Fuck Feelings - Wenclair G!P

I

El ambiente era frío, de tonos marrones, naranjas y carmín, dando la bienvenida a lo que conocemos como otoño. Los estudiantes de Nevermore, volvían a la academia después de disfrutar unas largas vacaciones y reencuentros en familia.

El auto de los Addams pasaba por la entrada del internado dejando por el camino sus malas y famosas vibras. Dentro del auto estaba Large, conduciendo; Pugsley, en el asiento del copiloto; Morticia y Gómez, en los asientos traseros; y en frente, Wednesday, con sus misma expresión facial de siempre.

La pelinegra protagonista, a decir verdad, extrañó este lugar y quería alejarse un poco de su agobiante familia después de estar días encerrada en su tétrica mansión junto a muchos otros familiares disfrutando algunas de las celebraciones Addams.

Large, estacionó frente al gran castillo de la academia, y se bajó del auto en dirección al maletero a sacar el equipaje de la hija de los Addams. Mientras tanto Wednesday se abría la puerta para bajar pero detiene sus movimientos por el llamado de su madre.

- Querida, no te despedirás de tus progenitores? - Habló Morticia en un tono de voz frío pero un tanto dulce.

La pelinegra observó a sus padres y pensó las palabras más adecuadas para no dar tantos rodeos y para que la dejasen irse de una vez.

- Madre, Padre, desde el fondo de mi oscuro corazón, he de decir que los voy a extrañar en los próximos días que pasaré lejos de ustedes, y de Pugsley, bien entendido. - Agregó secamente la pelinegra. No quería enrollarse tanto, por lo cual soltó estas palabras y ahora sí, salió del auto. - Y no esperéis a que coja las llamadas, este curso estaré más ocupada y centrada en lo que debo.

Sus padres estaban contentos y un poco impactados con el argumento que expresó su sucesora, ya que esperaban un simple asentimiento de parte de la morena. Y ante eso respondieron con una gran y dulce sonrisa que expresaba el inmenso amor que le tenían a esta. Por otro lado, Pugsley, la miró y asintió con la cabeza con una escasa sonrisa en el rostro.

Large volvió a subir al coche esta vez arrancando en dirección a la mansión Addams, mientras que la mirada de Wednesday se perdía viendo a ese auto alejarse cada vez más. Dió un leve suspiro y sin tomarle mucha importancia siguió rumbo hasta su antigua habitación donde descargaría todo su equipaje.

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Al llegar a su destino abrió la gran puerta revelando aquella cueva con dos diferentes hemisferios bastante destacables a simple vista. La pelinegra se dirigió a su oscuro lado empezando a desempacar sus cosas cuando de pronto escuchó una conocida voz detrás suyo.

- Veo que has pegado el estirón, eh - Se dió la vuelta encontrando a una Enid ahora un poco más baja que ella con una sonrisa de oreja a oreja y con las manos entrelazadas detrás de su espalda baja.

- Veo que sigues siendo exactamente igual, eh - imitó la pelinegra en el mismo tono burlón que había utilizado la rubia hace unos segundos.

- ¿¡Qué!? ¿No notas ni un solo cambio? - se quejó Enid girando sutilmente sobre sus tacones mirando en dirección al gran ventanal observando su cara y cuerpo en el reflejo que daba este.

La Addams observó la escena y río bajito. Claramente que durante las vacaciones, Enid se le vino algunas veces a la cabeza recordando algunos momentos en los que pasaron juntas ya que esta rubia le enseñó a abrirse un poco más con las personas y eso le hizo evolucionar como persona. Su rostro sigue siendo frío y cortante, pero por otro lado ella ahora es un poco más grata.
Volvió a su conciencia y, ahora si, se centró continuando con su principal trabajo que era desempacar sus cosas.

- Hey, Addams - llamó rápidamente la atención de Wednesday haciendo que esta haga cara de confusión y a la vez expresando una cara algo así como:"¿Qué quieres, Sinclair?". - ¿Quieres qué te ayude a desempacar tus cosas para acabar más rápido?, digo, es que yo ya he acabado desde hace rato y me agradaría ayudarte. - preguntó Enid acercándose lentamente pasando la yema de sus dedos por el equipaje de la pelinegra.