"pequeño jeong."

Cap 07.

" Juntos. "

Esta vez no lo llevo al hospital, no podia de todas formas, esa nota indicaba que ya no tenia acceso a el hospital tampoco.

Busco por un botiquin de primeros auxilios, y se encargo de limpiar y curar todas las heridas de su rostro.

Le coloco una compresa en los golpes, lo que hizo que se despertara lentamente.

Estaba recostado en su cama, con Hyunjin a su lado, mirandolo con amor y preocupacion.

— Despertaste, amor...
Dijo el mayor, con un tono de tristeza y preocupacion profunda.

— ¿Ya se fue?

— Si pequeño, ya se fue, dejo una nota el maldito ese.

— No quiero leerla, ¿qué dice?

Hyunjin trago saliva, su pecho dolia de puro dolor emocional, no sabia como decirle, no queria que se sintiera peor.

— Ay amor... dice, que no pagara más tus estudios, ni el apartamento, ni nada más...

— Oh, bueno, estoy jodido, ¿no? - rió sarcasticamente, pero con lagrimas que contrastaban la falta de preocupacion que queria hacer ver. -

— Cielo, encargate de descanzar por ahora, ¿si? yo empacare tus cosas e iremos a mi casa.

El mayor estaba casi llorando, pero debia mantenerse fuerte, dejo un beso en los labios de su pequeño.

Salio de la habitacion ya vacia, llevaba un rato comenzando a empacar las cosas, iba enserio.

Jeongin le devolvio el beso, y se refugio en la cama, cubriendose con la sabana y abrazandose a si mismo, llorando desconsoladamente.

Asi como estaba de triste, estaba hirviendo en furia, estaba dispuesto a ayudarle a su pequeño, pero nunca podria perdonar a la escoria humana de sus padres.

Unas dos horas despues, el lugar estaba vacio, unas cuantas cajas y maletas en la sala contenian todas las pertenencias del pequeño Jeong.

Hyunjin habia llamado a su madre para que les ayudase a mover las cosas.

Jeongin se habia quedado dormido, estaba muy debil debido a la cantidad de golpes en los que estaba cubierto, y mientras dormia, Hyunjin y su madre se encargaron de meter todas las cosas en el auto.

El mayor subio de nuevo al apartamento de Jeongin, para despertarlo.

Se sento al lado del aun dormido Jeong, le comenzo a acariciar el cabello delicadamente.

— Cielo, despierta, vamos a mi casa, ¿si?
Un tono amoroso como ese despierta a cualquiera.

El menor desperto, jalo a Hyunjin con las pocas fuerzas que tenia, este se dejo mandar y se recosto al lado de su pequeño, y le dio un calido abrazo, cuidando no lastimarlo.

— ¿Estas seguro, Hyunie? ¿A tu mamá no le molestara tenerme ahi? Sere toda una molestia, talvez le pueda pedir a alguien má-

No pudo terminar la frase, Hyunjin le dio un calido beso que lo hizo callar.

— No seras una molestia, pequeño, mi mamá te recibira con amor, ella me ayudo a llevar todas tus cosas, creeme que le agradas mucho.

Dejo otros pequeños besos calidos, esta vez en la frente, y en las mejillas del menor.

— Además, no quiero que mi lindo novio viva con alguien más, prefiero que vivamos juntos, eres mio.

Jeongin se sonrojo, le dio un largo y calido beso.

— Te amo, amor mio; no se que haria sin ti, eres mi todo, Hyun.

— Tu eres todo para mi, pequeño, te amo demaciado.

Se quedaron abrazados un poco más.

— Bien, deberiamos ir ya.
Dijo Hyun, decidido.

— Am, cariño, ¿recuerdas que no puedo caminar, verdad?

— Te cargare.

Dicho y hecho, sin dificultad alguna, Hyunjin tomo en sus brazos a su pequeño, y lo llevo hasta el auto.

— ¿Eres fuerte, no?
Bromeando con su hijo, dijo la señora Hwang.

Hyunjin y Jeongin rieron al unisono, el auto se puso en marcha, sintiendo como sus preocupaciones, problemas y sufrimiento se quedaban lejos.

— Señora Hwang, le agradezco demaciado, gracias por darme donde estar, prometo que tan pronto como me recupere voy a contribuir tanto como pueda en su hogar, enserio le agradezco.

Dijo el pequeño Jeong, conteniendo sus lagrimas.

— No tienes por que hacer eso, Innie. Eres bienvenido, ahora sera nuestro hogar, ya no tendras que sufrir más con tus padres.

Jeongin rompio en lagrimas, y por el resto del camino, Hyunjin fue consolandole.

La sr. Hwang, emitio una denuncia a los padres de Jeongin, si es que padres se les puede llamar, apenas se entero de la situacion, ya que habia pruebas de el maltrato, la nota que habia dejado y que evidentemente le habian echado de casa, se encontraron culpables.

Jeongin estaba libre.

— Quiero que vivamos juntos, pequeño, voy a seguir a tu lado, por el resto de mi vida.
Dijo, mientras abrazaba a su novio.

— Te amo, Hyunie.

Era una promesa, estarian juntos,
por el resto de sus vidas.