| Narra Sam: |
Me sitúo en el coche de mi abuela, un Ford gris algo sutil. Siempre que estaba en los coches, me sumía en mis pensamientos, pensaba como una loca.
En este momento pensaba en Marco, el novio de Sonia. Él sinceramente, no me daba buenas vibraciones, y sentía que iba a hacer sufrir mucho a mi mejor amiga.
Empezaron a salir hace unos dos meses, un completo amor de verano. Yo le decía a Sonia que no durarían, que él era un absoluto tarado, pero ella insistía en que era su "chico ideal". Eso no existe. Nadie es tu media naranja, ni tu chico/chica ideal, pues tendrías que haberlo creado tú, o algo por el estilo.
El amor no es para mí, sinceramente. En mi vida he salido con nadie, sin embargo, me habían pedido salir 3 veces, pero, siempre decía que no. Ya había sufrido demasiado.
Cuando me quise dar cuenta, ya habíamos llegado, cogí mis cosas, y me fui al portal de Sonia a llamarla a su casa. Ahí estaba Marco esperándola,
-Que guay. Me toca quedarme aquí sola con él. Genial.- Pensé.
-Ho-hola, Marco- dije con un tono de voz bajo, no quería que pensara que era una amargada.
-Hey- dijo él. Es oficial. Es el tarado más tarado que he conocido.En la piscina, lo pasamos muy bien, la verdad. Nos bañamos, jugamos a las cartas, nos bañamos y seguimos jugando o simplemente hacer el tonto.
Qué cansancio.
~~~~~~~7 días después~~~~~~
Hoy era la presentación del instituto.
Estaba bastante nerviosa, puesto que, o me tocaba con Sonia y/o Rubén o estaba perdida.
La directora empezó a decir nombres.
Íbamos por orden de apellidos, el mío era García, el de Sonia; Fernández, y el de Rubén; Corral. No era tan difícil.
Ya había dicho el nombre de todos los alumnos de la clase 'A', y no nos habían mencionado a ninguno.
Empezaron con las listas de la clase 'B' y ahí, de repente, sumida en mis pensamientos, es cuando oigo mi nombre.
Me quedo un poco atontada, y luego voy a la fila que había que formar en la puerta del salón de actos, donde estábamos nosotros.
No oigo los nombres ni de Sonia, ni de Rubén y me empiezo a desesperar.
Estaban por la letra V, lo que casi significaba el final. Y de repente me fijo en un nombre: Óliver Velázquez.
Era mono, a decir verdad. Su cabellera era larga, le llegaba por el medio del cuello y era negra como el carbón, sus ojos azules como el mar del Caribe y su piel blanca como la nieve.
Él me mira. Yo le miro. Me sudan las palmas de las manos. Yo me sonrojo. Él se ríe.
Siempre funcionaba así, ya lo dije, era tímida.
En ese minuto en el que Óliver me distrajo, ya habían acabado de decir las listas de la clase. Miré a la fila donde dije que tuve que ir, y ahí es cuando una última esperanza se creó en mi.
Rubén y yo estábamos en la misma clase.
-¡SÍIIIIIIIIIIIIII!- grité en mi interior.
Le saludé, me puse junto a él y nos fuimos a nuestra futura clase.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡Hola! Aquí estoy con el próximo capítulo. Antes que nada, gracias.
Os prometo que no he hecho spam por ningún lado, ni whatsapp, ni nada, y es bastante agradable que sin decir nada a nadie ya que me da mucha vergüenza, ya seamos 13 leídas. Pues eso, espero que os guste y hasta el próximo capítulo!
Bye~
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Stay
Novela JuvenilHola. Me llamo Samantha, y mi vida es una locura desde que empecé 2º de la ESO. Bienvenidos a la aventura. (SIN DATOS REALES. INVENTADA)