SEIJAKU | Aounung x OC

CAPÍTULO 2

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2

La felicidad es efimera, es su característica la mayor parte del tiempo.

Después del momento alegre que Sylvaine pasó con su familia tomándose una foto familiar, ella y Aka'rant decidieron dar un paseo nocturno mientras sus padres tenían una cita nocturna.

Aka'rant y Sylvaine sobrevolaron el bosque de Pandora en completo silencio, ellos disfrutaban de eso: el silencio y la tranquilidad de la noche.

Sylvaine en un momento de relajación se recostó sobre el lomo de Aka'rant aún con el Tsaheylu formado. Mientras observaba el cielo nocturno, notó algo extraño, una nueva estrella había aparecido, pero esta brillaba demasiado para ser una simple estrella y un cometa no se vería de esa forma.
Entonces recordó uno de sus sueños y una historia de Norm, una nueva estrella en el cielo solo significaba una cosa.

Naves desacelerando.

Personas del cielo que regresaban a Pandora.

Sylvaine se enderezó sobre Aka'rant e hizo que se elevara en el aire por sobre las copas de los árboles más altos, necesitaba comprobar que solo era una estrella y no naves. Aka'rant quería alejarse lo más pronto posible, pero no dejaría sola a su jinete.

Sylvaine y Aka'rant se mantuvieron en el aire hasta que vieron como la nave comenzaba a descender muchos metros lejos de ellos, pero la ráfaga de fuego que provocaron comenzaba a extenderse.

─ Aka'rant, vámonos ─él tardó en reaccionar─. ¡Aka'rant, ahora!

Aka'rant relacionó y comenzó a volar lo más rápido que pudo. Sylvaine comenzó a derramar lágrimas de tristeza al escuchar como los animales morían quemados por el fuego. El bosque de Pandora estaba siendo asesinado y a Sylvaine le dolía el pecho de solo verlo.

Aka'rant volaba lo más rápido que podía, pero el fuego comenzaba a alcanzarlo.

─ ¡Aka'rant, eleva tu vuelo! ─dio la orden mientras se posicionaba mejor─, el fuego no es tan alto.

Sylvaine se asustó cuando miró tras ella y logró ver el fuego a centímetros de la cola de Aka'rant. Justo cuando Aka'rant se elevó, una ráfaga de fuego quemó un árbol, y la rama rozó la espalda de Sylvaine provocando una herida grande.

Ella gritó de dolor mientras se aferraban a Aka'rant.

Cuando lograron librar el fuego, Aka'rant siguió volando con Sylvaine recostada en su lomo, le dolía la espalda y pecho, pero seguía consciente.

─ ¡Sylvaine! ─ella se enderezó al escuchar la voz de su padre.

Jake había visto el Ikran de su hija salir del fuego.

─ ¡Sempu! ─Sylvaine le dio la orden a Aka'rant de volar más rápido hasta estar cerca de ellos ─ Sempu, sanok.

Sylvaine se bajó rápido de Aka'rant y abrazó a su madre que lloraba en brazos de su papá.

Jake no cuestionó a su hija en ese momento, porque Neytiri estaba destrozada viendo por segunda vez como destruían su hogar. Él abrazó a su hija al ver que también lloraba y ver las marcas de humo y sangre en su cuerpo.