Repitiendo La Historia © #2 +18

⛓️Capitulo cuarenta⛓️

Alex

con dije antes, odiaba el hospital, osea, yo quería mucho a Derek, pero ir al hospital siempre, ya no era divertido, ya había perdido la cuenta de las veces que estuve en este lugar, me trae malos recuerdos

mi mamá tambien ya esta mejor, ella había recibido un par de disparos tambien, pero nada graves, mis hombres junto a Elliot la fueron a dejar a su casa, los únicos que fuimos a mi casa somos mis amigos y yo, junto a los niños, los deje a cuidados de ellos mientras yo salia al jardin

en medio del bosque hay una cabaña, ahi estan esos dos idiotas y lo se, porque desde aqui veo a los hombres de Elliot parados, cuidando la cabaña, me detengo enfrente de ellos, los cuales me sonríen, les devuelvo el gesto 

–Buenas tardes señorita 

–buenas tardes chicos

–¿entrara? 

–así es 

–Ponga se esto –me da unos guantes –no quisiera dejar huellas 

–gracias –los agarro y me los pongo 

se hacen aun lado para que yo pudiera entrar, antes de abrir la puerta los volteo a ver

–que los chicos no se enteren por favor 

–tranquila, nosotros no diremos nada

entro a la cabaña, prendó la luz, a pesar de que el sol se ve un poco, aqui adentro está oscuro, por las cortinas negras, y por los árboles que cubren todo, por eso mismo hace demasiado frio

me acerco a las dos personas que estan amarradas, agarro una silla y me siento enfrente de ellos, pero no digo nada, ellos tampoco muestran señales de querer hablar, pero fui yo quien rompió el silencio

–que gusto verlos 

sus ojos me recorren de arriba abajo, esta vez ya no me ponen nerviosa, porque se que no me pueden hacer nada y si lo intentaran, los chicos entrarían corriendo por mis gritos

–dijéramos lo mismo cariño, pero no es verdad, no nos alegra verte 

–hay porque –hago un falso puchero –si yo era tu Principessa

–ahora no eres más que una zorra 

–lástima que tus palabras ya no me afectan –me acerco a el 

–¿que haras? nos vas a matar 

–tengo muchas ganas de hacerlo, pero aun no

–si tus chicos se enteran que estas aqui, te van a castigar 

–lo se, pero vale la pena arriesgarse 

–no tengo miedo 

–no estoy tratando de asustarlos –me pongo detras de ellos –déjenme hacerles unas simples preguntas, chiquitas

-a ver, pregunta lo que quieras, juramos decir la verdad y solamente la verdad 

le pego brusco en su cabeza, se queja en voz  baja

–perra 

–deja de ser sarcástico imbécil 

–eres una fiera nena, me encanta