VI

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Deneb

Lo primero que hice al despertarme fue revisar el móvil, tenía un montón de llamadas pérdidas de Ada.

Dejé el móvil encima de la cama y me disponía a salir de la habitación pero mi móvil empezó a sonar.

-¿Ada?-dije con la voz un poco ronca, estaba recién levantada.
-No, eh soy Ian, Ada me que dicho que no le cogías el teléfono y me pasó tu número para que te llamara yo, enseguida te la paso.
-Ah vale es que...
-¡¿SE PUEDE SABER QUE HACÍAS QUE NO ME COGÍAS EL TELÉFONO?!-me interrumpió Ada algo furiosa.
-¡¿Y TU PORQUE ME PETAS A LLAMADAS?!, UNA NO PUEDE YA NI DORMIR TRANQUILA-respondí casi gritando.
-¿Estabas durmiendo?¿Has visto que hora es?
-Últimamente duermo fatal así que déjame en paz.

Empecé a escuchar unas risas al otro lado de la línea.

-¡De qué os reís!
-Adivina quién se acaba de despertar-dijo entre risas.
-¿Estás en casa de Ian?-comenté sorprendida, nunca me acabaré de acostumbrar a esto.
-Pues sí y Eiden se acaba de despertar, parece un zombie.
-Eso porque no me estás viendo a mi-respondí riéndome.
-Oye hablamos luego, desayuna tranquila después te llamo.

No me dio tiempo de despedirme de ella, cuando fui a hacerlo me colgó.
Decidí bajar las escaleras e ir a comer algo.

-Buenos días-dijo mamá al verme llegar a la cocina.
-Buenos días mamá, buenos días bichito.
-Bueenos días tata-dijo Leo corriendo a darme mi abrazo mañanero, igual que siempre.
-Si buenos días a ti también eh.-oí decir a una voz conocida desde el salón- Aunque más bien son buenas tardes.

Fui corriendo a ver quién era y para mi sorpresa no era papá si no Lucas, mi hermano mayor.

-¡BUENOS DIAS HERMANO!-grité mientras corría a darle un gran abrazo-¿no has venido con Adei, ni con Valeria?
-Adei a empezado hoy el campamento de verano, sale en un rato y Valeria se a ido unos días a casa de sus padres-hizo una pausa para suspirar-¿quieres acompañarme a recogerlo?

-Vale pero tengo que...
-Tienes cinco minutos para estar lista o me iré sin ti-me corto el secamente.

No respondí nada, subí escaleras arriba y entre a mi cuarto me puse una camiseta azul clarito y unos vaqueros cortos negros.
Me daba igual no desayunar hoy, solo quería ir a ver a mí sobrino.
Corrí al baño, me hice una coleta alta y me puse de zapatillas las Air force blancas y baje escaleras abajo.

-Muy bien, así me gusta-dijo Lucas cuando llegue a su altura.
-Guay, vámonos ya que tengo ganas de ver a mi bichito 2.0-dije super ilusionada.

Mientras mamá y mi hermano se despedían yo me fui a despedir de Leo pero para mi sorpresa él me ignoró completamente.

-Leo, ven a darme un abrazo anda-le dije poniéndole ojitos de cachorro para que me hiciera caso.
-Tu has dicho que Adei era tu bichito, ya no quero ser yo tu bichito- dijo el enfurruñado conmigo.
-Leo, ¿sabes que tu eres mi bichito preferido verdad?

No tuve que decirle nada más, enseguida sonrió y vino a despedirse de mí.
Ya en el coche con Lucas él puso la radio mientras en ella sonaba una canción que no había escuchado nunca así que la apagué.

-¿Llevas ya a Adei a campamentos? Si es muy pequeño todavía.
-Es un campamento en su colegio, además, Adei ya no es tan pequeño eh que mi bichito ya tiene casi cuatro añitos-dijo mi hermano apenado por lo rápido que pasa el tiempo.
-¡Bichito solo le llamo yo!-recalqué, Lucas siempre me robaba los motes de la gente.
-Aja lo que tu digas-comentó él mientras aparcaba el coche delante del colegio de Adei- verás lo feliz que se pone al ver que lo hemos venido a recoger.

Después de recoger a Adei fuimos a casa y lo primero que hice fue ir a tumbarme a mi cuarto y ponerme el aire acondicionado,estos primeros días de verano hace un calor de muerte.
Decidí llamar a Ada para preguntarle si iba a salir, entre nosotras nos gusta más las llamadas que los mensajes así que cogí el teléfono y marqué su número.

-Holiss-le dije a modo de saludo.
-No soy Ada-comentó una voz al otro lado de la línea- soy Eiden.

¿Eiden?¿Qué hace Eiden con el móvil de Ada?

-¿Eiden?-dije muy sorprendida.
-Si, Eiden, el hermano de Ian, ¿ya te has olvidado de mí cara?-comentó sarcásticamente.
-Ya sé quién eres pero solo cuando me has dicho que eres el hermano de Ian-dije segurísima de mi misma.

Sólo por eso, ¿no?

Estoy segura que sí.

¿No será porque parece sacado de una historia de amor super perfecta no?

-Si seguro que por eso...
-¿Me puedes decir dónde está Ada?-cambie de tema, avergonzada.
-Abajo en la piscina.

¿En el edificio de Ada hay piscina?

-¿Me la pasas?
-Me da pereza bajar, cuando ella suba le digo que te llame.
-Que vago eres...-comente-¿Ian se ha bajado su móvil?
-Si.
-Ahora lo llamo, muchas gracias Eiden.
-Nah no es nada.

Después de esperar a que colgará el, me levanté y me senté en la silla del escritorio y me puse a llamar a Ian (tenía su número agregado de hoy por la mañana).

-¿Deneb?
-Hola, ¿me puedes pasar a Ada?
-Claro, enseguida.
-Vale gracias.
-Holis, ¿qué quieres?-me respondió por fin Ada.
-Saber si vas a salir hoy, es que me aburro en casa.
-Tenía pensado quedarme en casa de Ian todo el día, entonces...
-Me has cambiado por Ian eh, que fuerte-la corte super ofendida.
-Ian me está diciendo que te puedes venir, dramática.
-Pues mándame dirección y dime hora. Porque en tu edificio no estáis ,¿verdad?
-Historia muy larga, pero ahora te la mando.
-Adiós Adita.
-Adiós Deni.

Lo más bonito de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora