𝐬𝐡𝐞𝐞𝐩𝐬 ‹ › sasharcy

sheep six

La sangre se resbalaba por sus brazos mientras ella soltaba quejidos y sollozos bastante audibles. La rubia estaba sentada en el sofá de la sala escuchando todo el ruido que provocaba la azabache. Tenía un semblante molesto porque pensaba que Marcy era bastante dramática porque simplemente le gritó hace unos minutos atrás.

Cansada de escucharla llorar, se levanta del sofá y abre de manera brusca la puerta de la habitación, encontrándose con una azabache en la esquina del lugar con manchas de sangre por su ropa y un cutter siendo presionado en su brazo. La azabache se paralizó al notar la presencia de Sasha. Tiró a un lado el objeto antes de alzar la mirada y pasarla en los ojos azules de la contraria quien parecía estar en un estado de shock.

Marcy tragó saliva, la alemana la veía de arriba a abajo antes de cambiar su expresión a una más enojada. La rubia toma los brazos de la menor mientras los inspeccioba, sin poder creer lo que se había hecho Marcy. Sus manos se mancharon de sangre y la azabache solo miraba con miedo a Sasha.

— Marcy Wu, ¿Qué es esto? —Preguntó con un tono de voz alto. La azabache se quedó callada, mirándola sin querer decir algo.— Marcy... Explícame que es esto. —Volvió a preguntar ya sin mucha paciencia y sin aún recibir una respuesta de la contraria. Suspiró cansada.— ¿Cómo te atreves a cortarte los brazos? Eso no es cosa de broma. ¿Te damos todo lo que quieres y todavía tienes el descaro de cortarte los brazos solo por qué te grité? Es que eres realmente patética...

— ¿Por qué te interesa tanto...? —Preguntó calmada a la vez que ladeaba su cabeza.

— Por que eres mi pareja, ¿acaso eso significa que no me importa tu salud? Sabes que no me lo has puesto facil y lo siento, pero por supuesto que me importa.

Marcy se quedó callada y bajó la mirada hacia sus brazos. Se levantó del suelo y se dirigía hacia uno de los cajones para tomar un pañuelo y cubrir sus cortadas con este.

Sasha la miro con su característica seriedad pero no dijo nada en ese momento. También se levantó del suelo pero para salir de la habitación y dejar que Marcy resolviera sus problemas ella sola.

Es otra mañana aburrida para Marcy, leía con calma su libro preferido mientras que Sasha estaba en la cocina preparando el desayuno de manera tranquila.

—Marcy, ven aquí. —Ordenó sin darle la cara a la menor, estaba guardando algunas cosas en el refrigerador. Marcy trago saliva y dejó el libro a un lado antes de encaminarse hacia la rubia. Sasha la volteo a ver, se semblante mostraba algo de molestia. — Quiero saber porque demonios hiciste eso. ¿Quieres llamar mi atención o algo? —Decía mirándola fijamente a los ojos.

— No pero... No quiero hablar de eso.—A Marcy se le notaba algo incómodo por la situación y del tema el cual querían tocar, solo acariciaba su propio brazo, desviando la mirada.

Sasha suspiró enojada, tomó el cuello de la camisa de la contraria y la estampaba en una de las paredes provocando un chillido en Marcy.— Yo de lo único que quiero hablar ahora es de ese tema. ¿O no te atreves a decirme el por qué te hiciste eso, Marcy?

La azabache vuelve a estar en silencio, sin la capacidad de hablar o mirarla a los ojos. Sasha toma con fuerza su mentón obligándola a mirarla a los ojos.

— Dime... ¡DIME! —Exigió gritándole a la cara.

Marcy se exaltó por el tono de voz que usaba Sasha— E-es...Es solo una forma d-de desahogo...

— Oh, entonces es una manera de desahogarte... —Dijo mientras que ahora tomaba fuertemente de sus mejillas, la azabache tenía algunas lágrimas que cubrían sus ojos, algo realmente molesto para la rubia.— Deja de hacer el ridículo, ¿O también eres una estúpida?— Sasha levanta su mano libre con intenciones de pegarle a la menor.— Dime algo para no pegarte, o mejor... ¿También quieres que yo te corte los brazos?— Dijo em modo sarcástico pero al mismo tiempo muy enojada.

Marcy negó levemente con su cabeza, Sasha tenía mucha fuerza sobre sus mejillas que le impedían hablar. La rubia de tanto enojo que sentía, abofeteó a la azabache dos veces, luego tirar de su cabello y tirarla al suelo para empezar a patear con bastante ira en cada esquina del cuerpo de Marcy, sin piedad alguna.

La azabache no podía hacer más nada que solo llorar y quejarse del dolor que provocaban los golpes dados por la mayor; uno siendo más fuerte que el otro. También soltando palabras hirientes hacia la contraria, sin importarle cuanto daño o importancia le tomaba Marcy a estas. Las patadas se convertían en golpes a puño, especialmente en su rostro, haciendo que la nariz de la azabache comenzara a sangrar y que los puños de Sasha se mancharan del líquido rojo, no le importaba, manchar sus puños de sangre era como un premio. La mayor propinó un fuerte golpe en su estómago, dejando sin aliento a Marcy quien se retorcía por el golpe dado. Si Sasha quisiera, la mataría en ese momento, pero no, no quiere llegar a ese límite porque sabe que luego se sentirá bastante culpable y arrepentida y es lo que menos quiere, con unos golpes que dejarán a la menor en un estado casi inmovilizado, su cara brotando sangre y moretones en su cuerpo, está satisfecha. Aunque muy, muy en el fondo sentía un poco de lastima por ella, pero según se lo merecía.

Los golpes cesaron, Sasha la golpeó hasta el cansancio, toda su ira había sido sacada. Se levantó del suelo y se limpio sus manos con agua y jabón, ignorando completamente los jadeos que Marcy soltaba aún estando en el suelo, sin ganas de moverse porque todo su cuerpo dolía. Ahora tenía nuevos heridas que ocultar. La azabache tenía parte de su pijama manchada con un poco de sangre. Sasha se concentró en otras cosas, sin importarle el estado de la menor quien sabía que si decía una palabra, Sasha no dudaría a volver a golpearla con lo primero que tomara en sus manos.

Continuó por varios minutos en la misma posición hasta que la rubia, ya cansada de verla así. La sento en el suelo para empezar a limpiar sus heridas con agua y curitas para ocultarlas.

Marcy tenía su mirada fija en otro lado, con su ceño levemente fruncido, estaba cansada y enojada. Enojada con todos y todo. Enojada con Sasha, enojada con sus padres, enojada con sus compañeros de clases que siempre la molestaban, enojada con las ovejas que contaba y no la ayudaban, enojada consigo misma por ser tan cobarde y débil. Suspiró y gimió de dolor cuando la rubia colocó un trozo de algodón con alcohol en su labio roto en dónde anteriormente salía sangre.

Primera actualización del año. 🥳

Que les vaya super bien este año y que ojalá sea mejor que el año pasado. Les deseo lo mejor y que sus metas y sueños de este años se cumplan, recuerden que los quiero chiquillos y muchas gracias por el apoyo que he recibido el año pasado.🧍🏻‍♀️💕

Algún error por ahí, lo siento mucho es que me acostumbré a usar la compu y ahora que ando con el celular, me equivoco mucho en escribir.

Bai