"la mitad de mi corazón"
Dos largas semanas habían pasado ya. El príncipe Aemond se encontraba más ocupado que nunca. Alicent jamás lo diría, pero las nuevas tareas a su hijo eran asignadas con el mero propósito de alejarlo de la hija única de su dolor diario de cabeza.
Fue hasta aquella tarde extrañamente soleada que por fin pudo librarse un rato de todas sus responsabilidades y se dirigió al jardín del arciano con un viejo libro bajo su brazo. Para su hermano tal vez leer sería una obligación más, pero para el era un escape de toda la presión que el ser hijo de Alicent Hightower conllevaba.
Al cruzar el umbral y ver el viejo árbol rosado, su mirada se iluminó inevitablemente. Visenya, sentada sobre las raises salida y enredando pequeñas flores en una corona de ramas, con los rayos del sol pegando sobre su rostro e iluminándolo al igual que su cabello café que caía libremente sobre sus hombros, lucía como un ángel; puro, inocente, frágil y deslumbrante.
La pequeña princesa elevó su mirada al sentir una presencia. Una sonrisa se formó en sus labios al ver al joven príncipe. Puso su corona sobre su cabeza y animó a Aemond con su mano para que fuera con ella.
El príncipe se debatió por unos segundos; no debía, su madre le había dejado claro muchas veces que entablar relación con los Velaryon estaba prohibido. Por otra parte el Rey Viserys, su padre, se esforzaba por que no existieran los roces en su familia. Su hermano Daeron compartió nodriza con el hermano de Visenya, así que, ¿por que él no podía compartir un simple e inofensivo libro con su sobrina?
Caminó hasta Visenya y se tumbó a su lado, sin importar si sus ropas finas se ensuciaban.
–Ese es nuevo–dijo Visenya, mirando la portada del libro sobre el hombro de Aemond.
–Relata cómo era la vida en la antigua Valyria. Cuando los Targaryen éramos tan irrelevantes como cualquier otro hombre.
–Pero lo seguimos siendo.
Aemond giró su mirada hacia su sobrina, completamente ofendido por sus palabras.
–¿De que hablas?
Visenya se acomodó sentada sobre sus piernas frente a Aemond para explicarse.
–Sí. La gente dice que los Targaryen estamos más cerca de los dioses que de los humanos por nuestros dragones. Pero sin ellos somos iguales a los Stark, Lannister o los Tully. Somos humanos que fueron bendecidos.
El corazón de Aemond comenzó a latir con fuerza. Por primera vez, alguien le hacía pensar de otra manera. Su madre constantemente le recalcaba lo especial que era, que su sangre no era igual a la del resto, y que Visenya la contradijera le generaba muchos sentimientos que no sabría describir.
–Hay muchas formas de contradecirte, pero este libro es la mejor–dijo el Targaryen, elevando el libro en sus manos–. Venimos de Valyria, Visenya. No somos igual a los norteños–remarcó, negado a siquiera pensar que podría ser igual de corriente que un Stark.
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DUTY OR LOVE || aemond targaryen
Fanfiction"El amor es la muerte del deber, y Visenya temía que su amor por Aemond fuera la muerte del deber a su casa" House of the dragon fanfic Aemond Targaryen x oc female Iniciada: 07/11/2022 ...