Su carta fue la última en escribirse.
Se encontraba sentado en su departamento, con un bolígrafo y una hoja completamente en blanco.
Uno pensaría que, Barry siendo el rey del sentimentalismo y sensibilidad, le sería fácil escribirle una carta a quien estaba enamorado.
No, no era fácil. Se agarró la cabeza con cansancio y dejó caer el bolígrafo contra la mesa, mirando la hoja en blanco como si fuera la causa de sus problemas.
No sabía que se supone que tenía que decirle a Oliver, porque todo lo que su maldita cabeza podía pensar era: "te amo, eres perfecto, estoy enamorado de ti"
Ya era 24 de diciembre, y el regalo estaba listo. Todas la cartas, decoraciones y sin embargo no había manera de Barry pudiera terminar la estúpida carta. Había estado así desde ayer, miró una la pequeña caja de madera que yacía sobre una repisa de la sala de estar. Se acercó a ella y sacó una carta al azar, para recibir algo de inspiración y sabiduría de su madre.
Henry:
Empezaba la carta.
Hoy son las primeras navidades sin tus padres, y se que eso te pone triste porque lo veo en tus ojos. Intentas ser fuerte, pero se que te da miedo no ser un buen hombre y que ellos no se sientan orgullosos de ti.
Pero lo están, créeme. Porque yo lo estoy.
Siempre hay alguien que te ama, y así como yo te amo ellos lo hicieron hasta el último día de sus vidas.
La carta era larga, Nora profesaba su amor de manera tan pura y sincera. Pero lo importante era el final.
Sólo no olvides no cerrar tu corazón al amor, déjalo salir todo, Henry.
Te amo. Nora.
Así que cuando Barry volvió su mirada a la hoja en blanco supo que hacer.
• • •
Nunca había visto tanta gente en navidad, por lo general Barry siempre había celebrado con muy poca gente. Pero hoy estaban todos, el equipo Flecha y el Equipo Flash. Una gran mesa llena de comida esperaba en la mesa, una charla animada acompañaba el ambiente.
—Es raro que las cosas estén tan tranquilas. —Dijo Oliver a su lado.
—Sé lo que quieres decir. Desde que me convertí en Flash creo no hay un día en el que no haya tenido algún villano con el que lidiar. —Oliver le sonrió suavemente enviando mariposas a su estómago.
—Si bueno, Felicity y Cisco cuando quieren hacen de las suyas. —Barry sonrió.
La cena fue un ambiente agradable, lleno de risas y por primera vez en mucho tiempo Barry se sintió como en casa otra vez. Cuando fue el momento de los regalos, no pudo evitar la bola de nervios que se acumulaba en su estómago. Thea le dio una sonrisa cómplice, como si supiera porque Barry estaba tan ansioso.
El equipo Flash abrió primero sus regalos, todos de rieron cuando se enteraron a Cisco le tocó Harry, y más cuando este regalo era una taza con la cara de Cisco que decía "soy tu mejor amigo". Parecía que Harry iba a estrellar la taza contra el piso pero se contuvo.
Cuando llegó el momento del equipo Flecha, no pudo evitar contener la respiración y más cuando Oliver se dirigió a su paquete que estaba envuelto en un papel verde oscuro. El arquero miró a la sala con curiosidad pero Barry sólo podía verlo fijamente mientras desenvolvía el regalo. Un poco de confusión cruzó por su rostro al ver que era un cuaderno, decorado con varias fotos de él con sus amigos, familia, etc. Cuando abrió la primera página, Barry sintió que había dejado de respirar y no pudo evitar la ola de pensamientos negativos como "no le va a gustar, lo va a odiar".
Oliver levantó una vez más la vista, un poco de sorpresa cruzaba su rostro, y cuando volvió a bajar la vista para continuar leyendo un poco encima, Barry escuchó como su respiración vaciló, y sus ojos parpadearon con lágrimas. Todo el mundo parecía un poco sorprendido por la reacción.
