"pequeño jeong."

Cap 03.

Explicita mencion de intento de suīcidio, discreción recomendada.

" Despedidas amargas. "

Habia pasado la mejor tarde con Hyunjin, habia sido tan feliz a su lado, quisiera serlo siempre, incluso estando solo.

Esa misma noche, Jeongin estaba "reflexionando" sobre su vida, era aun corta, pero de no ser por Hyunjin habria sido asquerosa, no tenia ningun buen recuerdo que no involucrara a Hyunjin, Felix o Seungmin, que no eran más que sus amigos, el no poder tener una buena relacion con su familia era, devastador y doloroso.

Dolia tanto ver a los demás estudiantes siendo felicitados por sus padres, siendo llevados a parques tematicos, dandoles muestras de amor paternal o maternal, teniendo una relacion sana con ellos.

El no podia pasar un solo día en su casa sin ser agredido, fisica o mentalmente, cachetadas seguidas de patadas o puñetazos en el estomago, para ser insultado en todo momento por errores comunes e insignificantes.

Estaba harto, harto de no poder ser feliz solo, cansado de no poder tener una familia que lo ame, y cansado de ser una carga para sus pobres amigos y su mejor amigo, quien tambien le gustaba, pero era demasiado cobarde como para decirle.

Puso su celular en silencio luego de escribir desgarradores mensajes de despedida, para cada uno de sus amigos, pero el más largo fue dirigido a Hyunjin.

" Querido Hyunjin.
Te amo más de lo que mi corazón podria amar a alguien más, te pertenece completamente, lo hace desde ese día en que sin pudor alguno limpiaste y vendaste mis heridas causadas por mi mismo, desde que te preocupaste tanto por mi, desde que fuiste tan dulce conmigo. Estare siempre agradecido, no dejare de estarlo nunca, te agradezco demasiado el que nunca me hayas dejado solo, quisiera seguir aqui para estar contigo, pero solamente seria una piedra en la que tropiezas para tu camino a la felicidad; prefiero que vivas tu vida feliz sin mi, encuentres a una chica que te merezca y seas feliz con ella. Te amo con todo mi corazón y alma, y lo hare siempre.
Adios, Hyunjin.
Te ame desde el momento en que te conoci, hasta el momento en que mi vida llego a su fin.
Gracias por darme lindos recuerdos.
No me vengas a buscar, estas mejor si solo aceptas mi despedida.
Con amor, tu pequeño Jeong. "

Eran aproximadamente las 11 de la noche, Hyunjin estaba despierto leyendo poesia antes de dormir, cuando de pronto aquel desgarrador mensaje surgio en la pantalla.

Al ver el texto se preocupo, y mientras lo leia, sentia como su corazón aumentaba los latidos y lagrimas salian de sus ojos, no termino de leerlo y comenzo a ponerse algo para ir corriendo a casa de Jeongin, que no estaba tan cerca de la suya, rogando que no fuese muy tarde.

Lagrimas de dolor puro salian de sus ojos y corrian por sus mejillas, miles de ellas en cada paso que daba, cada vez intentaba aumentar más su velocidad aunque estuviera cansado.

Por suerte en el camino encontro un taxi y le pidio desesperadamente que lo llevara hacia la casa de su pequeño Jeong.

Cada vez más desesperado, sentia como su mundo entero se caia a pedazos, su corazón latia a mil por segundo, no dejaba de llorar desesperadamente, no se perdonaria nunca si no llegaba a tiempo.

Mientras tanto, Jeongin pensaba en una manera de irse sin dolor, no estaba dispuesto a sufrir incluso en sus ultimos momentos.

Rebusco entre sus cosas algunos medicamentos que le habia recetado su psiquiatra, antidepresivos, pastillas para dormir y tranquilizantes.

Sin dudarlo dos veces junto todos los que pudo encontrar, los injirio uno por uno, logro consumir alrededor de quiza 20 pastillas en cuestion de minutos, comenzando a marearse y sentir una presion en el pecho que hacia que le costase respirar.

Intentaba tomar aire pero simplemente no podia, estaba cada vez más frio, con nauseas y falta de respiracion, pero solamente se quedo ahi.

Se recosto con dificultad sobre el suelo de la pequeña habitacion principal, y espero a que su cuerpo no soportara más.

Cada vez respiraba con menos frecuencia, cada que inhalaba sentia como su cuerpo pesaba y su pecho dolia, no se sentia en su propio cuerpo, estaba tan frio que parecia que no iba a seguir más.

Las nauseas pararon, se convirtieron en mareos terribles, estaba sufriendo, pero estaba ahi, recostado en posicion fetal en el frio suelo de valdosas blancas, esperando a quedar inconciente, soltando varias lagrimas que caian por sus frias mejillas.

Sintio como sus ojos se cerraron involuntaria y lentamente, no sintio más su cuerpo.