Elena Hernández, una adolescente de 18 años, de estatura media, pelo largo castaño y ojos pardos viaja hacia Alemania para entrar en la universidad de sus sueños, Looverhoke. En ella espera vivir, unas experiencias inolvidables y únicas. Sin embargo...
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Mis ojos apenas pueden creer lo que estoy viendo. Estoy justamente enfrente de la residencia de estudiantes de la universidad de Loverhooke en Berlín. La residencia es casi igual de grande que el pueblo en el que vivo en España. Visualizando la residencia desde el exterior, puedo observar como el edificio se divide en dos partes. La parte de abajo esta llena de habitaciones con ventanas, desde mi punto de vista muy grandes e iluminadas, algo positivo. Y en la parte de arriba las habitaciones tienen una mini terraza preciosa, todas ellas decoradas por una mesa verde pastel con dos sillas blancas y unos jarrones con flores (margaritas, amapolas y claveles). El edificio es de un color gris con piedras blancas en las paredes, arriba de la puerta principal hay un cartel con letras en oro que pone "Loverhooke University" y por último a la derecha puedo encontrar los campos de fútbol y baloncesto.
Después de mi inspección externa de la residencia, me dirijo hacia recepción para ponerme al día. Una chica de ojos y cabello marrón me atiende.
-Hola,Buenas tardes- dice la recepcionista- Soy Leire -Hola Leire-le contesto con una sonrisa-Me llamo Elena y soy nueva por aquí, ¿podrías ayudarme? -Por supuesto, vamos a empezar por lo sencillo. ¿Tienes habitación individual o compartida? -Tengo una habitación compartida-digo un poco nerviosa. -Muy bien- contesta mientras busca algo en un cajón.Posteriormente saca una tarjeta y me la entrega-Esta es la tarjeta de tu habitación, en caso de que no te aclares o te resulte más incómoda de utilizar puedes venir aquí y yo te la cambiaré por una llave. -De acuerdo-digo tomando la tarjeta entre mis manos. -Tu compañera de habitación es Dalaney y te aseguro que es buena persona. Por cierto, te entrego un sobre de información sobre las horas de la comida y las clases. -Vale-digo mientras cojo mis maletas -¡Que te vaya bien en tu primer día ! -¡Muchas gracias!
Mientras subo con mis pesadas maletas por las escaleras, observo lo bonito que es el interior de la residencia, la cantidad de estudiantes que hay tanto en recepción, como en otros lugares, ya sea la cafetería o la biblioteca de la planta baja.
Al llegar a la puerta de mi habitación puedo comprobar que me ha tocado la 109, saco la tarjeta rápidamente y abro la puerta con las manos temblorosas al pensar que puedo encontrarme dentro.
Una vez que entro, inspecciono todo lo que hay a mi alrededor, y para mí sorpresa me sorprendo. Me esperaba una habitación desordenada, con ropa y cosas de cosméticos repartidos por toda la habitación, comida por encima de la cama y un olor demasiado desagradable, pero es todo lo contrario las camas están hechas,la habitación huele a lavanda, y el escritorio está bastante ordenado.Me dirijo al cuarto de baño y al entrar observo distintos jabones, productos para la cara y alguna que otra cosa. Supongo que la chica que se aloja aquí es muy ordenada. Aprovecho el tiempo que tengo para deshacer mis maletas y colocar la ropa en una parte del armario, pero me asusto en el momento que la puerta se abre de repente y escucho a una chica discutir por teléfono o más bien dicho chillando al teléfono.
Es una chica de estatura media y piel bronceada, su pelo es largo liso y de un color castaño oscuro que no llega a ser negro, sus ojos son de un color marrón que te recuerdan al café y sus labios son finitos, pequeñitos pero de un color rosa muy vivo. Lleva puesta una sudadera negra, con letras en la espalda que dicen "fuk you Barbie",unas mallas negras Nike y unos zapatos blancos de la misma marca.
