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Un mes pasó tras la huida de los omegas pero los jóvenes alfas no desistieron ni un día en la búsqueda, por lo que salían a recorrer la ciudad, preguntando en cada rincón y a cada rostro que se encontraban.

Una tarde incluso llegaron al motel donde los tres hermanos se escondían pero el beta que trabajaba allí y el único que los había visto desde que habían llegado, les aseguró que nunca los había visto pues odiaba a los alfas y además, siempre había sabido que se escondían de alguien.

Mientras Sam había seguido con sus negocios y poco a poco se había ido olvidando de los omegas, en parte porque la cocinera le había comido la cabeza, contándole mentiras sobre ellos, por lo que acabó trayendo nuevas conquistas a su casa.

Eso molestó mucho a la omega, así que optó por echar en la comida una droga que lo inutilizara, entonces Sam pasó a tener que quedarse en cama apenas sin saber dónde estaba.

Eso extrañó a sus hijos, aunque lo achacaron a su dolencia pero a pesar de intentar persuadirlo, el viejo alfa se negó a regresar al hospital, por lo que estos tuvieron que hacerse cargo de la empresa familiar.

La vida siguió para todos, solo que al parecer unos lo llevaban mejor que los otros y mientras unos lloraban desde el amanecer hasta el anochecer, como Khaotung, otros como Book y Mark, trabajaban en la cocina de un restaurante cerca de alli.

El hermano mediano finalmente no había podido encontrar un trabajo que le evitará sentirse mal pues este poco a poco empezó con mareos, vómitos y náuseas, a parte de un fuerte cansancio.

Creyeron que había cogido un virus, sin embargo tras llamar a un médico conocido del dueño del motel, descubrieron que Khaotung estaba embarazado.

Por su parte, Force mitigaba el dolor y la soledad con alcohol pues a pesar de estrujarse, como First y Neo, no era tan fuerte.

...-Amigo pronto regresaré. El permiso terminará y las clases comenzarán de nuevo.... Jamás los encontraremos, es como si se los haya tragado la tierra

-Lo sé pero yo no puedo irme. Antes debo seguir buscando a Khaotung, siento que me necesita. Cada vez el lazo es más débil y me atormenta, siento que me volveré loco sin él. Además están mi padre y mi hermano, no puedo dejarlos

-Yo si me iré, la mirada amenazante de tu padre me asusta

-Te entiendo amigo, te extrañaré

Más semanas pasaron y tanto Neo como First no perdían la esperanza de hallar a los omegas.

...-Ha pasado ya tanto tiempo desde que te fuiste y yo sigo esperándote sin perder la ilusión de encontrarte al fin-decía el joven alfa desolado mirando una foto del omega-...te he buscado sin descanso, en cada rostro con el que me he cruzado, en cada lugar al que ido y en todas las veces que te he sentido cerca pero sin éxito. ¿Cómo puedes estar sin mi?, yo apenas puedo respirar

Finalmente, Neo decidió también regresar al extranjero y siguió con sus estudios como lo estaba haciendo Force pero terminaron regresando semanas después pues tampoco fueron capaces de olvidarse de Book y Mark.

Sam se acabó enterando de todo pues la cocinera decidió decírselo, luego de que molesto la viera echarle la droga en el plato pues había empezado a sospechar de su obsesivo amor.

Esta no había dudado en decirle que todo lo había hecho por él, por el amor que desde siempre le había procesado y como había tenido que soportar que Khaotung se convirtiera en su favorito pero no había dudado en dejarse follar y marcar por su hijo mayor.

La tormenta estalló y cuando First llegó a la mansión para hablarle de lo sucedido ese día en la empresa, este se encontró a su padre con una botella de whisky en la mano, tendido en la cama que fuera de Khaotung.

El alfa mayor muy borracho de alcohol y odio, le gruñó, le gritó y le exigió explicaciones, por lo que este no tuvo más remedio que confesarle su amor por el mediano de los omegas.

Sam golpeó a su hijo en la cara y tras intentar golpearlo de nuevo se cayó en el suelo, entonces Force, que llegó después, también reunió el valor y le confesó lo suyo con Book y Sam enloqueció del todo.

El viejo alfa tambaleante caminó hasta su caja fuerte y cogió un arma, con la cual apuntó a este, aunque nada pudo hacer pues Neo llegó por detrás y se la arrebató.

Luego de eso, este les asestó varios golpes muy enfurecido y aunque heridos no se defendieron pues creyeron estar pagando sus faltas.

Los tres jóvenes alfas ya agotados se pararon frente a Sam, quién también agotado les miraba con su dedo acusador

-Me habéis traicionado, ¿Acaso no os lo he dado todo en la vida?

-Si padre-asintió First - lo siento

-Esos omegas eran míos, todavía lo son donde quieran que estén. Esa jodida marca no es válida...no debía de haber sucedido

-Es mi omega, padre...ya no te pertenece

Tras escuchar eso, Sam volvió a caerle a golpes, más feroz y sediento de venganza contra sus hijos por haber ultrajado a sus omegas, a los que consideraba de su propiedad pero ya ni siquiera quería.

Luego de eso, los tres alfas se fueron de la mansión y Force curó sus heridas pero ya no quisieron regresar al extranjero de nuevo.

Con el dinero que tenían y el que mandaron los padres de su amigo, consiguieron un lugar para vivir y luego encontraron trabajo.

First por su parte, poco después decidió irse a Core del Sur y seguir buscando pues tampoco quiso seguir estudiando y ni siquiera seguir con su vida en soledad.

Neo encontró un trabajo en una librería pero no era feliz y entonces se fue con su hermano también pero al llegar a Corea se lo encontró ahogado en alcohol, así que lo convenció de ingresar en una clínica de desintoxicación pues el alcohol y las drogas que había empezado a consumir tiempo atrás, lo habían llevado a perder mucho peso y a poner en peligro su propia existencia.

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9. Vendidos - FirstKhao TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora