Capítulo 21: 🥀La Llamada De La Muerte🥀

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La lluvia empeoró, trajo consigo aterradores truenos capaces de estremecer el corazón

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La lluvia empeoró, trajo consigo aterradores truenos capaces de estremecer el corazón. El viento golpeaba la ventana de la habitación, en donde una moribunda joven se hallaba. Tosía repetidas veces, temblaba y llevaba la mano al pecho debido al intenso dolor.

Sentada a su lado, una mujer le acariciaba la mano. Esta sufría con todo lo que aquejaba a la joven mas, el orgullo le impedía llorar.

—Madre —la joven volvió a toser, la sangre que le manchó los labios fue limpiada por una sirvienta —¿Existe algo capaz de aliviar lo que me aqueja?

La voz de la joven era débil. La mujer, que resultó ser su madre, tuvo que acercarse para escucharla.

—No cerréis los ojos, hija mía, centraos en la historia que os contaré.

La madre de la joven ordenó a la sirvienta que se alejase, cuando esta obedeció se sentó en el borde de la cama. Bajó el tono de la voz, forzó una sonrisa pese a la tristeza.

—Erase una vez, el joven heredero de un duque se hallaba de paseo por el bosque. Lideraba una partida de caza, organizada para su propio deleite —Hizo una pausa, le volvió a acariciar la mano a la hija —Entre los presentes, se consideraba así mismo el mejor de los cazadores. Por ello, decidió partir en busca de una presa que ganase la admiración de todos.

—Recuerdo un poco de esa historia, madre. ¿Acaso el heredero no se adentraba más en el bosque? ¿No encontraba allí a una joven de inusual belleza?

La madre rió de manera suave.

—Así fue, hija mía, el corazón del heredero fue capturado aquel día. ¿Os podéis imaginar cuánto tiempo sufrió por tal amor? Fueron largos los años que este suspiró por aquella joven.

La joven moribunda intentó reír, pero no tenía fuerzas para ello. Las ojeras era notables en la pálida piel, de igual manera la extrema delgadez.

—¿Cuántas han sido las veces que me contante esa historia? Creo recordar que el joven heredero se casaba con la misteriosa joven, que lo que parecía una infructuosa búsqueda no fue en vano.

La impotencia que gobernaba el corazón de la mujer, se mezclaba con la ira. Su hija había nacido enfermiza, era un milagro que sobreviviese por tanto tiempo. No obstante, no le parecía suficiente.

Tan siquiera fue capaz de encontrarle un marido a su hija. Salir con su hermana mayor a recoger flores, eran meros sueños para esta. Margery se merecía una larga vida, la cual solo la diosa a la que rendía tributo fue capaz de darle.

«Mi diosa Artemisa, es un milagro que mi hija naciera con vida. Vos lograsteis tal cosa, como también alargaste una vida que resultó ser miserable para ella» pensó la mujer, a la vez que le besó la frente a la joven.

Al notarla caliente se alarmó, rezó por la aparición de la diosa. Ordenó a la sirvienta que trajese un cuenco de agua fría.

—Hija mía, mantenemos despierta, esforzaros por recordar lo más importante de la historia.

(Saga) Legado De Sangre I: Fuerza De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora