ingenuidad

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𝙃𝙖𝙧𝙧𝙮

En las últimas semanas, porque si ya habían pasado semanas desde que comenzó a interactuar con Draco, se había comenzado a sentir terriblemente cansado, tanto que no había podido estudiar con Draco, se sentía mal consigo mismo pero él menor había sido compresivo y no le había reclamado y no se había enojado por ello. Aunque también había notado que el viejo Dumbledore no dejaba de mirarlo, lo miraba a toda hora o al menos en las horas que más le fuera posible, algo estaba mal ahí y él podía sentirlo, también había sentido que su magia salía de su cuerpo con mayor dificultad como si algo la reprimiera y no permitía que saliera por completo.

Ahora se encontraba en su habitación, moviéndose con nerviosismo a lo largo de esta, mientras su amigo morocho lo observa con fastidio, Harry sentía su mirada pero lo ignoraba.

— Bueno, ¿A ti qué te pasa? — Pregunto, notablemente ya harto — Llevas horas caminando de un lado a otro como si estuvieras preocupado por algo.

— Escucha, puede que parezca que estoy loco pero desde hace semanas me siento sin energía y en clases donde utilizamos magia, siento como si algo reprimiera parte de mi magia, como si algo no permitiera que saliera — Explico con angustia hacia su compañero, era algo preocupante para él pues su magia siempre había fluido con rapidez — Como si alguien...

— Como si alguien la controlara — Termino su amigo, siendo afirmado por un asentimiento de Harry — Es algo extraño, pero hay formas de averiguarlo aunque nadie en Hogwarts te ayudaría, necesitarías ir a Gringots para que algún duende quitará lo que sea que tienes, probablemente algún hechizo. 

Si el también lo había pensado, los inefables son capaces de detectar algún hechizo sobre ti, también son los únicos capaces de quitarlo aún si ser los que lo lanzaron sobre ti, pero para ello necesitaría salir de Hogwarts, no podría poner como excusa alguna salida a hogsmade ya que la salida era hasta dentro de unos meses y el necesitaba ir ya.

— Creo que tengo un plan pero tú vendrás conmigo — Señaló a su amigo, quien puso cara de "¿Estás loco?" —  Quita esa cara y apúrate, necesitamos regresar antes de la hora de la comida.

— Maldigo el día en que me ofrecí a ser tu amigo, si hubiera sabido que sería tan difícil.  — Suspiro con cierto dramatismo mientras bajaba de la cama y acomoda sus ropas — ¿Como saldremos sin que se den cuenta? 

El castaño tomo la capa de invisibilidad que su padre le había heredado mostrándola hacia su amigo con obviedad mientras el otro lo miraba molesto por aquella acción. Ambos se metieron bajo la capa, mientras Harry susurraba un hechizo en la habitación, sintiendo un dolor en su cuerpo al hacerlo, ese maldito malestar se multiplicaba cuando hacia hechizos con su varita.

¿Por qué usaban la capa estando en su propia casa? Bueno se suponía que ellos estaban haciendo deberes, aunque las serpientes eran leales con los de su misma casa era simplemente por prevenir.

Camino por los pasillos de la escuela siendo seguido por Blaise quien no sabía ni a dónde iban pero solo seguía al castaño, mientras el en su mente intentaba atar cabos sobre quien había hecho eso o puesto el hechizo en él, no era como que tuviera enemigos además los chicos de las demás casas eran tontos para hacer un hechizo tan poderoso, solo quedaban los profesores, aunque descartaba a la mayoría había dos, el profesor Snape y Dumbledore. Snape lo odiaba a muerte aún si saber porque y Dumbledore, el viejo era una persona demasiado ambiciosa, haría cualquier cosa por conseguir más dinero para sus cuentas de Gringits y más poder, todos saben que "el dinero equivale a poder y poder equivale a dinero" o algo así había escuchado Harry.

Para cuando Harry dejo de pensar un poco ya habían llegado a la torre de astronomía, a esa hora no había nadie, así que estarían solos para poder ir y regresar sin problemas.

petit dragon en porcelaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora