capitulo 12

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-P-principe... M-m.. -decia Alev confundida-

-No era mi intención asustarte, señorita

-Príncipe Mustafa..

Alev luego reaccionó y se levantó e hizo una reverencia, ella estaba apenada y siendo honesta también estaba incomoda con el príncipe a solas.

-¿Cuál es tu nombre señorita?

-Alev, ese es mi nombre

-Mmh veo que Mihrimah ya te dió un nombre nuevo

-La Sultána no me lo dió principe.. -dijo aún con la cabeza baja-

-¿Entonces?

-Fue.. fue el príncipe Mehmet, el me dió ese nombre

La expresión del principe fue muy notoria, cambio a una de decepción, estaba claro que el no sabía de Alev, solo sabía de qué Mehmet tenía un nuevo hijo pero nunca supo quién era la madre, además de que para el eso no era relevante.

-¿que hacías acá sola señorita?

-Yo estaba paseando... Perdóneme si falte el respeto a a autoridad de su madre

-No te preocupes, no hay nada de malo, aunque si es peligroso estar a tan altas horas de la noche aquí

-Claro, ahora regresaré

Entonces al fin era libre y mientras más rápido pudiera salir de ese jardín mejor sería.

Se dirigió a sus aposentos y luego se acostó, eso que sucedió antes fue algo realmente incómodo y prefería hacer como si eso nunca hubiera pasado.

A la mañana siguiente Alev se preparó para desayunar junto a la Sultana Cihan, ella la invitó en la mañana para que pudieran conversar más, ellas se llevaron bien y este desayunó era la oportunidad de Alev para no tener enemigos con miembros de la dinastía, no como Nurbanu que se notaba que ella y Cihan no tenían una buena impresión sobre la otra.

Mientras desayunaban la Sultana Mahidevran se acercó y Alev hizo una reverencia, Cihan la invitó a desayunar y así comían las tres.

Mientras que Mihrimah desayuno junto a su hermano, ella ahora tenía una preocupación menos, ya que anoche mientras el príncipe perseguía a la concubina ella pudo entrar a sus aposentos y robar el sello de su hermano.

Así que ahora podía regresar más temprano y ese día sería exactamente mañana, mientras menos tiempo estubiera en Amasia más segura estaría.

Seguía desayunando cuando el principe entro y al verla la abrazo.

-Mi querida hermana ¿Cómo estás? ¿amaneciste bien?

-Estoy bien ¿y tú? Espero todo bien

-Todo está normal, sigo con los temas políticos de la provincia pero todo está bien

Mihrimah hacia una expresión apagada y esto lo noto su hermano, así que le pregunto si le sucedía algo

-¿sucede algo?

-Mmh? Ah.. es que mi madre no se siente bien del todo y mañana debemos partir a la capital, me preocupa que este sola, pero me ubiera encantado quedarme más tiempo

-Es una pena, mándale mis mejores deseos a tu madre y no te entristescas que cuando quieras puedes llegar a visitarnos.

-Le enviaré tus deseos, espero tener la oportunidad de volver

Luego de esa pequeña charla siguieron comiendo y también hablaban sobre sus recuerdos de la infancia, esos recuerdos eran muy apreciados por ambos, y lo único inocente que les quedaba, ahora cada uno devia pensar en su futuro y en el futuro de sus seres queridos.

Una Sultana Especial Donde viven las historias. Descúbrelo ahora