Los Opuestos (Desconocidos)

Capítulo 4

  Ahora si que pensaban que estaba loco.

—¿Qué has dicho?—la incredulidad goteaba en la voz de Percy.

El dios suspiró como si estuviera explicándole algo a unos niños de parvulario.

—Ellos son vuestros hermanos no sólo han sido creados con la esencia de Gaia, cada uno de ellos también tienen un padre o madre—

Annabeth lo miraba en shock y furiosa.

—No es posible ¿como conseguisteis las esencias de los dioses?—

Thot sonrió, parecía un pavo real muy orgulloso.

—O hfue complicado pero no imposible sobre todo con las últimas guerras pude conseguir inadvertidamente la esencia de cada olímpico sin que ninguno se dieran cuenta. Mientras ellos luchaban contra sus enemigos tenían toda su atención en ellos y yo en forma de mosquito extraje los ingredientes necesarios—

Todos estaban aún procesandolo y Hazel se dio cuenta de algo se acercó a una de las cápsulas y tocó el símbolo de Hestia y el de Artemisa en otra.

—Pero esto...¿has creado estos seres a partir de la esencia de Hestia y Artemisa? ¡son diosas doncellas! Y Hera es la diosa del matrimonio—ellas no podían tener hijos.

—Ellas aún son doncellas, solo extraje algo de su esencia divina como quien extrae sangre con una jeringa es como cuando Atenea tiene a sus hijos semidioses pero sin romper sus votos y Hera no es la primera vez que tiene un hijo por su cuenta—observó las cápsulas con fascinación—Gaia quería a los opuestos perfectos y que esta vez los dioses no pudieran luchar contra ellos ¿que mejor forma si sus nuevos enemigos son sus propios hijos?—

—¡Estás loco!—dijo Annabeth—Esto es una aberración—

Pero se calló ante la fría mirada del dios.

—Cuidado con lo que dices jovencita, tu hermano Dédalo no era mucho mejor que yo, de echo era aún peor asesinato, desafiar las leyes de la muerte, eso si que es una aberración, esas cosas no las haría yo—

Thalia se adelantó con la lanza y aegis lista.

—Da igual quien tiene razón no podemos permitir que esto continúe los destruiremos antes de que sean peligrosos—

El babuino le gruñó pero Thot lo detuvo alzando la mano con una ceja arqueada.

—¿Y matareis a vuestros propios hermanos cuando aún ni han nacido? Eso no os haría mejor que Zeus que no dudaría en matar cualquier amenaza aunque fueran sólo unos bebés—

Se quedaron helados tenían que hacerlo pero por otro lado...

Miraron las cápsulas, parecían solo unos bebés en gestación ¿porque tenían que ser tan humanos? Si fueran monstruos sería otra cosa.

Thot sonrió.

—Y estoy seguro que ni siquiera los Olímpicos matarían a sus hijos a pesar de ser también hijos de Gaia y no permitirán que los otros los maten—

Olimpo

Hubo un silencio en toda la sala del trono con lo que descubrieron y todo lo que escucharon incluso Dionisio por una vez estaba atento mirando fijamente su símbolo en una de las cápsulas.

—Maldito Thot espero que algún día Apofis te devore—las facciones de Hermes normalmente alegres eran serias y llenas de rabia. Agarraba su vara tan fuerte que sus nudillos estaban blancos, George y Marta intentaban calmarlo.

Hera estaba lívida, sorprendida y horrorizada todo a la vez cuando vio que habían creado a saber qué con su icor y esencia. Zeus no estaba mejor daba la sensación de que acabaría por explotar y Poseidon estaba blanco y desconcertado.

Pero las que peor se veían eran Hestia y Artemisa, Hestia se veía blanca y su llama titilaba débilmente ellas jamás habían tenido hijos y habían jurado no tenerlos y que de repente tuvieran uno echo con su esencia y con la de Gaia su enemiga.

—¡Hay que destruirlos! ¡a todos!—Artemisa estaba levantada de su trono y miraba las cápsulas en particular la que tenía su símbolo con odio y asco—¡No deben existir fueron creados para destruirnos son abominaciones!—

—Es cierto destruyamos al engendro de la marimacho—Ares tenía la lanza en ristre.

—También deberían destruir al tuyo también ¿no es así Ares?—Apolo miraba decepcionado a su gemela pero lo entendía aunque no era culpa de la criatura.

El dios de la guerra farfullo algunas cosas.

—¿¡Y porqué el mío!? A lo mejor es un gran guerrero mata al tuyo que seguro que será un músico tan malo como el tuyo—

—¿¡Que has dicho!?—Apolo estaba tan furioso que la luz que despedía iluminaba todo el lugar.

Así estaban en todo el salón del trono discutiendo si deberían destruir al hijo de este pero el suyo no el mismo Zeus estaba en una encrucijada quería destruir esas criaturas antes de que fueran una amenaza pero también estaba el suyo y los demás lo exigirían también.

En ese momento Thot hizo que su vara se iluminara.

—Como sé que es algo que os a tomado por sorpresa dejaré que os lo penséis junto a los olímpicos—hizo una floritura dibujando unos jeroglíficos en el aire.

El grupo se encontraba fuera del lugar en el puerto todavía aturdidos por lo que descubrieron.

¿Que harán ahora?