⛓️Capitulo treinta y cuatro⛓️

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Milan

Me levante a las 2 de la tarde, los demás aún seguían dormidos, menos ellas dos, Ruby y Alex se fueron, encontré sus cosas en la habitación de ellas, pero solo eso, no dejaron una nota ni nada, removí todos los muebles de sus habitaciones y no encontré nada mas

agarro las joyas y el teléfono, bajó corriendo las escaleras, las tiró en la mesa, el ruido hizo que todos se despertaran, me miraron mal, con un solo ojo, para que se despierten mas, abro las cortinas

-Hay, Milán, puedes dejar de hacer ruido, aun tenemos sueño

-¿así?, no me digan, Alex y Ruby se han ido, levanten el culo del piso

todos se levantan rápido y miran las cosas en la mesa

-como que se han ido, ¿a donde?

-al igual que ustedes, también estoy confundido, Gael, ve por tu computadora hay que revisar las cámaras -sube rápido las escaleras, vuelve a bajar con lo que le pedí y me la da

me meto a las cámaras de seguridad de toda la casa, no hay nada en la habitacion de Ruby, ni en la de alex, fueron muy inteligentes, apagaron las malditas cámaras, las apagaron desde hace unos meses, porque sólo se reproduce un vídeo de ellas dos haciendo el amor, no pude evitar mirarles el cuerpo a ellas

-Milan, concentrate -miro a mi primo

-Ya, perdón, fue imposible no verles el cuerpo

seguí mirando las camaras, hasta que me detuve en la camara de la sala, verlas levantarse y después despedirse de nosotros, toco mi mejilla, donde Alex me dio el beso

-otra vez no carajo

-debieron dejar una pista

agarro el teléfono de Alex, me meto a sus mensajes, tiene muchos que no a contestado, algunos son de chicos no negaré que sentí celos

-Milán, ahi -señala un chat

me meto en el, apretó fuerte el teléfono, Ian

-hay que ir a esa dirección

me quite la pijama y me puse ropa cómoda, nada formal, la ropa formal incomoda mucho y apreta mi entrepierna, Alex decía que le encantaba verme con esa ropa, porque siempre que me paseaba por la casa, ella miraba el bulto en mi pantalón, y le terminaba haciendo el amor en la cocina

todos salimos de la casa y nos subimos a mi carro, maneje hasta esa dirección, no tuve necesidad de ponerlo en el gps, me se el camino de memoria, he vivido mucho tiempo aqui, algunas calles me las se perfectamente

me detengo brusco al ver el carro de Rubi ahi parado, me bajo rapido sin esperar a nadie, corro hasta el y abro las puertas, las llaves estan en su lugar

-Fueron ellos

-lo se, Ian es el único que deja pistas

miro el piso de la calle, hay marcas de las llantas

-sigamos esas huellas, ustedes vayan en mi carro -le tiro las llaves a Gael -yo ire en el de Rubi

-voy contigo

me subo al carro junto a Diego, lo prendó y aceleró siguiendo el rastro de llantas

-las volvimos a perder

Repitiendo La Historia © #2 +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora