VI

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[Cellbit Lange]

Estaba en el tren, decidido a ir a visitar a el primo de Roier, por este lado de la isla hacia demasiado frio mas que en donde vivia, así que estaba abrigado mientras me tomaba un café caliente.

-¿A que vienes tu a este lado de la isla? - Miré al lado mio, era una pequeña niña de cabello oscuro y ojos morados, tenia un gorro rojo y me miraba expectante - Soy Leo por cierto

-Cellbit - Le sonrei - Vine a visitar un ¿Amigo?

-Hum, tu amigo vive un poco lejos - Miré la mochila que cargaba, pude ver que tenia varias manchas de pintura -

-¿Eres pintora?

-Asies, mis papás me metieron a clases de pintura hace dos meses y por aqui tendré una pequeña competencia

-Felicidades, apuesto que ganaras - Le sonreí mientras ella asentia lentamente -

-Espero ser igual de buena que mi pintor favorito -Murmuró -

-¿Quien es ese pintor? - Pregunté realmente interesado, ella suspiró tranquilamente y de su mochila saco una gorra roja, debajo de la vicera de esta tenia una firma -

"Suerte como artista Leo
R.W"

-Todos parecen odiarlo ahora, pero cuando lo conocí el era increible - Miré la firma realmente sorprendido -

-Conociste a Roier, eso es genial - Ella me sonrio timidamente - Hace poco visite su galeria de arte y es muy bueno

-Roier es increible, realmente soy su fan... Ahora mismo, con lo que pasó creen que deberia dejarlo - Habló refiriendose de la pintura - Pero realmente quiero llevar su nombre en alto, espero algún día ser como el

-Apuesto a que lo harás

Me sentia extraño, no se si era por ver a aquella niña quien se abrio conmigo tan rapido o por el hecho del efecto que Roier causaba en las personas, pero era adorable de ver.

"Hemos llegado a nuestra ultima parada, por favor, baje con cuidado y recuerden llevar todas sus cosas"

Esa fue mi señal, miré a mi lado y la niña ya habia desaparecido, tome mi mochila y me la puse mientras salia del tren, mientras caminaba hacia dentro de la estacion de tren ví a Leo junto a un hombre de ojos verdes, ella me sonrio y levanto su mano en forma de despedida. La miré irse y suspiré, habia sido algo raro.

Caminé hacia donde la dirección de google maps me mandaba, cada vez mas lejos de la ciudad y mas cerca del campo. Era lindo ver como la nieve cubria la mayoria del lugar, sentia mis manos y cara helados.

-Deus, se eu morrer congelado, por favor, enterre-me com meu título... -Mumuré para mi mismo mientras subia una pequeña colina, a lo lejos pude ver una casa y sabia que era ahí ya que era la unica en aproximadamente kilometros -


Llegué a la casa, se miraba vieja y realmente parecia que ahí no habia nadie pero salia humo de la chimenea así que supuse que deberia haber alguien ahí.

-¡Buenas tardes!... ¡¿Hay alguien en casa?! - Grite mientras caminaba por el patio delantero, habia mucho desorden, parecia que habia sido abandonada - ¡¿Hola?!

Supuse que me estaban ignorando, así que me hacerque a la puerta y toqué varias veces, pero tampoco obtuve respuesta, miré a mi alrededor, la nieve comenzaba a cubrir mi vision, probablemente caeria una tormenta pronto. Bufé y miré la casa una ultima vez.

Un bello silencio | GuapoDuo |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora