"pequeño jeong."

Cap 02.

" Un recuerdo. "

Aquel día, Hyunjin habia dicho algo que resono muy fuerte en su cabeza, el resto de la semana: "no es dificil amarte".

Habia estado pensando en ese momento toda la semana, y aun siendo su mejor amigo que veia a diario, le ponia muy nervioso verlo, hablar con él, pero aun asi, estaban siempre juntos.

Ese fin de semana no tenia mucho por hacer más que seguir deprimiendose, lo unico que le alegraba era aquel momento con el mayor, justo, una llamada perdida de su madre era la unica notificacion en la pantalla de su celular, estaba aterrorizado, habia dejado el dispositivo en silencio, no tenia más opcion que llamarle de vuelta.

No tuvo que esperar más de 10 segundos para que su madre contestara, totalmente furiosa por su pequeño "error".

— Mocoso inutil, te dije que siempre debes contestar cuando te llame, ¿hay algo más importante que tu madre? eres un inutil malcriado, no puedes contestar ni una puta llamada.

Estaba furiosa, solamente por ese pequeño descuido.

— Perdoname, mamá... estaba ocupado con algo y no alcanze a contestar, lo siento mucho.

— Solo pones excusas para cubrir tus errores, ni una simple llamada de tu madre para saber como estas puedes contestar, niño imbecil, no debería preocuparme por alguien tan inservible como tú.
Colgó la llamada, no espero una respuesta.

Ah, la rutina de siempre, mamá gritandome por ser un humano, al menos no puede golpearme si estoy aca, ja.

Una risa sarcastica y triste solto, estaba tan cansado.

Era como si cada vez le dieran más motivos para querer desaparecer, agradecia que al menos ahora no podia ser golpeado o escupido en el rostro.

Tenia pensado salir talvez con alguno de sus amigos, Felix, un pequeño australiano rubio y pecoso que conocio en un curso de cocina o Seungmin, un chico joven pero alto de el edificio que esta al frente de donde vive, que le saludo y se convirtio en su amigo con pasar el tiempo.

Pero, con los gritos insultantes de su madre que no lo dejaban en paz ni lejos de ella lo desmotivaron completamente.

Consumido por su propia depresion, busco algo con lo que causarse daño, asi talvez olvidarse de su vida y ahogarse en el dolor de aquellos cortes.

Estaba decidido a hacerlo, pero penso, ¿y si, no lo hago?, no es como si fuera tan facil solo dejarlo, pero intento concentrarse en la escasa positividad que le quedaba.

Penso en llamarle a Hyunjin, la persona que más ama, para ir por un helado y solamente caminar por el parque, asi se distraeria y pasaria un buen rato con él.

Hyunjin habia estado pensando en ese momento juntos tambien, estuvo pensando en lo excesivamente cariñoso que habia sido, no avergonzado, pero con miedo de que el menor pensara que fue raro.

Igualmente hundido en sus pensamientos y el televisor con el programa de tarde de cocina de fondo, escucho su celular sonar a lo lejos, sin ganas de atender, exclamo:

— MAMÁ, PUEDES VER QUIEN ME ESTA LLAMANDO?
Su madre estaba en la cocina, que estaba hasta en la planta baja, pero con lo fuerte que grito le logro escuchar.

— ES JEONGIN, CIELO!
Le respondio igualmente fuerte desde abajo.

No tuvo que terminar de decir que era su pequeño, para que saliera corriendo por las escaleras, a tomar su celular y atender.

— Hola, innie ¿cómo estas?

— Hola Hyun, mejor, ¿y tu?

— Si estas bien yo lo estoy, ¿paso algo?

— Pensaba en que talvez podriamos salir juntos, tenemos un tiempo sin salir, talvez a comer un helado y caminar... ¿estás libre?

— SÍ, CLARO INNIE, LLEGO PRONTO!

Emocionado, colgó la llamada y subio corriendo a arreglarse para lo que en su mente, era un "cita".

Jeongin solo río, era costumbre que el mayor acabara las llamadas repentinamente cuando se llenaba de entusiasmo, le parecia tierno.

Hyunjin llego al apartamento de su pequeño, vistio un pantalon denim flojo, zapatos blancos casuales, una camiseta negra con un estampado de versace y su cabello largo suelto.

Jeongin vistio una camisa de manga larga blanca, unos shorts flojos de largo hasta la rodilla, calcetines blancos hasta el tobillo, zapatos grises comodos y lentes sin cristal a juego.

Saliendo del apartamento, se toparon directamente, Jeongin penso que le esperaria en la puerta del edificio, no en la de su departamento.

— Hola Hyun.
A pesar de la sorpresa le saludo dulcemente.

— Te vez bien Innie.
Sin regresar el saludo, le dio un cumplido.

— Tu igual, Hyunjinnie.
Le sonrio.

Casi nunca le decia ese apodo tan cariñoso, talvez solo lo uso unas dos veces antes, ese día solamente sentia la necesidad de decirselo.

Caminaron hasta la heladeria favorita de Jeong en el parque, entablando conversacion sobre cosas triviales, compartiendo risas y bromas el uno al otro.

Cuando estaban en el lugar, sentados en una mesita para dos, Hyunjin se puso nervioso, tenia pensado declararsele, pero estaba asustado y no sabia como hacerlo.

Jeongin solo continuaba contandole animadamente lo que habia aprendido recientemente en el curso de cocina al que iba secretamente los viernes, sus padres no permitian actividades además de el estudio, asi que lo pagaba con su propio dinero e iba en secreto.

Recibieron los helados y los comieron lentamente mientras hablaban de cualquier cosa, podian hablar horas y horas solo de cosas sin mucha importancia y se escucharian con atencion sin problema.

Luego de comerse los helados, caminaron un poco por el parque, viendo los puestitos de vendedores ambulantes, comprando uno que otro souvenir solamente por que se les hacia bonito.

Luego caminaron juntos a casa, en el camino hablaron de las cosas que habian visto en dicho parque, el camino parecio más corto de lo que realmente era.

Llegaron al edificio de Jeongin, y se despidieron con un abrazo, mientras se abrazaban, Jeongin dijo algo que resono en Hyunjin.

— Gracias por hoy, Hyunjinie, la pase muy bien contigo, gracias por darme este lindo recuerdo, eres lo más importante para mi.

No espero respuesta de el contrario, se solto suavemente de el abrazo y se fue, parecia que estaba, ¿apenado?.

Hyunjin sintio su corazón ablandarse, le habia conmovido tanto, y sentia como se enamoraba más, se sentia tonto por no haberle dicho lo que sentia, pero debia dejar sus sentimientos de lado, al fondo, sentia que algo en esa pequeña despedida debia alarmarle.