Repitiendo La Historia © #2 +18

⛓️Capitulo diecinueve ⛓️

Alex 

despierto desorientada, la cabeza me va a explotar, lo último que recuerdo es a un cuervo picando mi cuello con una jeringa, ardia como el demonio

me intento mover, pero estoy encadenada de pies y manos, abro los ojos rapido, estoy en una camilla, me desespero

–Tranquila nena, si te sigues moviendo las cadenas te van a lastimar

–Ian, ¿que hago aqui? cuantos Dias llevo dormida

–aproximadamente llevas dormida dos semanas, cada vez aje te despertabas, te volvíamos a inyectar querida

miro todo el lugar confusa

–¿creiste que ibas a engañarme? –me muestra el teléfono que le robe a la chica en el súper mercado

lo recorro con la mirada

–si, porque eres tan facil de engañar idiota 

–eres una maldita perra –me quita las cadenas y me tira fuerte al piso, me arrastro alejándome de el 

–D-donde estamos 

–En Italia preciosa y aqui nadie te va a encontrar

–déjame ir, te lo suplico, no diré nada, te lo juro 

–cariño, conmigo no funcionan tus dotes de manipulación

–pensé que si, ya que eres un idiota –me levantó del piso –no eres mas que un imbécil, un hijo de puta 

–repite lo –me agarra del cuello

–te lo repito en tu idioma cabron, Figlio di puttana

–Te gusta jugar con fuego ¿verdad? 

–si y me gusta quemarme –paso la lengua por sus labios 

–Pues conmigo no van esos juegos principessa 

me tira fuerte contra el escritorio, haciendo que tire todas las cosas, cayendo yo encima de vidrios, por culpa de los frascos rotos, retrocedo, alejándome de Donovan

me agarra fuerte del cabello y me arrastra hasta llegar a la puerta, me jala por toda su casa hasta llevarme al patio trasero, visualizó un bosque

Ian me agarra y me amarra de pies y manos en un poste de luz grueso, me arranca toda la ropa, sus hombres hacen un circulo, dos de ellos tiran a Diego y a Santi, los tienen golpeados, mis ojos se llenan de lágrimas 

–esto es bonito, los tres amigos reunidos –Saca su arma apuntándole a Santi 

–no por favor, Ian 

–debiste pensarlo antes de engañarme cariño 

Santi me mira con sus ojos llenos de lágrimas, niego muchas veces, no puedo perder a mi mejor amigo

–Vamos, despídete Santiago 

–je t'aime prude –Te amo Mojigata

–No, Santi, no te despidas de ella, por favor 

–Diego, cuidala 

–tranquilo Diego, no te despidas de El, de todos modos ustedes se van a ver en el infierno