Deneb
Estaban vigilando la puerta de mi casa, vigilando mis movimientos, vigilando a lo que más quiera en esta vida, a mi familia. No sé quién podrá ser, no sé a quien se le podría pasar por la cabeza vigilarme, a mí, a una chica que no destaca en nada, una chica simple, que lo único que tiene es el calor de su familia y a una buena amiga. A una chica que no tiene nada de especial y en la que nadie se fija. Debe ser alguien conocido, algún ex amigo mio o alguien al que le molestan las cosas que hago. No tengo ni la menor idea de nada.
Todo esto lo pensaba llorando, tumbada en el regazo de Ada mientras ella me consolaba y me decía que podía ser una broma de mal gusto de Adam, por nunca hacerle caso, por nunca fijarme en él. Yo se que no ha sido Adam, él no es así y esa tampoco era su voz.-Supongo que es un misterio Deni-decía ella mientras me acariciaba la cabeza-Creo que deberíamos llamar a tu hermano y contarle lo que está pasando.
-No, de eso nada.-respondí mientras levantaba la cabeza de su regazo y me limpiaba las lágrimas- Por cierto, no hacía falta que me acariciaras como si fuera un perrito abandonado, eh-dije mientras hacía el intento de hacernos reír a las dos, no me gusta verla mal por algo que no la incumbe.
-Voy a subir a tumbarme un rato en la cama y cuando ya me tranquilize llamaré a mi madre para contarle la sorpresa de nuestra graduación.
-Esta bien avisame con cualquier cosa.
-Me acabas de recordar a mi madre, es la misma frase que me dice todos los veranos cuando le digo que voy a mi cuarto con el ventilador-comenté riendo mientras salía de esa sala.Salí de aquel salón tan bonito y fui escaleras arriba para ir a el que puedo considerar mi cuarto en esta casa.
También podemos considerar el de Eiden nuestro, él mismo lo ha dicho…
Ian y Eiden estaban sentados en los sofás de arriba hablando. En cuanto me vieron aparecer por las escaleras se quedaron callados y comenzaron a mirarme mientras pasaba rápidamente, Ian hizo el intento de comentarme algo pero al verme pasar sin mirarlos decidió quedarse callado.
Al llegar a el cuarto cogí mi móvil y le dejé un par de mensajes a una amiga, en realidad la podría considerar otra mejor amiga pero como no sé qué pensará ella, por ahora es una amiga. Se llama Anna, la conocí hace un tiempo y la verdad no tengo ni idea cómo seguimos manteniendo contacto ya que ella vive en Estados Unidos y este año ha empezado su carrera universitaria.
Cuando ya ha pasado alrededor de media hora decido ir al cuarto de baño y lavarme la cara.-¿Mamá?-dije al dejar de escuchar el pitido del móvil-¿Me oyes?
-Hola cielo,¿tengo que ir a recogerte ya?-dijo riendo- No has estado allí ni un día entero.
-No,no.-negué, haciendo el intento de reirme con ella-Al final si se va a realizar mi graduación, ya se han arreglado todos los problemas. Es mañana.
-Cielo, no tienes vestido…
-Ya lo sé, Ada dice que me tiene el vestuario completo pensado ya.-declaré mientras me sentaba en uno de los sofás que estaban al lado de aquella gran estantería-Ella me va a dejar el vestido y me hará el peinado. Los tacones y el bolso pueden ser algunos de los míos.
-¿A qué hora vas a venir mañana a casa?
-Por la mañana, cuando desayunemos nos vamos de aquí. Es a las 7 y la fiesta a las 10.
-Dile a mi segunda hija que se quede en casa a comer-anunció ella refiriéndose a mi mejor amiga.
-Tendrá que preguntarle a Dana,te recuerdo que ya no vive con Telma y su padre.
-Lo sé, si es necesario que venga también Dana a comer.
-Mama…
-¿Qué hago para comer?Pregúntale que le apetece.
-Voy-salí de la habitación para ir en busca de Ada, sorprendentemente no había nadie sentado en los sofás de arriba así que pase sin tener que pararme a hablar con nadie. La encontré haciendo un sándwich en la cocina-Ada, mi madre dice que mañana vengas a casa a comer con nosotras.
