"El amor es la muerte del deber, y Visenya temía que su amor por Aemond fuera la muerte del deber a su casa"
House of the dragon fanfic
Aemond Targaryen x oc female
Iniciada: 07/11/2022
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El clima que anunciaba que el invierno estaba cerca ya podía sentirse en King's Landing. Pequeños vientos con clima cálido se habían presenciado durante la última semana, semana en la que Visenya Velaryon apenas y podía tomarse diez minutos de descanso.
El incidente de la fosa de dragones llegó a oídos de la septa, quien no estaba para nada contenta con que una doncella de la realeza se comportara de esa manera. Con el permiso de su madre, la septa atareó a Visenya tanto como pudo para mantenerla ocupada. La heredera al trono alegaba que había que imponer límites y sanciones, y que su castigo duraría tan solo una semana. Ella tampoco estaba muy contenta, pero esto solo lo hacía para mantener contenta a la reina Alicent, quien exigió un castigo para los hijos Velaryon.
Afortunadamente su castigo acababa ese día. Mientras tanto, permanecía sentada en los jardines, con su tía Helaena a un lado. Ambas bordaban en silencio, disfrutando del sol en sus rostros y el canto de las aves. La mayor era mejor en su tarea que Visenya, esto gracias a la diferencia de edad y porque la reina le exigía más a su hija de lo que Rhaenyra lo hacía con la suya. Visenya apenas llevaba unas puntadas y Helaena ya estaba por terminar.
─¿Cómo se encuentra mi dulce hermana? Escuché a mamá decir que tuvo un parto complicado─preguntó de la nada Helaena, cortando con el silencio. Visenya la miró cortamente y regresó a su bordado.
─Bien, supongo.
─Hay una mariposa revoloteando por la ventana de mi cuarto. Nunca la había visto. Me gustaría atraparla─cambió de tema abruptamente. Visenya no entendió a lo que se refería, tal vez era una de las profecías, su abuelo le había contado algo sobre eso. O tal vez era un simple comentario que solo ella entendía.
─Podría pedirle una red a mi padre, tiene algunas. Eso seguro sirve para atraparla─sugirió Visenya, dejando de lado su bordado. La silueta de un dragón verde parecido a Greendy comenzaba a obtener forma.
─Hay algunas mariposas que desean la libertad. Prefiero no quitársela.
Visenya sonrió de lado y asintió, retomando entonces su tarea.
Ambas doncellas pasaron la mañana junto a la otra, disfrutando de la compañía en silencio hasta que fue hora de comer. Una de las sirvientas llegó para indicarle que la comida se serviría pronto. Visenya se separó de Helaena para ir a tomar un baño antes de entrar al comedor, vistiendo un hermoso vestido rosado con joyería simple pero elegante.
Se acercó a la mesa, donde ya estaban sentados su padre, madre, hermanos y abuelo. La rivalidad entre la reina y la heredera al trono era tan fuerte que la primera había solicitado que las horas de comida fueran en diferentes horarios solo para no tener que convivir. Eso inevitablemente había marcado aún más la distancia entre la familia.
