Naruto: Gemelos Aciagos.

Capítulo 7: El Demonio Oculto en la Neblina.

El día era sumamente frío en Nami No Kuni, especialmente en la parte del puente, donde un gran grupo de trabajadores se encontraban avanzando en el puente. Si bien estaba lejos de ser terminado, su desarrollo había sido más que notorio en los últimos tiempos. Tras un largo día de trabajo, Tazuna reunió a todos los trabajadores en una gran ronda; parecía estar por hacer un gran anuncio.

"Escúchenme todos. Hemos reunido el dinero suficiente para que la ejecución de nuestro plan pueda darse". Anunció, ante la sorpresa del resto de los trabajadores.

"¿Qué? ¿En serio?". Uno de los trabajadores cuestionó.

"Sí. Así es. Podremos pedir ayuda a una gran aldea ninja finalmente". Tazuna anunció.

"¿Estás seguro, Tazuna? Aún nos faltaba una gran parte del dinero". Argumentó otro de los trabajadores.

"Debo admitir que no tenemos el dinero suficiente para contratar una misión de rango a, lo que realmente deberíamos contratar para una situación así. Pero sí podemos pagar una misión de rango c, al menos. Quizá no estén capacitados para eliminar al chico, pero sí para protegernos mientras estemos terminando el puente". Respondió Tazuna.

"¿Pero, y si el chico lo descubre y te intercepta? Él podría matarte". Dijo Hiroshi, la mano derecha de Tazuna, y su mejor amigo.

"No, no creo que lo haga. No se enterará si me cubren". Dijo Tazuna.

"Está bien, amigo. Ten mucho cuidado". Dijo Hiroshi, con un semblante preocupado, mientras el hombre moreno asentía.

Esa misma noche, resguardado por la oscuridad, Tazuna abandonó Nami No Kuni mediante una balsa, dirigiéndose rumbo a Konoha, con la esperanza de poder cambiar la situación en su hogar. Para su desgracia, no sabía lo que ocurriría en la noche. Una vez la medianoche llegó en Nami No Kuni, Naruto se reunió en una de las tantas salas de su base allí con un hombre, uno de los tantos trabajadores del puente, quien era un traidor. El rubio tomaba una taza de café, mientras el otro sujeto no tomaba nada. Si bien el rostro del chico era visible, el del nacido en Nami No Kuni no lo era, las sombras lo tapaban. Posiblemente, la vergüenza que hacer lo que estaba haciendo le daba hacía que subconscientemente quisiera esconderse.

"¿Para qué has venido?". Cuestionó Naruto.

"Ha pasado algo hoy. Tazuna ha dejado Nami No Kuni y se dirige hacia Konoha". Anunció el otro sujeto, ante un Naruto que arqueó una ceja.

"¿Konoha?". Repitió.

"Así es. Irá a buscar ayuda para poder terminar con el puente". Informó el traidor.

"Con que quiere buscar ayuda, eh...". Naruto murmuró.

"Ese Tazuna es un sujeto realmente molesto. Deberías eliminarlo". Kurama sugirió.

"Me daría bastante placer, pero no puedo. Tazuna es una gallina de huevos de oro. Sin él, el puente no continuará su construcción y yo no podré aprovecharme de los trabajadores que allí están. Además, ese puente marcará posiblemente el fin del imperio de Gatō, el momento perfecto para eliminarlo, tal como ambos deseamos hacer". Respondió el rubio en su mente.

"Quizá no podamos matarlo, pero si podemos darle una lección". Dijo Kurama.

"Esa idea me parece mucho mejor". Respondió el Uzumaki.

"Ahora que te informé esto... por favor, asegúrame que yo y mi familia estaremos bien". Dijo el traidor, casi suplicando.

"Mientras sigas siendo mi pequeño perrito dentro del grupo de constructores del puente, quizá no le haga nada ni a tu mujer, ni a tus hijos, ni a tus padres. ¿Sabes? Es divertido tenerte como mi pequeño sirviente, es muy gracioso ver como te arrastras, como vendes a tus amigos y compañeros más cercanos para garantizar tu seguridad. Si todos esos que te quieren descubrieran lo que haces, se alejarían de ti, tal vez incluso te lincharían. Aun así, eres bastante inteligente. Estar en mi contra implica un gran riesgo de morir. En cambio, tú, por muy despreciable que seas, estás a salvo". Dijo de forma cruel Naruto, esbozando una sonrisa.