Sam Kanaphan es un rico alfa y dueño de una de las empresa más famosas del país, el cual tras perder a May, su amada esposa debido a una terrible enfermedad, se pasa los siguientes años cambiando de amante en amante para mitigar su ira y dolor.
Una...
Tras revisarlo en el hospital y ver que no tenía fractura en el hombro, a parte de tan solo unos leves moratones, Khaotung se quedó sentado en la sala de espera, mientras el viejo alfa se debatía entre la vida y la muerte en la sala de operaciones.
El omega estaba tan asustado que debido al shock no podía articular palabra, por eso en un principio lo confundieron con una hembra y no pudo desmentirlo.
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Entre los objetos personales del alfa, las enfermeras encontraron su teléfono móvil y entonces rápidamente llamaron al primer número que había en su agenda y avisar de lo ocurrido.
Una hora después, el alfa al fin salió de la operación pero estaba muy grave, además de en coma y así se lo comunicaron a Khaotung, el cual rompió a llorar sin saber que iba a hacer pues no sabía como regresar a la mansión, ni tampoco tenía dinero para hacerlo.
Agotado se quedó dormido en la sala de espera y cuando llegó el amanecer, este abrió los ojos pues sintió que alguien lo movía.
...-Hey...hola, preciosa...¿Y tú de dónde sales?
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El omega dio un salto en el asiento.
-No tengas miedo, linda, ¿Estás sola aquí en la sala?
El omega negó, intentando aclarar la confusión pero estaba petrificado ante el joven alfa.
-¿A quién tienes enfermo aquí?, yo he venido por mi padre. Él ha tenido un accidente
Khaotung intentó responder pero las palabras no le salieron, entonces una enfermera apareció.
-¿Familiares de Sam Kanaphan?
Ambos se levantaron de los asientos, por lo que el joven alfa recién llegado lo miró con extrañeza.
-Yo soy First Kanaphan, ¿Cómo está mi padre?
-El paciente sigue estable dentro de su gravedad. En breve podrán entrar por unos minutos a verle
Khaotung muy sorprendido, se dejó caer de nuevo en el asiento, mientras la enfermera beta y el joven alfa hablaron de la factura hispitalaria.
Poco después esta se fue.
-Así que tú eres quién acompañaba a mi padre. Qué bien que no te haya pasado nada. Lamento lo del chófer
-Yo...yooo...emm... Yo...-intentó hablar el omega mientras negaba con la cabeza.
-Hey tranquila. No te preocupes, yo me ocuparé de ti. Te llevaré a tu casa
El omega estaba atemorizado y también frustrado, entonces hizo un nuevo esfuerzo por hablar y sacar de su engaño al alfa que tenía delante.
-Y-Yo n-no ...
-Shssss....tranquila...oh vaya estás temblando... Ven, acércate -le dijo First levantándolo de la silla y poniéndole su chaqueta en los hombros- ...Haremos una cosa... llamaré a mi hermano para que se quede con mi padre y te llevaré ahora con tu familia, ¿de acuerdo, preciosa?
-Pe-Pero y-yo n-no...-tartamudeó de nuevo Khaotung intentado explicarse-yo vi-vivo... yo..ma-mansión
-¿Mansión?...oh, ¿tú vives en la mansión con mi padre?
Khaotung asintió repetidamente con la cabeza.
-Ok, linda. Entonces te llevaré allá
Casi llegando al coche, First lo miró y le sonrió ampliamente, mientras caminaban casi abrazados, haciendo que debido al fuerte y atrayente aroma de este, el omega terminara por desmayarse.
Rápidamente el joven alfa lo cogió en sus brazos y lo metió en su automóvil, no sin antes observarlo detenidamente y volver a sonreír.
-Joder...menudo eres papá. Cada vez te las buscas más hermosas
First se subió a continuación y condujo hasta la mansión pero cuando casi llegaban, el omega recobró el conocimiento y muy nervioso observó.
-¿A-A donde me lle-llevas?-preguntó llenando de feromonas el pequeño espacio.
-Hey tranquila hermosa, soy yo...el hijo de Sam..¿Recuerdas?...vamos a casa... vaya al fin hablas
El omega se quedó pensativo por unos segundos y después asintió haciéndose una bolita en el asiento del copiloto.
-No debes temerme. No voy a hacerte nada... sé que eres la omega de mi padre... Jamás me aprovecharía de ti. Aunque eres muy joven, aprenderé a verte como una madre-dijo el alfa sonriéndole de nuevo.
Khaotung frunció el ceño, sintiendo un enorme enfado en su interior, por lo que sin poder evitarlo se soltó el cinto de seguridad y le dio una bofetada a este, el cual frenó en seco en medio de la calzada.
-¿Acaso estás loca?-gruñó el joven alfa furioso.
El omega entonces se dio cuenta de lo que había hecho y rápidamente salió del coche, echando a correr aunque no llegó muy lejos pues le resultó muy difícil con los finos tacones que llevaba.
First salió del coche y corrió tras él.
-Ven aquí...¿A dónde crees que vas?-gruñó agarrándolo del vestido y tirando de él.
-¡Su-Sueltame!-gritó el omega con todas sus fuerzas mientras se revolvía en los brazos de este-...¡Vale que sea prostituto y me vista así pero era el capricho de Sam!, ¡yo jamás seré la madre de nadie y mucho menos tuya!
El alfa sorprendido por su grave voz, lo soltó de inmediato, a la par que lo miraba con asombro pues el omega optó por quitarse la peluca y los pendientes, los cuales de un tirón los lanzó al suelo.
-No soy una mujer- negó pasándose la mano por la boca para sacarse el carmín.
-¿Eres un hombre?
-¡Si!, ¡Si lo soy, maldita sea!
-¿Desde cuando mi padre se folla omegas hombre?-preguntó el alfa confuso.
Khaotung sonrió entonces con sorna y algo de chulería.
-Pues desde que nos probó a mis hermanos y a mi, por supuesto. Nosotros somos de lo mejor de esta cuidad
Todavía en shock, First caminó hasta su coche y se sentó en el borde del capó.
-Oye...lamento que tu padre no os dijese nada de sus preferencias pero espero que esto no cambie el que me lleves con mis hermanos
-¿Cuántos sois?
-Somos siete hermanos
El joven alfa abrió mucho los ojos.
-¿Mi padre os tiene a los siete de amantes?
-Oh no...solo a tres...a Book, a Mark y a mi. El resto de mis hermanos siguen en el prostíbulo
-¿Cómo te llamas?
-Khaotung, Khaotung Tanawat
Luego de unos minutos para asimilarlo, First abrió nuevamente la puerta del copiloto y animó al omega a subirse, para luego hacerlo él y finalmente reanudar la marcha hacia la mansión Khanapan.