•Kingdom•

Prologo

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Hace 19 años, un barco zarpó de aquellas tierras, y en el, un español en busca de aventuras a aquel nuevo continente que comenzaba a ser el tema más dominante en esos tiempos.

Y ahora, devuelta en esos momentos iba con sus cuatro hijos por los caminos que antes eran su recorrido diario para visitar a su gran amigo, United Kingdom, o como más era llamado Kingdom.
El camino era callado, no había mucho que decir pero desde que comenzó fue incómodo. Varias veces se buscó un tema de conversación pero dos personas en especial no cooperaban evitando aquel objetivo.

—Llegaremos directo con el duque, no estaremos en nuestro hogar hasta que sea completamente ordenado y decorado de acuerdo a lo que pedí— Por fin hablo —El duque es un gran amigo mío, seremos huéspedes en su hogar por un corto tiempo—

La mayoría de sus hijos asintió sin rechistar, el último ni se molestó en escucharlo y eso lo notó él.

  —Siendo mi primogénito es ridícula esa posición que estáis tomando— Por fin lo miró, los demás pasajeros se incomodaron de inmediato desviando la mirada.

  —Dime padre, ¿Vas a hacer tu ridícula entrada a ese lugar? Porque si es así, creo que lo ridículo corre en nuestras venas— Aquel comentario claro molesto al receptor, e incómodo aún más al resto de presentes.

  —Espero que mi alcoba tenga una agradable vista al amanecer— Habló la mayor de ambas hermanas intentando tranquilizar el ambiente que se había generado
—¿Aún falta mucho para llegar con el duque? No puedo esperar por ver por mi propia cuenta lo encantador que seguramente es—

  —Os aseguro que la vista será de lo más grata, sin embargo lamento que llegaremos de noche por lo que apreciarás esa vista mañana al amanecer, por el momento verás muy poco dentro de un corto tiempo, estamos próximos a llegar así que- —Fue interrumpido.

  —Si estamos próximos, creo que bajaré aquí— Dio golpes a la carroza dando a entender que bajaría, su orden fue entendida pues se detuvieron de inmediato.

  —Por Dios México, deja ese comportamiento infantil y siéntate— No obtuvo respuesta —¿Qué esperas hacer? ¿Caminar hasta la residencia del duque? Eso es inapropiado y sin mencionar qué esperan por la llegada de la familia no solo a una parte— No lo escuchaba, y debido al ambiente tan tenso formado en aquel lugar una de sus hermanas, la menor, lo siguió.

  —¿Tienes problema si voy contigo? Creo que tomar un poco de aire antes de llegar me caería bien— El no se negó, tomó su mano ayudándola a bajar.

  —Nos veremos allá— Lo miró desafiante y antes de cerrar la puerta lo mencionó
—Padre—

  —Ingratos— Murmuró —Más vale que lleguéis lo más pronto posible, y quieras o no tendrás que tener una apropiada presentación— Gritó pero no tenía caso, él no lo escucharía.

Aquel ambiente fue incómodo, incluso para el conductor, quien arrancó dejando a los dos hermanos caminando solos hacia aquella vivienda. Claro no podrían evitar ir pero si podían pasar desapercibidos de aquella entrada.

Al final, cualquier otra entrada estaría mejor que ir junto a su padre.

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Gracias por leer