Pumped Up Kicks [Justin Bieber & Tú]

Capítulo 3

Entré en casa, emocionado por ver a papá. Pasé entre las botellas de cerveza para llegar al salón, sabiendo que papá podría estar desmayado en el sofá. Me acerqué e intenté despertarlo. A papá no le gustaba mucho que hiciera eso, pero lo echaba de menos.

Empecé a sacudirlo, cuando comenzó a murmurar palabras que no pude entender.

-       ¿Papá? Papá, he venido a verte. Quiero contarte que hice hoy –hablé con cuidado, intentando no enfadarlo. Papa no era bueno cuando se enfadaba.

Abrió los ojos lentamente y me miró sin comprender. Empezó a entrar en razón y se sentó en el sofá. De repente, me golpeó en la cara. Dolor. Lo amo tanto.

-       ¿Qué coño haces en casa, niño? –dijo arrastrando las palabras. Me reí a mis adentros por la forma en la que sonaba,sonaba a camionero, y me senté a su lado.

-       Quería contarte lo que le hice a una chica hoy –le dije, sabiendo que se sentiría orgulloso de mí. Me miró fijamente, esperando a que continuara–. No me dejaba en paz, así que rompí sus brazos –dije, temblando de alegría cuando vi que sacaba su navaja de su bolsillo. Me va a premiar por lo que hice.Con cortes,que gusto.

-       Ese es mi chico –dijo, sonriéndome. Me cogió el brazo y acercó la navaja a él–. Te mereces un premio –lentamente, cortó mi piel. Rodé mis ojos ante el placer. Nada supera esta sensación.Es dulce,mejor dicho amarga.

Paró de cortar. Limpió la sucia navaja en el sofá y la volvió a meter en su bolsillo. Vi como la sangre caía de mi pie, como una cascada. Papá cortó bastante hondo.

Me levanté y subí lentamente las escaleras, sabiendo que papá se enfadaría si manchaba el sofá de sangre. Solo él puede mancharlo.

Entré en el cuarto de baño y dejé que el agua de la pica corriera. Puse mi herida bajo el agua y contemplé como ésta se volvía roja. Suspiré de alivio cuando sentí un dolor punzante en mi brazo. Cogí una venda y envolví mi brazo con ella. No quería infectarme ahora, ¿no?

Me dirigí a mi habitación y me acosté en mi cama. Cerré mis ojos y empecé a recordar el día en el que me volví loco.

Flashback

“¿Mamá? ¿Papá?” Dijo mi yo de siete años de edad. Estaba jugando fuera cuando escuché un fuerte golpe. Me dirigí al salón y paré al ver aquella horrorosa escena.

Papá estaba agarrando a mamá por el cabello, mientras cortaba sus brazos con un cuchillo y ella gritaba. Mi papá me miró y me lanzó una mirada malvada. Mi mamá me pidió que la ayudara, pero no lo hice,teníamos una relación amor/odio,porque no me dejaba jugar a cortarles la cabeza a los muñecos. Estaba fascinado con lo que mi papá estaba haciendo.

Me senté en el suelo y observé como la sangre caía del cuerpo de mamá. Una rara sensación se apoderó de mi cuerpo, y cerré mis ojos por el placer que me producía. Abrí de nuevo los ojos para ver a mi mamá en el suelo, aún más sangre cayendo de ella.

Miré hacia arriba para encontrarme a papá mirándome fijamente. Se acercó a mí y se puso a mi altura.

- ¿Te ha parecido divertido, niño? –me preguntó cuidadosamente. Asentí emocionado–. ¿Te gustaría hacer algo así alguna vez? –me habló otra vez. Asentí de nuevo. Él sonrió y me revolvió el cabello–. Si te comportas como un niño bueno, dejaré que lo hagas, ¿de acuerdo? –me preguntó. Asentí, mis ojos mirando el cadáver de mamá. Una punzada de dolor y pesar me golpeó. Se fue tan tápido como vino.

Esa fue la última vez que sentí algo.