Between The Two. ~Satosugu~Tojisugu

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Las manecillas del reloj marcaban las 8:15 de la noche y el estaba a nada de perder la cabeza, se le estaba haciendo difícil encontrar un modo para poder acercarse a Suguru sin que éste se molestara porque de verdad, de verdad necesitaba saber si lo había disculpado o si seguía enojado con él por lo que sucedió. O tal vez era una excusa muy barata para estár cerca de él nuevamente y ver si tenia algún tipo de oportunidad, por más mínima que fuera.

El contrato matrimonial con Mei era excesivamente largo de tiempo y malditamente estricto lo que le dificultaba demasiado hacer algún movimiento con Geto. Cuando leyó aquellos documentos el mismo día en que cumplió los 18 años, quiso arrancarse la cabeza por si mismo porque en letras demasiado oscuras y mayúsculas para su gusto, se estipulaba de manera demasiado estricta qué si Satoru llegase a serle infiel a mei o si esta al menos sospechaba algo similar, los pocos vienes de los Gojo terminarían en manos de Mei a la hora de divorciarse. Satoru ni tonto ni perezoso se opuso ante tal barbaridad y les dejo claro a sus padres y a los de Mei que si no cambiaban o hacían justa esa "regla" no abría boda y el se iba a suicidar.

Sin más remedio sus padres aceptaron muy en contra sus voluntades no porque les interesara el bienestar de su hijo, si no porque era el único que tenían y preferirían ceder un poquito a tener que quedarse en la calle y perder su maldito prestigio. Los padres de mei por otro lado aceptaron porque pues querían nietos lindos y albinos, vaya estúpidos.

Y así es como en el contrato existía la modificación de que si ambos llegaban a descubrirse alguna infidelidad podrían divorciarse sin problemas y todo lo que habían forjado en esos años de matrimonio se dividiría a la mitad. La cosa es que Mei era una hija de puta muy inteligente para hacer sus fechorías sexuales porque hasta el momento no se dejaba ver con nadie a pesar de que Satoru estaba más que seguro de que estaba cogiendose con alguien por ahí. ¿Como lo sabía? Simple, llegaba con mordidas en todo el cuerpo además de chupetones y feromonas de terceros impregnadas en la ropa. Cualquier persona creería que si lo describía con tanta exactitud es porque tenían relaciones íntimas pero no, es decir, no es que no tuvieran, de hecho si tenían pero eran muy pocas veces y era cuando Gojo llegaba ebrio luego del trabajo en la empresa de la familia y pues sucedía lo obvio. La cosa es que lo sabía porque siempre intentaba seducirlo desnuda en sus momentos de cordura y él ciego no era, para nada.

Y se preguntaran algunos - como Nanami y Shoko- ¿Cómo es que no tenían hijos estando tantos años casados? Satoru se aseguraba de pasar sus celos solo y muy alejado de ella, se había hecho de una casita en las afueras con tal de no estar con nadie, bueno no con nadie, sino con ella ya saben.

—Sigo preguntándome como le vas a hacer para acercarte sin parecer un imbécil.

Nanami sostenía un vaso de cristal con hielo y Whisky en su interior mientras lo miraba desde su posición en una de las sillas exteriores que mantenía en la terraza de su departamento, desde hacia más o menos dos horas que tenia a Gojo metido en su santo hogar y al parecer no planeaba largarse, el ya quería ir a cocinarse algo e irse a descansar. Suficiente tenía con verlo todos los días en la oficina como para también tenerlo en casa, tremendo calvario.

—Yo tampoco sé como, Kento ¿Por qué no me ayudas dándome alguna idea? Vine aquí para eso.

—¿Por qué debería hacer eso? No me meto mucho en asuntos que no me competen.

—No se que excusa usar para verlo, Shoko dijo que se está quedando en casa de sus padres hasta que regrese a no se donde. —Pasó sus frías manos por su rostro en señal de estrés y frustración, no encontraba nada en su chamuscada cabeza.

—¿Por qué no simplemente vas y ya? Ve a su residencia y ve como surgen las cosas de ahí en adelante.

—En la fiesta de la boda se salió del baño porque no podía con la situación, me aterra que me odie y más me aterra que no tenga siquiera la más mínima oportunidad con él nuevamente, además....