Sam Kanaphan es un rico alfa y dueño de una de las empresa más famosas del país, el cual tras perder a May, su amada esposa debido a una terrible enfermedad, se pasa los siguientes años cambiando de amante en amante para mitigar su ira y dolor.
Una...
Cuando Book regresó a la sala totalmente emvuelto en lágrimas, corrió a abrazarse a First, quién sorprendido terminó rodeándolo con sus brazos.
...-Tranquilo, mi padre se pondrá bien
-Está tan quieto... le hablé e incluso le canté su canción favorita pero no reaccionó
-Oye...ahora yo iré. Por favor quédate aquí y no hables con nadie, ¿de acuerdo?. Luego iremos a tomar algo reconfortante a la cafetería
Book asintió conforme y secando sus lágrimas, se sentó en una de los asientos, mientras vio alejarse a este.
Luego de ponerse todo lo necesario, el joven alfa entró a ver a su progenitor y tras cogerle la mano, soltó buen desolador suspiro.
-No se te ocurra dejarnos tu también, ¿Me oíste?. Aunque nos hayas alejado, eres nuestro padre y no queremos enterrarte con a nuestra madre. Tienes que ponerte bien
Transcurrido todo el tiempo restante de visita, el alfa volvio a la sala de espera, donde se encontró a Book mirando por la ventana, mientras desde sus asientos, varios alfas y betas se lo comían con los ojos.
-Vamos a tomar algo
-Si, clar..
El omega sintió como este lo agarró de un brazo y lo llevó tirando de él hasta el pasillo, donde se detuvo y soltó un profundo resoplido.
-¿Cómo puedes estar tan tranquilo?
-¿A qué te refieres?, no estoy tranquilo para nada, estoy muy preocupado por Sam - replicó el omega sin entender
Fitst chasqueó la lengua con fastidio.
-Déjalo, da igual
Estos caminaron hacia la cafetería y tras pedir un par de cafés y un trozo de tarta para el goloso Book, se sentaron en una mesa.
...-¿En verdad solo tomarás café?, esto tiene una pinta increíble
-No, disfrútalo
Durante el tiempo que estuvieron allí, el joven alfa estuvo muy nervioso pues mirara a dónde mirara, un alfa o un beta no le sacaba ojo al lindo omega de su padre, quién tras ponerle los lentes, lucia mucho más adorable que antes.
-En verdad no sé cómo mi padre podía soportarlo
-¿El qué?- preguntó el omega lamiendo la cuchara llena de chocolate
-No pelearse con todos los seres de vuestro alrededor
Book rió ante la atónita mirada de este.
-A Sam le encanta ver cómo otros nos desean, sin poder llegar a tenernos
-¿Y a vosotros no os incomoda?
-No, ¿por qué?. Hemos crecido rodeados de clientes hambrientos de sexo
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