SWEET CHOCOLATE - WILLY WONKA

CAPITULO 3

NAYA'S POV

Al día siguiente, decidí dar un paseo tranquilo para despejar mi mente de todas las emociones revueltas que habían estado rondando desde mi visita a las Galerías. El aire fresco de la mañana acariciaba mi rostro, y mientras caminaba absorta en mis pensamientos, sin darme cuenta, choqué con alguien.

– ¡Oh, lo siento mucho! ¿Estás bien? – Pregunté alarmada, viendo a la niña que yacía en el suelo.

La niña se incorporó lentamente, un poco aturdida por la caída. Antes de que pudiera decir algo más, una voz conocida resonó desde uno de los montones de ropa

– ¡Ouch! ¿Qué fue eso? – Exclamó Willy, emergiendo de entre las bolsas con una expresión de sorpresa y confusión en su rostro.

Mis ojos se abrieron como platos al reconocerlo allí, entre las prendas.

– Señor Wonka, ¿qué está haciendo ahí? – Pregunté, incrédula

– Lo siento mucho, no quise causar ningún problema – Se disculpó la niña, con los ojos llenos de preocupación.

– No te preocupes, fue un accidente. ¿Estás bien? —le pregunté, intentando calmarla.

Mientras tanto, Wonka salió de entre las prendas con un poco de dificultad, esbozando una sonrisa nerviosa.

– Hola de nuevo, ¿Ves? Te dije que nos volveríamos a ver – Dijo Willy, con una sonrisa juguetona mientras trataba de acomodarse entre las bolsas de ropa.

La situación era tan extraña que no pude evitar soltar una risita nerviosa. La niña, sin embargo, parecía haber sacado sus propias conclusiones.

– Parece que ya se conocían – Observó la niña con curiosidad – ¿Es tu novia? – Preguntó directamente, mirándome y luego a Willy.

El comentario de la niña hizo que ambos nos pusiéramos incómodos. Mi rostro se tornó de un tono rojizo, y Willy, aparentemente sorprendido por la pregunta, también parecía aturdido.

– No, no somos... no... – balbuceé, tratando de aclarar la situación, pero las palabras se me atascaron en la garganta.

Willy carraspeó, visiblemente incómodo ante la situación que se había generado tan de repente.

– No, no somos novios. En realidad, nos conocimos ayer en las Galerías. Fue un encuentro bastante... peculiar – Le explicó Willy, tratando de aclarar las cosas.

La niña asintió con comprensión, aunque su mirada traviesa sugería que aún no estaba convencida del todo – Bueno, soy Noodle – Se presentó

– Naya – Hice lo mismo – Bueno, ¿Me querrían explicar que hacía dentro de una bolsa?

– Amm... Es una larga historia – Se apresuró Noodle a responder.

– Oh sí, solo dejen que vean todo el chocolate que hice anoche, cuando venda esto, vamos a ser... - Dijo Wonka sacando un frasco vacío, a lo que las dos lo miramos extrañadas – Ay no

– ¿Qué sucede? – Pregunté sin entender

– ¿Y los chocolates? – Inquirió la niña

– No sé cómo decir esto pero... Me los robaron – Contestó Willy

– Te los robaron ¿Quién fue? – Preguntó incrédula Noodle

– El hombrecillo naranja, obvio

Noodle y yo lo veíamos como si estuviera loco – ¿Quién? – Pregunté

– El hombrecillo naranja, es mi némesis, así de alto – Nos mostró, al parecer, según él era del tamaño del frasco – Viene a la mitad de la noche y se roba todos mis chocolates, lleva viniendo los últimos 3 / 4 años o algo así