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Leah.

El cuerpo de Emma se encontraba recostado en la cama de Ethan.

Sus respiraciones eran lentas, cansadas.

Ethan estaba ahí sentado a la par de ella, sus lágrimas seguían cayendo de sus mejillas y sus manos temblaban.

-Despertará.
-¿Qué si no?- sus manos temblaban tanto, así que las tomé.
-Por favor Ethan, solo una vez sé positivo. Es Emma, ella es fuerte, y tu lo sabes, ¿verdad?
-Sí.

Volteé a ver a Emma, su piel pálida brillaba por el sol.

-No quiero que muera.-Ethan dijo.
-No va a morir.
-No quiero perderla, igual que a todos. Todos los que se han ido.
-No se irá, Ethan. Vamos, confía en mí. Estará bien.
-¿Sí?
-Sí.

Sonreí, mientras el buscaba las manos de Emma. Como si tuviera que aferrarse a ella para no caer.

-La amas.
-¿Uh?-sus mejillas se tornaron rosa.- Sí, mucho, ella, es todo. Yo no quiero sonar cursi, y eso, pero, yo no viviría sin ella. No puedo. No podría.

Sonreí, mientras mis ojos se cristalizaban.

-Sí. Sé como se siente.
-¿Ah, sí?

Asiento, mientras miro para otro lugar. Para no recordar.

-¿Amabas a Ronan?
-No. Yo solo quería vengarme, así que me fui con él. Ya no tenía por qué estar en casa.
-¿Por qué no?
-Porque los perdí.

Ethan arquea sus cejas en confusión, yo rió un poco.

-Tenía tú edad. Dieciocho años, o menos. Mi familia era muy unida. Los amaba, mucho. Eramos como la familia perfecta. Y yo tenía la vida perfecta. Mi familia. Mis amigos. Mi novio.
Hasta que llegó Ronan a la ciudad. Era un misterio. Y yo solo era una chiquilla curiosa. Nos hicimos amigos o algo así. No hacía caso de lo que la gente decía, ellos me advertían que él era malo, y yo no hice caso, solo me deje llevar.-solté una risa seca.- hasta que un día lo vi.

-¿Qué viste?-Ethan preguntó confundido.

-Vi al monstruo. Él estaba loco. Así que me aleje de él, pero él me siguió. Y luego solo lo hizo. Él destruyó todo. Él, él...

Las lágrimas se escaparon de mis ojos mientras sentía como mis manos temblaban.

-Él los mato, mato a todos, enfrente mía. Y no le importo, lo disfrutaba. Disfruto hacerme sufrir. Mato a mi familia enfrente mía. Y yo no hice nada.

<<no, no, no, no, no.>>

Sentí como Ethan trataba de calmarme, pero era caso perdido.

-Lo siento, lo siento, lo siento. ¡Lo siento, lo siento!

Los gritos, los sollozos, y la voz de Ethan era lo único que oía.

-Está bien. Ya ha pasado. Él ya no vendrá. ¿Sí? Lo juro. Ya no puede hacerte daño.

La voz calmada de Ethan me hizo parar de llorar. Mis ojos se cerraban mientras pensaban en ellos.

-Ellos sufrieron tanto...

-Ya no les puede hacer daño, Leah. Ahora están a salvo.

-¿Sí?

-Sí.

Mis ojos se cerraron.

¿Yo estoy a salvo?

- x x -

¡Hola!
Solo para decirles que muchas gracias por esperar tanto a que actualice.
Y también para decirles que he puesto está historias en los Wattys 2015. No pienso ni creo que está historia gane algo, pero me gustaría muchísimo que, no sé votaran por ella o algo así.
¡Muchas gracias!

-Fía.

Querido Amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora