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Kelly

Según lo que me dice el señor que la vende, cuesta 2.850.000 bolívares, que serían en dólares 95.000, así que no es tanto, por eso no la han comprado, porque por lo menos, para mí no es tanto, pero para una persona de aquí sí lo es, entonces es complicado. Esta es la única casa del vecindario que no han comprado, porque todas las demás ya están habitadas.

Por fuera es hermosa, y por dentro mucho más todavía; tiene una piscina, tres habitaciones para dormitorio del mismo tamaño, una habitación para dormitorio más grande que el resto, dos habitaciones sin otras puertas más que la de entrada, ya que los dormitorios tienen una puerta al baño donde también está el closet.

La casa también tiene una cocina, una sala de estar, una lavandería, un garaje con espacio para cuatro autos en total, un bohio en la parte de afuera muy cerca de la piscina, su lindo jardín lleno de césped y algunas rocas blancas y grises claras de decoración y para finalizar, también tiene un frente bastante espacioso protegido por las paredes de la casa.

Por eso nadie la había comprado, porque es gigante, aunque está vacía, es gigante, lo que hizo costosa la producción de la estructura, pero aún así me fascina, así que se les agradece.

Acompaño al señor a hacer oficial el registro del lugar a mi nombre, una vez confirma que mi transferencia le haya caído, ya que ha escuchado que algunos extranjeros intentan estafar a los compradores en otro país con la tarjeta de crédito que llevan, es decir, es como si yo fuera a estafar al dueño de la casa, diciendo que ya le pagué, cuando ni siquiera le hice lo que debía entregarle por la casa.

Hay algunas personas de otros países que hacen creer que ya pagaron algo, cuando no hacen la aprobación de transferencia a otra cuenta, como son de una banca extranjera deben hacer la aprobación al estar en otro lugar, pero hay algunos casos en donde le dicen y muestran a los vendedores que le hicieron la transferencia, cuando era mentira porque su dinero todavía no habia salido del banco, es como un rebote de la transferencia por no haber aprobado que saliera dicha cantidad, así que los vendedores le entregan los productos cuando los compradores siguen teniendo el dinero en sus cuentas y no en la de las personas a las que les “compraron” las cosas.

Me acuesto en el suelo al no haber comprado una cama, y ser bastante tarde como para pedir una, además de que tampoco cené porque no sé muy bien cómo son las cosas aquí, entonces me da un poco de pena preguntar hasta tan tarde, así que prefiero ir mañana y averiguar todo mejor temprano, porque justo ahora ya es algo tarde.

De verdad que tengo hambre y estoy cansado. Aunque tengo hambre y un poco de incomodidad por el suelo, no es la primera vez que me quedo así, han pasado muchas veces ya es como una costumbre, pero de verdad que ya no quiero seguir esa costumbre, solo por hoy.

Camino por los pasillos del supermercado con un trabajador para que él vaya anotando todas las cosas que voy a llevar, y deben llevar a mi casa también; tengo hambre, son las 8:00 de la mañana, me levanté a las 6, y todavía no he desayunado, y ayer tampoco cené entonces me estoy muriendo del hambre.

Me toca pagar 8000 bolívares por todo lo que llevo, llegando a casa a organizar absolutamente todo lo que traje. Termino a las 12:00 del mediodía de organizar, saliendo a almorzar al tener ya demasiada hambre, no aguanto.

Me pongo a buscar trabajo en donde sea, viendo que las opciones no son tan buenas como en la cafetería de Chicago donde trabajaba. Compra una tienda la cual equipo con productos originales, dejando ahí un trabajador que según el antiguo dueño del local estaba trabajando en esa misma tienda antes de que quebrada.

Empiezo a trabajar traduciendo de inglés a español o de español a inglés, dependiendo del caso, yéndome a sentar en mi cama para comer algunos chocolates, queriendo tener a alguien conmigo pero no tengo a nadie, mamá no está, murió, dejé que muriera, ahora estoy solo, y no quiero estar así, quiero alguien conmigo.

Una vida diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora