Crónicas de Afganistán. (SR GATO)

Episodio 30: Primera fase; Oscuridad.

Una vez que el elevador se detuvo, los enfermeros me escoltaron hasta la recepción de la sección psiquiátrica donde me registraron y me tomaron todos los datos y me pasaron de un terapeuta.

"Gato ¿Verdad? Soy el doctor Rodríguez, estoy encargado de tu caso" se presentó el terapeuta.

Yo solo me lo quede viendo con una mirada cansada.

"veo que no quieres hablar, es normal considerando la experiencia tan traumática por la que es tenido que pasar con los talibanes" agregó.

Miré al doctor Rodríguez con cansancio y asiento ligeramente.

"Lo siento, doctor Rodríguez. Ha sido una experiencia muy traumática y emocionalmente agotadora. A veces, es complicado encontrar las palabras adecuadas para expresar todo lo que he pasado" dije finalmente tras un rato de silencio.

Respiré profundamente, intentando recuperar la calma.

"Podemos comenzar por el principio... Dime... ¿Cómo te enteraste de la situación en Afganistan?" Me preguntó mientras sacaba una libreta.

Yo le conté todo , como me habían asignado la misión de reunir información, de mis primeros días en el país hasta que tuve que contar como fui secuestrado.

"Mi guía, Hedayat me traicionó y me entrego a los talibanes para salvar a su familia pero ellos se negaron a liberar a su familia" conté. 

El terapeuta asiente gravemente, tomando apuntes en su libreta mientras escucha atentamente.

"Comprendo, Gato. Esa traición debe haber sido extremadamente dolorosa para ti. Es una situación emocionalmente intensa y difícil de manejar. Es normal sentir una mezcla de ira, tristeza y confusión ante una experiencia tan impactante" Respondió el terapeuta.

El terapeuta se inclina hacia adelante, mostrando preocupación y apoyo.

"Quiero que sepas que estás en un entorno seguro aquí. Estoy aquí para ayudarte a procesar y superar lo que has pasado. Puede llevar tiempo, pero juntos podemos trabajar en sanar las heridas emocionales y encontrar un camino hacia la recuperación" agregó, él hizo una pausa, permitiéndome procesar sus palabras antes de continuar, y poco despues el terapeuta puso una mano en mi hombro.

"Permíteme acompañarte en este proceso. Quiero que te sientas libre de compartir tus pensamientos y emociones sin ningún juicio. Estoy aquí para ofrecerte apoyo y ayudarte a encontrar la calma interior. ¿Cómo te sientes al hablar de esta experiencia?" Preguntó.

"Mal... de solo recordar ... me da rabia" dije con rencor en mi voz.

"Comprendo cómo te sientes, Gato. Recordar experiencias dolorosas puede generar ira y frustración. Es normal tener esas emociones intensas. Permíteme preguntarte, ¿qué te gustaría hacer con esa rabia? ¿Has encontrado alguna estrategia para manejarla?" Me preguntó y yo simplemente negué con la cabeza.

"De acuerdo no te preocupes... Yo voy a ayudarte" dijo mientras se acercaba a mi pero en ese momento apareció una vez más otro flashback traumático y ...

"¡¡NO TE ME ACERQUEES!!" Grite alterado.

Terapeuta retrocedio rápidamente, con las manos levantadas en un gesto de calma y comprensión.

"Tranquilo, Gato. Lo siento si te asusté. No voy a acercarme más si te hace sentir incómodo. Respeto tus límites y estoy aquí para apoyarte de la manera que necesites." Dijo con un tono tranquilo.

Vi como el terapeuta guarda su libreta y bolígrafo, adoptando una postura más relajada y tranquila.

"Quiero que sepas que lo más importante es tu bienestar y que te sientas seguro durante nuestras sesiones. Si en algún momento sientes que algo no está bien o necesitas un descanso, por favor, házmelo saber. Estoy aquí para escucharte y ayudarte en lo que necesites" dijo mientras se acercaba lentamente hasta abrazarme.

"Tranquilo, todo estará bien" me susurro al oído.

Me senti un poco sorprendido por el abrazo del terapeuta, pero al mismo tiempo, me sentí  reconfortado por el gesto de apoyo y comprensión.

"Gracias por estar aquí para mí y por entender lo difícil que es para mí hablar de estas cosas. Me siento un poco mejor contigo aquí, aunque todavía tengo mucho por procesar" mencioné.

Me aparta ligeramente del abrazo del terapeuta, pero mantengo el contacto visual con él.

"¿Podemos hablar un poco más acerca de esto" pregunté y el terapeuta se veía feliz por mi disposición.

"si claro" respondió.

Pasamos un rato hablando hasta que la sesión termino y me llevaron a mi cuarto.

"Si necesitas algo, puedes hablarme" me dijo el enfermero después de darme las indicaciones.

"Gracias" dije en voz baja y poco después cerraron la puerta del cuarto.  Me acomode en la cama de mi cuarto mientras me aferraba al peluche de mi hija Mosita, el cual simboliza a mi último rayo de esperanza el último vestigio de que seguía siendo humano.

Sin embargo mientras me acomodaba en mi cama volví a verlo... A mi otro yo.

"¿Qué demonios quieres esta vez? No tienes nada bueno que aportar, solo eres una molestia constante en mi vida" le dije con molestia en mi voz.

"Oh, SR Gato, siempre tan amargo y resistente. ¿No te das cuenta de que soy parte de ti mismo? Negarme es negar tu propia naturaleza" dijo intentando tentarme para que le diera el control.

"No me importa si eres parte de mí. No quiero tus pensamientos destructivos y tu influencia negativa. Quiero ser libre de esta oscuridad que me consumes" le dije molesto.

"Pero, querido SR Gato, ¿no te das cuenta de que yo soy tu verdadero poder? Tu valentía y determinación vienen de mí. Abraza tu oscuridad y serás inquebrantable" dijo con una sonrisa arrogante.

"¡Estás equivocado! Mi verdadero poder viene de la luz, de la esperanza y el amor que tengo por mis seres queridos. No necesito tu oscuridad retorcida para ser fuerte" le dije cada vez más enojado.

"Oh, cómo eres ingenuo. Tu luz, tu esperanza, solo te harán débil. Mírate, aferrándote a ese peluche como si fuera tu única salvación" se burló.

"Este peluche representa lo que más valoro en la vida, mi hija y mi humanidad. No dejaré que mi oscuridad me controle. No necesito tus juegos y manipulaciones. ¡Vete de una vez por todas!" Le dije furioso, tome el peluche y sin dudar le arroje el peluche al otro lado de la habitación, tratando de deshacerse de su presencia. Pero cuando lo hice me di cuenta de que este... Ya no estaba... Por el momento habia ganado un poco de tiempo ante mi oscuridad pero se que esto está lejos de terminar.

Continuará.

Créditos a Hi.ai