Episodio 23: El despertar de la bestia felina.

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No sé cuánto tiempo estuve inconsciente... Cuando desperté estaba de nuevo en el campamento, en el hoyo, solo que está vez había algo diferente... estaba atado de pies y manos sobre una superficie plana con dos tornos... Sabía lo que esto significaba... Era un método de tortura, específicamente el método conocido como..."el Potro"... Intenté safarme de alguna forma pero estaba completamente inmovilizado por las cadenas que me sujetaban.

"Vaya... Parece que nuestra gatita durmiente ya ha despertado" dijo Akhundzada en tono burlesco y con una sonrisa aterradora en el rostro la cuál poco a poco fue desapareciendo hasta quedarse serio "¿Con quién hiciste contacto?, Dime" preguntó ... Yo no respondí, por lo que este volvió a sonreír, esta vez de forma furiosa para posteriormente chasquear los dedos indicándome a 2 talibanes que movieran los tornos, haciendo que mis brazos y piernas comenzaran a estirarse... Poco a poco el dolor cada vez más fue aumentando hasta que pararon por un momento.

"Debemos saberlo para no tener... Ya sabes, visitas inesperadas y recibirlos como se merecen ... Así que espero que me respondas está vez... ¿Con quién hiciste contacto?" Me volvió a preguntar.

Entre el dolor que sentía era difícil responder pero de algún modo lo hice.

"Contacté... A... Tu puta madre" le dije con dificultad, intentando resistir todo lo que podia, el volvió a chasquear los dedos y los 2 talibanes movieron de nuevo los tornos haciendo que mis extremidades se estiraron más y más mientras mis gritos llenaban la habitación ... Así estuvimos durante bastante tiempo... Los segundos se convirtieron e minutos, los minutos se convirtieron en horas y las horas se convirtieron en días... Pues para aumentar mi agonía ellos esperaban a que regenerará mis músculos para hacerme sufrir más... Hasta que la máquina me arranco los brazos y piernas.

"دعها تتجدد ... ثم سنواصل الاستجواب ... اتصل بالطبيبة ... أعتقد أنها ستحتاجها
(Dejen que se regeneré... luego seguiremos con el interrogatorio... Llamen a la doctora... Supongo que la necesitará)" ordenó Akhundzada y rápidamente dejaron que la doctora y uno de sus ayudantes pasará a la habitación.

"Malditos bastardos... Rápido, pasame el ácido aminocaproico inyectable" le dijo la doctora a su ayudante quien se lo paso algo tembloroso por miedo, la doctora no dudo en inyectarmelo en el pecho, lejos del corazón... Esto hizo que la hemorragia se detuviera... Poco a poco sentí como empezaba el proceso de regeneración... Estaba demasiado cansado y harto de estar en esta situación... Estaba cansado de sus humillaciones, estaba harto de que me trataran cómo basura, estaba harto del pinche apodo pendejo que me pusieron, estaba harto de los talibanes... Quería vengarme por todo lo que me habían hecho, quería hacer que sufrieran  el doble de lo que yo sufría en este momento... Quería vengarme... Queria matarlos... Realmente deseaba matarlos.

"¿Entonces que estás esperando?" Escuche decir a mi otro Yo.

"Necesitaré tu ayuda para esto... Quiero oir sus gritos de desesperación, agonía y angustia... Quiero oír una sinfonía de dolor por parte de ellos... No voy a detenerte... Tienes mi aprobación para exterminarlos... Hazles sentir que están en el puto infierno, hazles sentirle el más grande terror que hayan sentido en su perra vida... Hazles sentir que su dios les ha abandonado... A ver si aún les quedan ganas de rezar... Quiero saborear sus intestinos mientras el terror les invade" dije y posteriormente comencé a reír de manera descontrolada... Lo cuál asustó a la doctora y a su ayudante y algo más... La aterro.

"No... No puede ser" dijo en completo shock... Ella vio mi collar... El ultimo recuerdo de mi madre.

"Matalos... Matalos a todos" susurré.

"Hijo" dijo aterrada.

"Tal vez si logramos llevarlo a un hospital podremos tratarlo psicológicamente aunque puedo ver qué el daño es bastante fuerte" dijo su ayudante.

Pero antes de que pudieran hacer algo, mis brazos ya se habían regenerado, pero está vez estaban cubiertos por un extenso pelaje naranja además de mis manos se convirtieron en garras... Y poco a poco todo mi cuerpo se fue llenando de este pelaje y este se fue transformado... Podía escuchar como mis huesos y articulaciones se rompian , se desgarraban y se acomodaban... No sentia dolor... Solo quería matarlos a todos.

De un solo golpe destruí la entrada del cuarto en dónde estábamos y rápidamente me dirigí afuera en donde una vez que lo conseguí ví como el ejército talibán se agrupaban.

"ما هذا بحق الجحيم"
(¿Qué mierda es eso?)" Grito uno de los soldados talibanes.

"أطلق النار
(Disparen)" grito otro soldado talibán.

Y en ese momento estos empezaron a dispararme en un intento inútil de matarme pero sus balas no eran capaces de dañarme..

"لا يمكن أن يكون
(No puede ser)" dijo otro soldado sorprendido al ver que mis heridas se regeneraron y sin perder el tiempo use mis garras para despedazar a todos los soldados que tenía enfrente... Los soldados intentaban defenderse pero todos ellos caian muertos, decapitados y descuartizados.... Pronto poco a poco el piso empezó a cubrirse de sangre, cuando Akhundzada apareció.

"Vaya... Mírate... Temías tanto ser un monstruo y te has convertido en uno" dijo con una gran sonrisa en el rostro... Yo simplemente le miraba con ira y rápidamente me abalance sobre él pero en ese momento sentí unas balas me impactaban en la espalda, voltee furioso y pude ver a Jabbar a quien rápidamente ataque... El me sonrió de manera arrogante y yo le devolví la sonrisa de manera furiosa y de un solo ataque le arranque sus huevos... Así ya no violara a nadie más... Solté un rugido victorioso mientras este se retorcía de dolor mientas que Akhundzada escapaba del lugar.

Aproveche que se encontraba vulnerable para atacar... Empecé a hacer presión en su cabeza con una de mis patas... Podía escuchar como su cráneo comenzó a crujir mientras este gritaba de dolor, hasta que...

GATO!" Escuche gritar a alguien.

Voltee a ver pude ver al alguien conocido

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Voltee a ver pude ver al alguien conocido... Era Minimarvin solo que este me veía con horror en su rostro y detrás de él estaba el resto de mis amigos y mis hijos... Jabbar aprovecho mi sorpresa para escapar, cuando me di cuenta intenté perseguirlo pero en ese momento algo me detuvo... Algo me había inmovilizado, Minimarvin había usado sus poderes telequineticos para detenerme... Furioso, use mis poderes de viento para romper su control, ... Lo lance lejos, hacia una pared donde choco con fuerzas.

Todos los demás sacaron sus armas y se preparon para pelear... Yo no iba a tenerme... O por lo menos la bestia que tengo ahora no lo haría... La bestia... La bestia felina.

Continuará...

Crónicas de Afganistán. (SR GATO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora