Camine despacio, me había parado hasta a comprar Latte, quedaba mejor que como yo lo hacía. Tomé el metro con calma y en vez de bajar por la escalera normal para ir más rápido use las eléctricas. Iba a mi prisión así que disfrutaría el mínimo detalle de libertad que tuviera ahora.
Ya estaba en el hospital cuando llegue a recepción, la mujer me miró raro por llegar a esas horas, pero yo disfrute de mi Latte y no le presté atención. Deje mis cosas en el casillero del hospital y por último me senté en un banquillo para disfrutar mi Latte y largarme a buscar mi grupo.
Al dar el último trago, sentí un escalofrío que recorrió mi cuerpo, eso solo pasaba cuando...
—Luego está la cafetería, si muestran su credencial tendrán café gratis, pero no abusen —los miro fijamente, cómo yo hacía con él.
Cuando nuestras miradas conectaron, note algo de asombro, sabía que no era porque estuviera allí, seguro se debía a la hora de llegada, quizás se imagino que no iría.
Me intenté integrar al grupo, pero sus palabras me paralizaron.
—Señorita Evans, buenas noches —saludo por mi tardanza.
—Doctor, buenas —me mantuve neutra.
—¿Podemos saber el motivo de su tardanza?
—Asuntos personales.
Era ridículo, me había visto hasta en pañales, pero nadie más sabía eso, bueno de los presentes Larissa, nadie más debía saberlo.
—Espero, sus asuntos personales, no le interrumpan en otra ocasión y le permitan quedarse un momento después de clases.
—Claro doctor... —fingí ver su credencial para averiguar su apellido, cuando ya me lo sabia por haber pensando en mí nombre junto a él— Scott.
Muchos seguro se sorprenderían por mi sorna, pero yo sabía que no ocurriría nada y él sabía que siempre he sido dedicada con todo lo que me interesa. Él más que nadie debía saberlo. ¿Esperaba que hablara conmigo? Lo evitaría. En. Su. Totalidad.
Me uní al grupo mientras seguía dándonos el tour por todo el lugar, terminando con los dormitorios donde algunos se quedarían. Yo no. Había conseguido un pequeño departamento, elegante cerca del hospital. Amueblado y todo, tendría un compañero o compañera, amén si era mujer, por favor. Pero si no, un poco de distracción no estaría nada mal. Las palabras de despedida sonaron y ya me estaba alejando, algunos residentes lo tomaron para hacer preguntas, lo que me facilito escapar. Directo a mí nuevo hogar. Ya había dejado pocas cosas allí, pero lo esencial se encontraba allí.
Subí por el ascensor del edificio, debía admitir que la primera vez que lo vi pensé en lo moderno que era el lugar, ya vivía alguien en el lugar, lo sabía porque una de las habitaciones siempre estuvo cerrada con llave. Pero la pequeña sala, paraba vacía, seguro era una persona con poco, poco tiempo o como tendría compañía no quería encariñarse, por si al conocerme debía correr.
Abrí el lugar con la llave que tenía hace ya unas dos semanas antes, en las cuáles había inspeccionado el lugar y llegado la mayoría de mis cosas para un día como hoy, sería mi primera noche durmiendo allí.
Entre a mí cuarto, tomé mi ropa y dirigiéndome a la ducha me quite la ropa. El lugar tenía agua caliente, puse la ducha hacia ese lado, tomando jabón frote mi cuerpo con las esencias. Relajando mi cuerpo del gran recorrido que había tenido. Del dolor punzante que me causaba verlo. Sosteniendo mi toalla y saliendo de la ducha. La puerta se abre, me doy cuenta tarde ya que quién la abre obtiene una bella panorama de mi cuerpo hasta que logro cubrirme.
—Lo siento, Mar.
¿Mi... Apodo? Esa voz... Diablos.
Cuando mis ojos rezan por ver a otra persona se encuentran con esa mirada oscura que siempre a helado mi piel.
Henry Scott está justo parado en esa puerta, mirándome, en el mismo apartamento que yo.
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Años sin actualizar el primer capítulo jeje...
Está corto, perooo es que sentía que quedaba bien así. Espero les guste. Los próximos serán más extensos.
¿Que les parecen los personajes en este poco tramo?
Ya verán les van a encantar!
Gracias por esperar!
Besitos de fuego. 💋🔥
Bye.
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Amor a primera emergencia
RomanceVivir bajo el mismo techo que tú amor de la infancia pudiera ser una bendición o ¿Un castigo? Cuando Margo debe mudarse con el mejor amigo de su hermano, que también es su profesor de residencia, todo en su vida se complica. Ella siempre a sido un...