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El tiempo había pasado, aquellos chicos habían dejado de ser niños, ahora habían crecido bastante. Solo ocho años desde la última ocasión en la que estuvieron juntos los príncipes, pero desde ese último día Leonor y Christian cortaron comunicación totalmente, ninguno de los dos supo más uno del otro, Chris solo tenía comunicación con Sofía, pues ambos eran como hermanos y se mantenían la día con las noticias. Christian solo sabía de Leonor por medio de Sofía y viceversa, ninguno de los dos tenía el valor de volverse a hablar de nuevo, estaban concientes que habían roto su promesa que hicieron esa última tarde.

Ambos habían pasado por mucho, tanto bueno como malo, pero es el precio de ser los príncipes, ahora ambos habían recibido un nuevo título, lo que adquiría más responsabilidades, sobre todo en Leonor, ya que es la futura heredera a la corona Española, mientras que con Christian paso lo mismo, solo que el tendría más tiempo para ser el heredero, pues aún está su padre antes que el.

Por otra parte, del lado de Christian, dejo de ser hijo único y se convirtió en hermano mayor ya que tuvo a tres hermanos, el segundo fue George, después de el siguió Charlotte y por último Louis, el más pequeño y el más travieso de todos, los tres admiraban mucho a su hermano mayor, era como su héroe. Siempre trataba de darles el mayor cariño posible a sus hermanos pequeños, así como lo hicieron sus padres con el.
Todo iba bien, hasta que tuvo que entrar a la secundaria, su abuelo el ahora rey Carlos, quería que estuviera en la mejor escuela, pero Christian quería lo contrario. No muy del agrado de su abuelo, pero William y Kate lograron que Christian estudiará en otra escuela, el único detalle es que en la escuela que iba a estudiar sería en Los Angeles, California, por lo que solo en vacaciones verían a Christian.

📍🇺🇸  Los Angeles, California. Loyola High School.

— ¡Vamos Chris, dame ese pase! — Un chico rubio de la misma edad que Christian pedía el pase del balón para así anotar.

Christian era el mejor jugador de fútbol americano, incluso se volvió el favorito de su entrenador.
Muchos le tenían envidia, pero eran más los que lo admiraban, y no solo por el hecho de ser un príncipe, sino porque tanto su inteligencia como su condición física era excelente, no había algo que no hiciera bien, según pensaban todos los de la escuela.

— ¡Hacía la derecha! — le indicaba el coach mientras que miraba como iba corriendo Christian con el balón en manos.

El castaño continuaba corriendo, evitando que los jugadores del equipo contrario lo derribaran, y si que lo estaba logrando. El tiempo estaba por acabarse y ambos equipos iban empatados, necesitaba haber un desempate, pero Christian no se concentraba en eso, pues el continuaba corriendo, hasta que en el último minuto logro llegar al área del equipo contrario, pero justo cuando iba llegando un jugador lo empujó haciendo que este callera al suelo, pero anotando y haciendo ese desempate tan esperado por todo el equipo. Al ver cómo es que habían ganado todos saltaron de alegría para celebrar ese logro, un trofeo más a la vitrina.
El equipo contrario se había molestado en cuanto vieron que habían perdido, así que no ayudaron a que Christian se levantará, pero llegó su mejor amigo Thomas Kavinsky.

Estiro su mano hacia Christian — ¿Te ayudo?

El castaño reia mientras que seguía en el suelo para después darle su mano a su mejor amigo y que este lo levantará.

— Maldito loco psicópata — Thomas le dió un golpe en el casco. — deja de reírte solo.

— No puedo creer que ganamos.

Fall In Love With YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora