan bien que la estábamos pasando — dice divertido .
 
  Me arrastro por el suelo y grito al sentir que Lex agarra mi cabello en su puño haciendo que me ponga de pie .
 
  ¿ Dónde estaba mi loba cuando más la necesitaba ?
 
  — ¡Suéltame , maldito psicópata! — chillo mientras le doy golpes en el pecho —. Tú no tienes derecho sobre mí .
 
  — Recuerdas que te advertí que no huyeras , te vas a arrepentir por querer irte de mi lado — susurra en mi oído y muerde el lóbulo de mi oreja .
 
  —Si vas a matarte , hazlo de una vez — escupo con rabia .
 
  —No te voy a matar , así no sería divertido .
 
  Me arrastra con fuerza y en unos cuantos segundos ya estamos de vuelta en la mansión , me carga en su hombro y llega a la segunda planta , mientras grito y pataleo para que me baje . Llegamos a la habitación y me deja caer al piso sin ninguna delicadeza , él sale dando un portazo , entonces aprovecho para salir pero no puedo . Está cerrada .
 
  Escucho la puerta abrirse y retrocedo al ver a Lex con un látigo en la mano . Trago saliva .
 
  — Te voy a enseñar a no querer escapar —dice elevando las comisuras de sus labios en una sonrisa maliciosa .
 
  — ¿Qué me vas a hacer? —pregunto con temor. Aunque la pregunta es estúpida , porque para que más pueden servir los látigos .
 
  — Tú que crees preciosa —susurra —. Ven aquí —. Niego con la cabeza. —¡Ven por las buenas , Mikaela , porque ten por seguro que no querrás enfadarme más! —grita .
 
  — Lex , por favor no ...
 
  — Eres mía , Mikaela —dice acariciando mis mejillas .
 
  —Yo no soy tuya .
 
  —¿Ah , no? Tú misma me lo vas a decir , tú lo dirás . Ten por seguro que esas palabras saldrán hoy de tu boca — asegura y empieza a quitar mi blusa , intento detenerlo , pero es en vano .
 
  Me deja en sostén y bajo la mirada , nadie me había visto así . Sostiene mi mano y me lleva hasta la cama.
 
  —Aún estás a tiempo , no hagas algo de lo que más adelante te vas a arrepentir y mucho .
 
  —Te quiero boca abajo— ordena haciendo caso omiso a todas mis palabras . — ¡Rápido ! —grita exasperado .
 
  Doy un respingo en mi puesto y hago lo que me pide .
 
  Cierro los ojos cuando siento el primer latigazo en mi espalda . Luego el segundo , tercero , cuarto . No aguanto más y comienzo a llorar sin frenos . Me aferro con fuerza a las sábanas sintiendo como las lágrimas recorren mis mejillas . Le suplico que por favor pare y eso parece volverlo loco , porque entonces me azota más fuerte .
 
  —¡Ya déjame !
 
  —Di que eres mía — ordena y niego con la cabeza , ni loca se lo diría . Otro latigazo . No me queda de otra más que aceptar mi derrota —. ¡Di que eres mía! — grita .
 
  —Soy ... soy tuya , Lex —susurro con dificultad .
 
  De inmediato se detiene . Respiro aliviada. La espalda me duele horrible y no puedo moverme . Lex camina hasta quedar en frente de mí , y se inclina hacia adelante sujetando mi barbilla para que lo mire a los ojos .
 
  —Repitelo . —Vuelve a ordenar .
 
  —Soy tuya , Lex . —Admito mi derrota con frustración .
 
  —¿A quién le pertenece tu sangre? , ¿a quién le perteneces , preciosa? — pregunta besando mis mejillas .
 
  —A ti , Lex , solo a ti .
 
  —Bien hecho , si vuelves a intentar escapar , te tendré como mi esclava . Y te golpearé hasta que quedes inconsciente ¿entendido? —asiento . Lex sale de la habitación dejándome hecha un mar de lágrimas .
 
  No me quedaré quieta , tengo que salir de este lugar , así sea lo último que haga .
 
  Los días pasan rápido . Desde la última vez que Lex me golpeó con brutalidad , no me ha dejado salir de la habitación . Ya perdí la noción del tiempo . Las heridas sanaron, así que ya puedo ponerme blusas ajustadas . La verdad es que ahora más que nunca quiero escapar de aquí .
 
  Apago el televisor y me levanto a cerrar las ventanas . Recuesto la frente en el cristal y sonrío al ver los árboles . El bosque se ve hermoso . Muy poco se filtran los rayos del sol , pues la mansión está inmersa en la oscuridad de este bosque . Si pudiera bajar por aquí .
 
  Nunca escaparé de aquí . Suspiro cerrando las cortinas .
 
  Lex entra a la habitación . El temor y la angustia se hace presente en mí . Admito que antes no le tenía tanto miedo , pero ahora sí . Él me ha demostrado que
  es capaz de hacerme daño , así como también me ha dejado muy claro que soy suya y que nunca me dejará ir .
 
  —Hola , Mikaela . —Hace una seña para que me acerque a él .
 
  — Lex , yo ... yo no he hecho nada , por favor no me maltrates —suplico con la voz quebrada .
 
  Y esa es la verdad . Yo no quiero que me golpeé , Lex sonríe con suficiencia . De forma cautelosa , se acerca a mí , para colocar sus manos en mi cintura .
 
  —¿Sabes, preciosa? Me gusta que me temas , pero no vine a golpearte . — Lex deposita un suave beso en mi mejilla .
 
  —Yo me quiero ir de aquí . —Parece que no aprendes la lección .
 
  - ¿Eh ? —Se aparta de mí —.Escúchame bien , Mikaela , tú eres mía . —Sin darme
  cuenta , Lex me sujeta por la cintura y me lleva hacia la cama con él encima de mí .
 
  —¿ Cómo te sentirías tú en mi lugar ? — inquiero mirándolo fijamente a los ojos .
 
  —Admitiría mi destino , sin ninguna objeción .
 
  —Qué fácil es para ti decirlo , cuando no estás pasando por esa situación .
 
  —Buen punto —sonríe . —Quiero que estemos bien —. Agarra una de mis manos y se la lleva a los labios —. Si tú me obedeces todo estará bien .
 
  —¿Me dejarás salir ?
 
  —Sí , conmigo , con alguno de mis hombres —se queda pensativo — , y más adelante podrás salir sola . Solo debes ganarte mi confianza .
 
  Tal vez es eso lo que debería hacer . Ganarme su confianza . Será un trabajo lento , pero al final , tendré mi gratificante libertad .
 
  —¿Por qué estás tan seguro que te pertenezco ?
 
  —Eso tiene su historia — se incorpora. Alex se recuesta en el espaldar de la cama . Enciende la televisión y coloca una película .
 
  —Quiero oírla . Tal vez si la escucho todo será más fácil para mí . — Lo imito sentándome a su lado .
 
  —Algún día te la contaré . No es una bonita historia lobita .
 
  —De acuerdo .
 
  —¿Tu espalda ya está bien ?
 
  —Sí — lo miro con fijeza . Lex ha cambiado un poco desde que me golpeó , no me grita . Eso es bueno , o por lo menos eso creo . Sin embargo , le tengo miedo, sus cambios de humor son muy radicales . — Cuánto daría por tenerte a mi lado sin necesidad de amenazarte , la cosas serían muy diferentes .
 
  —Me golpeaste .
 
  —Tú te lo buscaste .