-Que sí mamá -contesto agotada al escuchar repetitivamente la palabra "te echaré de menos" que sale de su boca.
-Ya sé que te vas dos meses por tu carrera Universitaria-me dice mamá en un suspiro de dolor-Pase lo que pase,si tienes algún problema allí o realmente no te sientes cómoda con el ambiente,no dudes en volver a casa.
-Lo sé mamá -digo mientras apoyaba una mano en su hombro -Pero no tienes de qué preocuparte. He hablado con Nora y con su padre y ellos dos me ayudarán a integrarme en la Universidad el mes que estén allí.
-Eso me deja más tranquila -dice mi madre llevándose una mano al pecho mientras soltaba un leve suspiro.
-Cariño-habla mi padre mientras dirigía su mirada hacia mamá -Aún no se ha ido y ya la estamos agobiando.
-Mejor dicho, la está agobiando mamá, con sus absurdas preocupaciones- dice mi hermano Ruben.Papá, gira su cabeza en dirección a donde se encuentra Ruben y por su mirada y expresión facial, puedo deducir como le advierte mantener la boca cerrada.
Siempre he observado el amor y el cariño que se tienen mis padres. Muchas veces, me he preguntado si una persona como yo podría llegar a tener un romance tan bonito como el suyo.A pesar de que hay muchas razones por las cuales ambos no son perfectos, siempre serán esas imperfecciones las que hacen una relación tan apasionada y real como la que hay entre ellos. Papá siempre ha cuidado de mamá como si fuera el mayor regalo que Dios le podía haber entregado y obvio que eso a mamá le encanta. A pesar de que ambos no sean tan jóvenes como yo, se siguen chinchando y seduciendo a su manera. Supongo que de eso se trata el amor,¿no?
Nunca he podido experimentar ese sentimiento. Yo he sido de esas típicas chicas que cuando van a una fiesta, se quedan sentadas en los asientos evitando el contacto tanto con la gente, como en la pista de baile. Sí que es verdad, que he dado unos cuantos besos, pero nunca han llegado ha significar tanto para mí. Y sobre el tema de mantener relaciones sexuales todavía no lo he experimentado
No me he sentido preparada ni agusto y creo que eso es lo principal cuando vas a compartir ese momento tan íntimo con alguien. Seré de esas chicas raras, que apenas se enteran de la vida real porque tienen su cabeza sometida en los libros, pero sí que soy ese tipo de chica que cree en el amor y es por eso que tarde o temprano acabaré teniendo mi propia historia.-Mis preocupaciones no son nada absurdas jovencito-regaña mi madre a Ruben-¿O es que no te preocupa que a tu hermana le hagan daño?
-Claro que me preocupo madre,pero Elena tiene 19 años y creo que sabe defenderse por sí sola -dice Ruben confiado. Luego se acercó a mí y me siguió diciendo- Aunque si algún imbécil te hace daño y ves que tú sola no vas a poder con todo. No dudes en contactar con papá y conmigo y ambos le golpearemos como a un saco de boxeo.
-Por supuesto -digo riéndome -no lo dudes.Les doy un abrazo y un beso de despedida a los tres. Cojo mis maletas que se encuentran junto a la puerta de la entrada y bajo por las escaleras aún así sabiendo las consecuencias ya que la idea de estar encerrada en un ascensor no me agradaba mucho.
Cuando salgo del edificio, me subo inmediatamente en el taxi que Ruben me ha reservado para llegar hasta el aeropuerto. Según el conductor tardaríamos una hora aproximadamente en llegar, pero si por mi fuera estaría las horas que fuesen necesarias para no tener que partir al aeropuerto.
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Un Irresistible Error
RomansaElena Hernández, una adolescente de 18 años, de estatura media, pelo largo castaño y ojos pardos viaja hacia Alemania para entrar en la universidad de sus sueños, Looverhoke. En ella espera vivir, unas experiencias inolvidables y únicas. Sin embargo...