Relatos Eróticos Lesbianos

De acompañante a Tijuana 2

Siguiendo con nuestro viaje a la frontera, tuvimos un rato de diversión y un trío muy rico.
Andrea y yo dormimos un rato luego de tener un encuentro muy rico entre ambas, yo me desperté primero, volteaba a verla y se veía muy bella dormida y desnuda, me levanté y vi la hora, habíamos dormido un par de horas, aún era temprano.

Me serví un poco de agua, mientras la bebía, sentí que quería irme de vaga, pero también quería que Andrea fuera conigo, a lo mejor podríamos encontrar alguna diversion interesante; prendí un cigarro y además la televisión, esperaba a que Andrea se despertara, Al poco tiempo, ella abandonó el mundo de los sueños.

-Vaya, hasta que te levantas, ¿tan agotada te dejé? jejejejeje.

-Cabrona, y sí, me dejaste agotada, pero con ganas de más, putita, estamos en un hotel muy lindo y quiero aprovechar la ocasión.

-Yo tengo una idea mejor: vámonos de antro, seguramente nos vamos a divertir a lo mejor, encontramos algo de diversión.

A Andrea le pareció bujena la idea, yo tomé camino para bañarme, ella me dijo que quería bañarse conmigo, solo sonreí y con ello, supo que era mi invitada a la ducha; entramos y de inmediato comenzamos a besarnos y acariciarnos, el chorro de agua caliente caía sobre nosotras mientras sentía cómo Andrea tocaba mi puchita, sentí sus dedos entrar en mí, yo la abracé fuertemente mientras gemía.

Tuve un fuerte orgasmo, las dos reímos, yo quería devolverle el favor, pero me dijo que se nos haría tarde, por lo que lo dejé para más tarde, salimos de bañarnos y comenzamos a arreglarnos, tardamos unos 40 minutos y salimos.

El frío era muy fuerte, pero íbamos muy abrigadas, no tardamos en encontrar un taxi, le pedimos que nos llevara a un bar de la famosa Revolución (donde se concentran los principales bares de Tijuana), por lo que en 15 minutos estuvimos ahí.

Una vez que bajamos, comenzamos a caminar por la banqueta, a ver cual bar era el apropiado para que estuviéamos un rato agradable, encontramos un bar de ambiente, entramos y nos dirigimos a una mesa, el lugar no estaba muy lleno, por lo que estaba muy agradable, pedimos una ronda de cervezas, y comenzamos a disfrutar la noche.

Mis ojos se centraron en una joven que estaba en el bar, era muy linda, iba acompañada por dos chicas más, le comenté a Andrea la idea de invitar a otra chica a la cama, lo que le pareció muy divertida, le señalé a la posible candidata y le gustó.

Pedimos más cerveza, la música era agradable, no le quitaba la vista de encima a esa chica, me encantaba como se veía, su melena rubia hacía juego con su chamarra negra y su blusa amarilla, nos parecía encantadora, y obviamente, queríamos conocerla.

Tuvimos un poco de suerte, ya que sus acompañantes seretiraron y se quedó sola, por lo que le pedí a una de las meseras que le mandara una bebida de mi parte, ella lo hizo y le mandó una piña colada (era lo que estaba bebiendo), ella me lo agradeció a la distancia, y le ice la señal de que se acercara a la mesa, ella dudó un poco, pero tomó su bebida y vino a nosotras.

Ella se sentó y se presentó: Sofía; nos agradeció la bebida, pero estaba intirigada por qué dos chicas le invitaban, creyó que nos queríamos pasar de listas con ella, lo cual lo negamos, que simplemente era porque queríamos conocerla y charlar.

-Me da gusto que aceptaras, Sofía, en verdad, desde que te vimos, nos llamaste la atencion, ¡eres muy guapa!

-Gracias, ¿ustedes no son de aquí?  es que se les nota, además, nunca las había visto por aquí.

-No,, vine por el trámite de pasaorte, y Faby vino acompañándome.

Le ofrecí un cigarro a Sofía, ella me lo aceptó, y las tres seguimos platicando y conviviendo; pasaron algunos minutos, y obviamente tocamos el candente tema del sexo, ella nos confesó que era bisexual, aunque le gustaban más las chicas, y nosotras le dimos qu éramos lesbianas, pero no pareja, a ella le dio más gusto.

La plática se alargó por más de una hora, Sofía estaba muy contenta y nosotras también, pero nos sorprendió, nos invitó a su casa, a lo cual aceptamos, pagamos la cuenta y nos fuimos, ella nos dijo que fuéramos en su auto, así que subimos a su camioneta y nos fuimos.

En 10 minutos estábamos en nuestro destino, ella nos invitó a pasar y nos pusimos cómodas, ella encendió la calefacción y nos pidió que nos sintiéramos en casa, nos quitamos las chamarras y comenzamos a tomar el vino que Sofía nos sirvió,nos dijoque no había de qué preocuparse, porque vivía sola; todas nos quedamos viendo a las demás, Andrea fue la que dio el primer paso y besó a la anfitriona, yo me acerqué a Andrea por detrás y te toqué las nalgas, se las acaricié muy rico, mientras ellas se besaban.

Luego, Andrea se separó de ella y yo me acerqué a besar a Sofía, besaba muy rico, la sentí muy cálida, comenzamos a quitarnos la ropa, ella no traía bra, ni nosotras tampoco, las tetas de Sofía eran medianas, pero muy ricas comencéa a cariciarlas, y luego las comencé a chupar, sus pezones estaban deliciosos, Andrea siguió besándola.

Nos quitamos la ropa en chinga las tres, Andrea se sentó en el silló y separó sus piernas, yo me arrodillé frente a su panchita y le metí dos dedos, los gemidos de Andrea eran maravillosos, Sofía le chupaba las tetas a mi amiga y yo comencé a darle sexo oral.

La vagina de Andrea era deliciosa, mi lengua recirrió cada rincón de su húmeda panochita, me encantaba la manera en que mamaba a Andrea, me tocaba mientras me cogía a mi amiga.

Sofía ya tenía su vagina puesta en la cara de Andrea, luego, ella se acostó en el sillón, y yo me ofrecí a chuparle la vagina, Andrea se sentó en la cara de Sofía, yo estaba encantada con la vagina de nuestra anfitriona, estaba deliciosa, estiré mis manos y alcancé las tetas de Sofía, las "amasaba" mientras mamaba su pucha mojada.

Levanté más las piernas y aproveché para darle una mamada de culo riquísima, los movimientos de su cuerpo me excitaban un putero; luego, Andrea y yo intercambiamos lugares, ella le chupaba a Sofía y a su vez, ella me chupaba a mí.

Le pedí a Sofía que me diera por el culo, ella me obedeció, sentía su lengua entrar rico en mí, sabía lo que hacía le pedía más, y ella gustosa lo hacía, mientras, Andrea le mamaba su panocha, entre las dos le tocábamos las teta, ella estaba muy caliente y quisimos aprovecharla.

Entre las dos, le dimos rico a Sofía, yo por el culo y Andrea por la panocha, ella estaba a punto de acabar, por lo que aumentamos la intensidad de nuestras mamadas, hasta que estalló muy rico, las tres intercambiamos besos muy húmedos.

Sofía nos invitó a pasar la noche con ella, a lo que aceptamos, porque la habíamos pasado muy rico, nos fuimos a la cama y ahí le seguimos un rato más, pero eso se los cuento después.