CAPITULO 1

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NAYA'S POV

Estaba en mi habitación, rodeada de papeles con bocetos de posibles combinaciones de sabores para mi próxima creación culinaria. Levanto la mirada hacia la puerta cuando escucho unos pasos acercándose. Era mamá, quien me observaba con cariño.

– ¿Qué estás planeando esta vez, cariño? – Preguntó con una sonrisa.

Me giré en la silla y le devolví la sonrisa – Mamá, voy a salir a comprar algunos ingredientes para una receta que tengo en mente. Tengo un presentimiento de que esta será la mejor que he creado hasta ahora

Mamá asintió – Eso suena emocionante. Pero asegúrate de no tardar mucho, ¿de acuerdo?

– Lo prometo – respondí mientras me levantaba y me dirigía hacia la puerta – Volveré pronto, ¡no te preocupes!

Con una bolsa en la mano, caminaba por las concurridas Galerías Gourmet en busca de los ingredientes perfectos.

En medio de la búsqueda, una voz llamó mi atención – ¡Damas y caballeros de las Galerías Gourmet! Mi nombre es Willy Wonka, y vine a mostrarles un bocado soñado, es un comestible increíble, UN ESPECTACULAR manjar que este mundo no ha visto jamás. Entonces hablen más y escuchen menos – Lo miré confundida – Nop, olviden eso, es al revés. Les presento el flotachoc – Anunció con entusiasmo, y luego empezó a bailar y cantar

"En la jungla en Mumbai

Un insecto raro hay

con alas que agita a una gran velocidad.

Y este pequeñín

Ama el chocolatín

Si tienes suerte un huevito el dejará aquí así

al salir del cascarón.

Dirá con emoción: "¡Woohoo!"

Me encanta despertar en esta gran choco mansión

Sus alas se abrirán

Y tal como verán

Los chocolates salen y con gracia flotarán

El chico abrió el frasco y los chocolates empezaron a salir flotando – Wow!

Chocolates hay

Y mejores hay

Mas el de Wonka es el que enserio choco atrae

Mira lo que traigo para ti

Chocolate Wonka ya está aquí

Tengo que insistir

Es la verdad nada igual

Es la verdad nada igual"

Al terminar de cantar, los chocolates volvieron al frasco y todos aplaudimos impresionados.

– Gracias, ¿Quién quiere probar uno? - Preguntó Wonka con su característica energía.

La atmósfera se llenó de emoción cuando el Señor De Rapiña, junto con otros dos hombres, salieron del edificio. Wonka parecía sorprendido y halagado por su presencia.

– ¡Yo quiero! – Exclamó el Señor De Rapiña, mostrando su interés mientras estrechaba la mano del chico, quien parecía ligeramente sorprendido por la fuerza del apretón.

– Es un apretón de negocios Señor Wonka, para que sepan que hago negocios fuertes. Ahora, necesito probar uno de sus llamados, Flotachocs – Expresó el hombre, tomando uno de los chocolates para probarlo.

SWEET CHOCOLATE - WILLY WONKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora