A través del fuego

5.mounstro

Cada día desde que el pelirrojo habló con uraraka, kirishima se despertaba por un fuerte sonido en su habitación, y al darse la vuelta, se encontraba con una figura de piedra con la forma de algún animal. Kirishima las acomodaba todas sobre su escritorio y se asomaba por la ventana antes de agradecerle al rubio con una sonrisa.

Kirishima comenzó a esperar cada encuentro con el chico, su entusiasmo casi superó su cautela. No podía esperar a ver qué nueva piedra con forma de animal encontraría a continuación. No tenía idea de por qué el rubio los dejaba, pero los apreciaba de todos modos. Si esta era la forma del rubio de agradecerle, con estos pequeños obsequios, entonces kirishima continuaría dándoles la bienvenida.

El rubio claramente tenía una razón para irse tan rápido como lo hacía, asi que el pelirrojo no intentó presionarlo para quedarse, aunque la curiosidad lo seguía matando, quería hablar con él, quería estar con él y no sabía por que.

_oigan_ habló mina _hoy tenemos que ir a comprar algunas provisiones. Da mucha flojera, ya que tenemos que viajar como 4 horas para volver a la ciudad. Asi que, vamos de una vez_

_yo me quedo aqui_ habló kirishima

_¿por que?_

_alguien tiene que cuidar la cabaña_ habló kirishima sonriente

_yo creo que quiere invitar a uraraka_ susurró denki

_da igual, está bien, nosotros nos vamos_ habló mina

Y como ella dijo, se fueron de inmediato. La ciudad estaba bastante lejos, asi que probablemente kirishima estuviera solo todo el día.

Kirishima caminó hasta su habitación, pero al abrir la puerta se encontró con una gran sorpresa.

Los ojos de kirishima se abrieron con sorpresa, su aliento se quedó atrapado en su garganta mientras se encontraba mirando al chico de fuego nuevamente. Él estaba en la ventana, asi que lo poco que quedaba de ella estaba roja por el fuego.

Kirishima bajó su mirada por un momento y se encontró con otra figura de piedra. Se movió para recogerlo y lo miró con asombro. Se había preguntado cuanto tiempo pasaría hasta que el rubio se dejara ver. fue un milagro que finalmente se quedara ahi. Kirishima trató de contener su emoción, no queriendo adelantarse en caso de que el chico no quisiera hablar con él todavía.

Kirishima levantó la cabeza para mirar al chico, su expresión todavia llena de sorpresa. Una vez más, se había olvidado de las llamas del rubio, eran casi cegadoras. Parpadeó, tratando de deshacerse de ese sentimiento de asombro.

Kirishima notó que el chico lo miraba expectante, de la misma manera que lo había hecho todas esas noches atrás. Suspiró, su corazón latía con fuerza en su pecho.

El ceño del rubio estaba fruncido mientras miraba al pelirrojo con odio, pero kirishima notó su interes.

Kirishima solo lo miró antes de sonreir suavemente, su corazón martilleando en su pecho una vez más. Sintió que sus emociones estaban completamente abrumadas por esta extraña mezcla de emoción y asombro.

Abrió la boca para hablar pero descubrió que las palabras no le salían. En cambio, estaba congelado, sin saber cómo iniciar una conversación, sin ninguna confianza en sí mismo.

El rubio se acercó un poco más, derritiendo lo poco que quedaba de la ventana, entonces levantó su mano y la estiró hacia kirishima, queriendo tocarlo.

Kirishima observó con asombro cómo el rubio se acercaba. Esto hizo que su corazón se acelerara en su pecho, no pudo evitar sentirse emocionado por este momento. Este chico era demasiado fascinante para ignorarlo. De hecho, su interés no había disminuido desde el primer día.