halfblood ₊˚⊹♡ percy jackson rp

ένας

"There's no morning glory, it was war, it wasn't fair"

1985
20 años antes de Percy Jackson
Long Island, Nueva York

El sabor a metal inundó la boca del joven en el momento que el golpe fue propiciado. Llevó su mano a sus labios y con el dedo índice palpó un poco la zona afectada, reprimiendo un quejido por el dolor punzante. Miró a su contrincante con el mentón alzado, recordando que la debilidad no era digno de un hijo de Ares y se abalanzó para reanudar el combate que cada vez perdía lo amistoso.

Las cabañas 5 y 6 se habían cultivado de una pequeña rivalidad, algo trivial que nunca rebasaba lo personal, pero no en el caso de Jeremiah y Logan. Ambos jefes de sus respectivas cabañas que desde el momento que se conocieron una competencia nació. Siempre era lo mismo, sus objetivos estaban en acabar al otro en lo que fuera.

Rodeados de gente cerca del lago, se conllevaba una pelea no oficial. Originada por Logan, que al saber donde atacar con sus palabras, logró encender al hijo de Ares y con cada segundo que pasaba lucía como si en lugar de querer probar algo, sólo querían lastimarse entre ellos. Jeremiah comenzaba a tener ventaja en la pelea, yaciendo al rubio en el suelo mientras sus puños impactaban con cualquier extremidad que se pusiera en su camino.

Una mezcla de gritos rodeaba al ambiente, algunos pidiendo que se detuviera y otros cuantos alentando a su lado preferido a continuar.

Finalmente el azabache tuvo suficiente de jugar a las muñecas con su compañero y se levantó dejándolo en paz. Sin tomarle importancia a las heridas propias, alzó sus brazos con emoción y animó a los espectadores a gritar y corear su nombre como el mejor regalo de victoria que podría obtener. Saboreó el placer auditivo hasta que los gritos cesaron y ahora en lugar de su nombre le advertían que volteara hacia atrás.

Sin tener tiempo de reaccionar, el mestizo de Atenea había recobrado las suficientes fuerzas para atacar por la espalda a Jeremiah. La escena se llenó pronto de gritos de horror y campistas que salían corriendo en busca de Quiron o Dionisio, mientras que el chico de Ares tocaba su abdomen con impresión, sintiendo sus intestinos amenazando con salir si soltaba el agarre.

Cayendo al suelo frente al rubio, lo último que vió antes de emprender su viaje al inframundo fue el rostro desfigurado de su oponente quien sostenía una espada y había encontrado la suficiente energía entre la sangra que brotaba sin parar para finalizar el encuentro.

Caos se desató en el campamento y el Olimpo no fue inmune a esto. Ares exigía un castigo para la eternidad mientras que el resto de los dioses sugerían que era mejor dejar el asunto ¿cuantos mestizos no morían a diario? Ya estaba siendo reprendido en el campamento, era suficiente con eso.

El exilio había sido la solución al gran problema al que se enfrentaban, Quiron esperaba una respuesta por parte de los dioses pero Dionisio nunca traía noticias acerca de lo que pasaría con el muchacho.

Durante sus ratos de soledad, Logan meditaba mucho acerca de sus decisiones. No podía verse al espejo sin pensar en como Jeremiah lo había golpeado sin piedad alguna y aún así él era el que recibía la lástima, no él. Todo el campamento le dió la espalda cuando mas necesitaba apoyo y eso ocasionó que un sentimiento de rencor comenzara a crecer en él. Hasta que una noche decidió que ya había tenido suficiente y huyó del campamento.

Encontraría una manera de acabar con la existencia de los semidioses y no dejar que su especie continuara habitando el mundo; destruirá a los dioses y establecería nuevos poderes que fueran mas justos para todos aquellos marginados bajo su poder.

Al mismo tiempo, Ares formaba su propio ejército para obtener su tan aclamada venganza en contra del asesino de su hijo número uno. Buscaba reclutas de su propia cabaña al igual que ayuda de dioses menores, haría lo necesario por terminar con la patética vida del estúpido hijo de Atenea.

Mientras tanto el campamento mestizo atravesaba una pequeña crisis, pues cada día más campistas escogían bandos y formar parte de una guerra era lo último que necesitaban. Si iba a existir un lado ganador, sería el de ellos, el lado que restauraría el orden y la paz.

'En días futuros, un joven surgirá con el deseo de desafiar el dominio de los grandes jefes. Nacido de la sabiduría de Atenea, su corazón anhela u mundo bajo sus reglas, pero su intento despierta la ira de la guerra, impulsado por una pérdida. Mientras tanto, los mestizos, custodio de la paz, se alzarán para restaurar el equilibrio entre la divinidad y la humanidad, en un delicado baile entre ambas esferas.'