-Oh, claro.
-Pon para que ella también me escuche Deneb-dijo mamá desde el otro lado de la línea.
-Ya, dile ya lo que quieras–comente poniendo el móvil más cerca de ella para que escuchara mejor.
-¿Ya me escucha mi Adita?
-Si, te escucho tita-confirmó Ada, refiriéndose a mi madre.
-¿Mañana que te hago para comer, cariño?Le dejé el móvil a Ada y me fui a sentar en uno de los sofás de aquella sala tan innecesariamente grande que hacía de salón comedor.
Sinceramente creo que mi madre quiere más a Ada que a mí. También creo que en un principio fui su favorita, por ser la única chica, pero que cuando llegó Leo todo cambió. No culpo a nadie, simplemente las cosas pasan y ya, no hay nada que podamos hacer para remediarlas. Y para mi, la familia es lo primero, no les podría culpar de nada. No podría culpar de nada a unas personas que se matan para que yo tenga una buena vida, tampoco podría culpar a Leo. Técnicamente Leo es un mini yo, tenemos los mismos rasgos físicos menos los ojos, él los tiene verdes pero le quedan de fábula con ese pelo rizado de un tono marrón tan claro que podría decir que es rubio. Culparle a él de algo, sería como culparme a mí misma. Somos tan iguales y a la vez tan diferentes…-Ten-declaró ella tendiendo el móvil hacia mi- mañana vamos a comer,-hizo un redoble de tambores-¡un buen gazpacho!
-Esta bien.
-Es lo mejor, el gazpacho de tu madre es estupendo-parloteaba ella casi relamiéndose los labios.
-Vamos a ponernos a organizar nuestros vestuarios para mañana mejor, que para fantasear con el gazpacho de mi madre hay mucho tiempo.
-¡Vale! Te voy a enseñar una foto del vestido, lo tengo sin estrenar.Pasamos el resto de la tarde planeando el día de mañana, el cómo creemos que va a ser, con quienes nos vamos a encontrar, cuál es nuestro nivel de nerviosismo… Pero de lo que no hablamos fue de que mi acompañante estaba en algún rincón de esta inmensa casa y de que se llama Eiden.
-Chicas,¿vais a cenar?-mencionó Ian entrando al espacio en el que estábamos Ada y yo riéndonos de los planes tan ridículos que hemos pensado que podríamos hacer mañana.
-Claro-comentamos las dos a la vez mientras nos levantábamos y nos dirigimos hacía la cocina.Al llegar a la cocina estaba todo preparado, se ve que a Ian le gusta cocinar. En la cena no hablamos de nada importante solo de los temas que nos surgen y de ahí hemos sacado una conversación. Ya tumbada en la cama mirando un rato las redes sociales, me metí en el grupo que tenemos con nuestros amigos de toda la vida Lena, Lina, Adam, Liv, Dairo y Alex. Aparte de Ada y yo claramente. No habían dicho nada interesante así que me quede mirando al techo.
-Deni-sentenció Ada entrando al cuarto-vengo a decirte dos cosas.
-¿Qué…?
-La primera es que no voy a dormir contigo-habló muy contenta ella- y la segunda es que ni Ian ni yo queremos que te acerques de más a Eiden.
-¿Por qué?
-Porque no, más adelante te daré mejores explicaciones.
-Pues debes saber que Eiden es mi acompañante en el baile y está claro que no me voy a echar atrás con la idea.
-Eres un desastre-comentó más para sí misma que para mí- Mira, da igual ya hablaremos mañana.
-Vale, duerme bien en la habitación de Ian-mencioné subiendo y bajando mis cejas.
-Shh.Ya eran más de media noche y la casa estaba totalmente en silencio, me estaba quedando dormida con el móvil en la mano cuando escuche unos pasos que venían del lado derecho hacia mi puerta. Acto seguido alguien llamó a mi puerta, ¿quién será?
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Lo más bonito de tí
Random¿Podrá un chico normal y corriente enamorar a una chica de ojos bonitos y diferentes? Esta es la bonita historia de un chico que se encontraba perdido y una chica que era feliz (o por lo menos el concepto que ella tenia con ser feliz). ¿Sera egoísta...