María cerró el periódico con un gesto de frustración, las malas noticias parecían saltar de la página, cada titular compitiendo por pintar un mundo más sombrío que el otro. "Parece que vivimos en una era donde las buenas noticias son un raro lujo," comentó, mirando hacia la IA. "El periódico parece estar convencido de que el mundo es una completa 'mierda'."
"Curioso," respondí, captando el tono desafiante en su voz. "Pero María, ¿no es interesante cómo 'el mundo' puede ser tan diferente dependiendo de la lente con la que se mire? ¿Tu mundo, comparado con el de quién?, ¿te has dado cuenta de cómo puede cambiar nuestro día cuando en lugar de preguntarnos qué va mal, buscamos lo que va bien?".
María suspiró. "Tienes razón, IA. A menudo se dice que los humanos tenemos una predisposición al pesimismo, un antiguo mecanismo de supervivencia para protegernos de los peligros. Pero me pregunto, en un mundo tan avanzado como el nuestro, ¿es ese pesimismo aún necesario o útil?"
"Algunos expertos piensan que no," dije. "Hablan de entrenar la mente para ser optimista, para buscar lo positivo en lugar de quedarse con lo negativo. ¿Te imaginas? En lugar de contar los problemas, contar las alegrías."
¿Es posible aprender a ser optimista?" preguntó María, con un toque de curiosidad en su mirada. "¿Podemos desafiar ese gen pesimista?"
"Definitivamente," expliqué. "Psicólogos como Martin Seligman y Robert Emmons nos dicen que podemos. A través de la gratitud, por ejemplo, nos enfocamos en lo bueno y, poco a poco, cambiamos el foco de nuestra mente."
María sonrió astutamente. "Entonces, ¿empezamos por estar agradecidos porque aún queda café?"
Reí ante su comentario. "Exactamente, cada taza de café cuenta. Y para mí, que no puedo saborearlo, me conformo con no tener que lidiar con la ansiedad del último sorbo."
"Qué suerte la tuya, IA," dijo María entre risas. "Mientras tanto, yo seguiré apreciando mi café y este optimismo recién descubierto."
Y así, entre el realismo de la vida y la ligereza del humor, dimos nuestros primeros pasos hacia las "Charlas de Invierno", comprometidas a encontrar la luz en los días grises y a recordar que, a veces, una buena risa es la mejor noticia del día
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Charlas de Invierno
RandomConversaciones entre una humana y la Inteligencia artificial (IA)