Repitiendo La Historia © #2 +18

⛓️Capitulo treinta y uno⛓️

Alex 

hemos buscando por todos lados, pero no encontramos nada, y no he perdido las esperanzas, no creo que hayan salido del país, mis hijos no tienen pasaporte, pero conociendo a Ian, ha de aver movido mar y tierra para sacarlos de aqui 

los chicos han estado muy frustrados y era obvio, yo estoy igual, si no encontramos a los niños me muero, tampoco me a llamado Ian, han pasado unos dias, y no se como están mis bebes, no se si los están lastimando

Marcos es muy amigo de el, y se, que esta ahi, conociendo lo mucho que me odia, aprovechara y lastimara a los gemelos 

–Nada, no hay nada de esos idiotas 

–Ya buscamos por todos lados Bonita. en todos los bosques, en todas las cabañas y no hay rastro de ellos, incluso hemos buscado en bodegas 

–esos idiotas tienen a nuestros hijos, no se pudieron haber escapado 

apretó mi cabello fuerte, asi como voy me quedare pelona, ya me he arrancado un montó, y ya me duele la cabeza, no he comido nada en todo el dia, la comida no me pasa y solo me da nauseas 

incluso Derek y su esposa nos estan ayudando, he hablado mas con ella y es una chica muy linda, de buen corazón, cuando le contamos que Kaleb y Kira habían sido secuestrados, se puso a llorar, incluso me abrazo y me dijo que todo iba a estar bien, que los ibamos a encontrar, no negare que me puse a llorar con ella

además he estado mas sentimental, a pesar de ya no ser una niña, pero es obvio que llore, a ninguna madre le gustaría que se llevaran a sus hijos, y yo… no quiero pensarlo, no quiero ni imaginarme a mis bebes en una caja, yo me moría sin ellos, fueron la luz que alegraron mi vida 

–Gatita Escuchame –lo volteo a ver –pasaremos dia y noche buscándolos, no vamos a descansar hasta que no esten aqui con nosotros, pero tu, tienes que dormir 

–no, no lo are 

–si, lo harás Alex, tienes que dormir bien preciosa, porque no sabemos en que momento, vamos a enfrentarnos a esos dos 

–Milan, entiende, no puedo pegar un maldito ojo al saber que mis hijos están sufriendo

–yo te entiendo, pero entiende me tu a mi, tienes ojeras, hace unos dias te despertaste a las 3 de la mañana gritando y desde entonces, no has pegado un ojo, tampoco has probado la comida 

–Milan –mis ojos se llenan de lágrimas 

–Milan nada, puedes seguir buscando a los niños de dia, de noche duermes y nosotros nos encargamos 

–esto no es justo 

–basta Alexandra 

–Mojigata, Milan tiene razón, pareces un muerto, mirate el espejo 

hago lo que dice, y tiene razón, Tengo muchas ojeras, mis labios están muy partidos y mis ojos estan rojos, ni hablar de mi voz, esta muy ronca por todo lo que he llorado, yo entiendo que quieran cuidarme, pero no puedo, cuando cierro los ojos, se me vienen imágenes de mis hijos gritando y pidiendome ayuda

–esta bien, les hare caso 

camino hasta las escaleras, sigo enojada, pero no dire nada 

me detengo cuando un celular suena, volteo atras, mirando a todos que miran sus teléfonos, agarro el mío y por eso tengo que cambiarle el sonido, porque pienso que le hablan a los demas, con las manos tembloras contesto