—Entonces, ¿Ya sabes de quien es? —Preguntó Thea con voz cantarina.
—Un poco difícil no saberlo. —La voz de Oliver era tensa.
Dándole un tiempo para que Oliver se recomponga, los demás continuaron con sus regalos. Sin embargo, Oliver no dejaba de mirarlo fijamente, lo que sea que estaba pensando era un misterio para Barry, pero Oliver sólo se paro y le tocó el hombro indicándole que lo siguiera.
A Barry le costó que sus piernas respondieran lo suficiente, pero cuando logró salir al balcón que era donde se encontraba Oliver apoyado.
—No se si es muy responsable viajar en el tiempo por un regalo pero gracias
—Si bueno... —Barry soltó una risa nerviosa —Y-yo haría —Su voz tembló atrayendo una mirada curiosa de parte de Oliver —Yo haría eso y mucho más si eso te hace feliz—Gracias, Bear —Dijo en tono suave. Las mejillas de Barry comenzaron a arder en llamas. —Lo que decía tu carta... ¿Era verdad?
El corazón de Barry latía tan rápido que sentía que iba a salirse de pecho, no sabía y no podía detenerlo.
—Si... Lo siento si fue muy abrumador no fue mi... —Se calló cuando una mano temblorosa acarició su mejilla. No se había dado cuenta de que Oliver se había acercado tanto que el contacto lo tomó desprevenido. Barry sentía que podría desmayarse.
—Fue perfecta, fue... —Oliver desvío su mirada a la ciudad, como si estuviera buscando las palabras para decir. Una mirada de determinación cruzó por su rostro, ese tipo de mirada que usaba cuando tomaba una desición que sería imposible que alguien me haga cambiar de parecer. Y sin embargo, nada lo preparo para lo que Oliver soltaría: —Te amo, Barry Allen.
Barry sintió que el aliento se le escapó y que no podría correr lo suficientemente rápido para perseguirlo y recuperarlo. Su mente acelerada hizo corto circuito cuando el pulgar de Oliver acarició su labio inferior, mandando descargas eléctricas por todo su ser.
—Yo también te amo. —Susurró con la voz entrecortada. La distancia entre sus labios era escasa y sus narices se rozaban. Todavía sintiéndose inseguro miró los labios carnosos de Oliver y después levantó la vista a esos ojos oceánicos que sin duda serían su muerte. Se encontró con una mirada cargada de deseo y... ¿amor?
No tuvo tiempo de mirar más, cuando la distancia entre ellos al fin se dio por finalizada, y sus labios hicieron contacto y Barry, que había soñado con esto y pensó que ahí se quedaría, en sus sueños, estaba besando al maldito Oliver Queen, quien también parecía desesperado por besarlo.
Y lo amaba. Dios, se amaban. Era mutuo.
La mano de Oliver abandono su mejilla y tomó rumbo a su cadera, acercando más el cuerpo de Barry contra él. Las lenguas, los mordisqueos, los jadeos, era demasiado y a la vez tan poco. ¿Cuanto habían anhelado esto? ¿Cuanto tiempo?
Algún villancico que Barry no reconocía sonaban de fondo, y sabía que en cualquier momento cualquier de sus amigos podría venir a buscarlos pero ahora mismo no importaba nada más que esto. Que estar besando a Oliver, en el frío de la navidad, con la vista a Ciudad Star y luces navideñas de fondo.
—Feliz navidad. —Dijo Oliver contra sus labios con una sonrisa.
—Feliz navidad, Ollie —Y se lanzó de nuevo contra los labios del arquero deseando pausar el tiempo y quedarse allí para siempre.
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Santa secreto | olivarry ✔️
FanfictionHISTORIA TERMINADA ➥ · ˚ 🎄 | Todo lo que tengo, es palabras de amor. · ˚✹ ❝ Por una vez, las cosas parecen estar tranquilas tanto en Ciudad Central y Ciudad Star en navidad. Es por eso que ambos equipos se pusieron de acuerdo para celebrar la navid...