Yurem suspiraba, esperaba haber despistado a los esbirros de su madre, esa mujer si que era persistente aunque si ella sospechaba lo que pretendía hacer normal que usara todas sus fuerzas.
Se acercó al bosque sagrado que se encontraba en el Olimpo, mirando a su alrededor miró el papel y con decisión fue a la reunión que se celebraba allí.
En una mesa circular estaban Hestia, Artemisa, Atenea y Britomartis quien al verlo sonrió con esos ojos oscuros que mostraban un depredador y crueles bromas peligrosas las otras diosas lo miraron asintiendo.
—Yurem ¿estás seguro de esto?—preguntó Hestia mirando con calidez.
El asintió—Completamente hay que hacerlo antes de que se de cuenta—
Yurem nunca encajó con su madre Afrodita, y sus hijos los dioses del amor aunque la protegió en la guerra y lo volvería a hacer no compartía sus puntos de vista con referente al amor.
No repudiaba por completo el amor, amaba con locura a sus hermanos y amigos y daría la vida por ellos y a pesar de su relación complicada con su madre también la quería, en cambio el amor romántico por otro lado eso era otro caso.
Eso y la lujuria.
Había visto como volvía locos tanto a mortales y dioses y haciendo que cometieran actos estúpidos u horribles para Yurem es como si todo eso del amor y la lujuria estuviera fuera de su sistema. No formaba parte de él o su naturaleza y no tenía el menor interés en ello.
Estaba de acuerdo con Artemisa y Hestia que eso no era necesario y en su opinión atontaba a la gente sino mira a Apolo tuvo un largo historial de fracasos en el amor lo que le llevó a una profunda depresión. Y en la mitología había muchos ejemplos de eso y desde luego Yurem no quería formar parte sobre todo teniendo como ejemplo a alguien como su medio hermano Eros.
Estaría muerto antes de acabar en sus garras venenosas.
El Agnostos se situó frente a una hermosa fuente y en cada lado suyo estaban las diosas vírgenes quienes empezaron a entonar cánticos siendo presidido por las tres Parcas que sumergieron su hilo de vida en el agua.
Esta fuente era el paso a la iniciación para tomar los votos de una virgen eterna, para asegurarse que que el que tomaba los votos lo decía en serio y de corazón los destinos sumergían su hilo de vida. Una vez echo debía beber el agua, si el agua se tornaba rojiza el inmortal acababa desvaneciéndose pero si el agua se tornaba clara y brillante al mismo tiempo que el dios entonces se sabía con certeza que nunca en el futuro rompería sus votos.
Los que superaban esta prueba eran autenticas deidades juradas, era un gran riesgo y pocos se atrevían a tomarlos por temor a desvanecerse o no querían ser solteros. Yurem era el primer caso en la historia en tomar esta prueba y si salia bien el primer hombre masculino en tomar los votos.
En ese momento mientras Yurem bebía del agua Afrodita seguida de sus hijos apareció viendo alarmada como su hijo bebía la fuente.
¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOO!!!!!
Afrodita no quería que su hijo se desvaneciera era un suicidio aunque le enfurecía que Yurem tuviera tantos puntos de vista similares con Artemisa y Atenea no quería que a su hijo le pasara nada.
Pero ante el asombro de todos Yurem y la fuente se iluminaron tornándose clara comprendiendo enseguida el significado.
Yurem había pasado la prueba con éxito miró sonriente a las diosas doncellas quienes asintieron y le dieron la bienvenida Hestia sonrió con calidez al inmortal más joven, orgullosa de él y hasta Artemisa se veía con respeto al nuevo integrante.
Afrodita estaba en shock y lo mismo sus hijos, Fobos y Deimos estaban incrédulos ¿así que toda esa fanfarria de su medio hermano era cierta? Eros mismo estaba petrificado lo que lo hacía aún más aterrador pero Afrodita era la que más aterradora parecía.
Aunque aliviada de que Yurem estaba a salvo eso significaba que el siempre supo y que nunca se daría al amor o a la pasión sino era más como esas aburridas diosas solteras eso fue demasiado para la diosa.
¿¡¡¡QUE!!!?
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Los Opuestos (Desconocidos)
General FictionGaia furiosa por la derrota de sus hijos los gigantes por segunda vez, decide esta vez crear a otro nuevo conjunto de nuevos opuestos, una nueva raza, para los Olímpicos pero esta vez con la ayuda de la ciencia y un dios egipcio de la sabiduría. ¿Po...