CAPITULO 1

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-Yo no soy tu alfa, se terminó Son Heung-min.

Tras esas palabras, Cristián se alejó con asco del coreano. Parecía que su tacto le quemaba al argentino. Heung-min parecía en trance, no se movía, solo temblaba mientras veía a Cristián con los ojos llorosos.

-¡ES TODO, ROMERO! ¡QUEDAS SUSPENDIDO INDEFINIDAMENTE! ¡LARGO!

Gritó el entrenador entrando enojado después de haber llevado al brasileño a la enfermería. El argentino solamente miró a todos sus compañeros, que lo miraban con sorpresa, otros con tristeza y otros simplemente se alejaban, entendiendo que no es un tema en el que deban meterse.

-Dile que lo siento a Rodrigo.

Fue lo último que dijo el argentino a Emerson antes de girarse para dirigirse a la puerta de salida. El argentino se sentía cansado, deprimido y, sobre todo, usado. Usado de la peor forma por el coreano.

-C-Cuti...

El coreano tuvo la intención de ir tras el alfa argentino que se dirigía a la salida, pero el entrenador lo tomó del hombro con fuerza, haciendo que el coreano lo volteara a ver.

-Déjalo irse, debemos hablar de lo que acaba de pasar aquí -dijo el beta muy serio. Son solamente agachó la cabeza en un intento torpe de ocultarse de las miradas de todos.

-Bueno... vamos a las duchas, aquí no pasó nada -dijo Lloris en un intento de hacer que los demás jugadores se retiraran del lugar.

[5:45 pm]

-Bueno, eso es todo. Hoy pueden volver temprano a sus casas.

Los jugadores simplemente asintieron con la cabeza mientras se retiraba. Todo el asunto de hace unas horas dejó a todos muy incómodos e inquietos, y la charla que dio el alfa de la manada no ayudó en nada. Solamente les dijo que todo lo que pasó hoy no debía mencionarse nunca y que no se desconcenren, ya que dentro de 9 días debían jugar contra el Chelsea.

-Siganme.

Dijo el dt. El omega coreano simplemente caminó con Harry, quien insistía en acompañarlo a la oficina del entrenador. Heung-min sinceramente quería irse a su casa a llorar por su horrible suerte. O sea, ¿qué omega podría estar bien después de que su alfa lo terminara y de la forma en que Cristian lo hizo?

-Bien, Heung-min, ¿puedes decirme qué pasó entre Cristian y tú? ¿No eran solo amigos?

Heung-min intentó hablar, pero sentía un nudo en su garganta. ¿Qué le iba a decir? ¿Que la palabra "amistad" se les quedó pequeña a Cristian y a él? ¿Que ambos imaginaban una vida más allá de solo amigos? ¿Que los "juegos" que tenían en los entrenamientos terminaban en algo más caliente? No sabía qué decir, sinceramente, el coreano.

-Romero es el alfa de Sonny.

-¿Qué? ¿Tú sabías de su relación?

El entrenador se quedó mudo ante la declaración de Harry y rápidamente miró al omega. Su aspecto se veía mal, todavía tenía los ojos rojitos de llorar y su olor era de un chocolate y vainilla muy amargo.

-Eso es cierto, Heung-min?

-S-sí...

Ambos observaron cómo los ojos de Son se iluminaban y sus mejillas se coloreaban de un rosa al solo hablar del argentino.

-Tú, ¿cómo sabías, Kane?

Apenas terminó de hacer la pregunta, Son se sonrojaba más mientras agachaba la cabeza. Parecía avergonzado ante el recuerdo, y Harry sonreía como si el recuerdo le causara risa.

-Créeame, no le gustaría saber cómo me enteré.

El entrenador simplemente suspiró ante eso. Pudo entender que el omega no quería hablar de la relación con el alfa argentino y tampoco lo podía obligar. Después de una separación, un omega no podía ni siquiera dejar de llorar. Pero Son parecía luchar con eso, aunque se veía que en cualquier momento el omega se podría desmoronar. Eso entristeció al entrenador, pero debía seguir con su trabajo.

-Son, sabes que Cristian puede ser expulsado del club por lo que hizo.

El omega volvió a levantar la mirada, pero esta solo reflejaba dolor, una tristeza absoluta. Por lo visto, la relación que tenían los dos jugadores era más fuerte de lo que podría llegar a pesar en el entrenador.

-Lo sé, p-por fa...vor no e-che a Cristian... to-todo esto... fue cul-pa mí.a.

Tanto Harry como el entrenador sintieron cómo Son intentaba no llorar, aunque sus ojos estuvieran cristalinos, no dejaba caer ninguna lágrima.

-Sonny.

-¿Lo de Dispatch es verdad?

El entrenador entendió al instante que no debió preguntar eso, ya que fue el detonante para que Son llorara bajito mientras su olor se hizo aún más amargo. Harry miró más al entrenador, o sea, entendía que fuera su trabajo, pero debía ser un poco más cuidadoso con sus preguntas, ya que Son estaba muy sensible. Cualquier pregunta incorrecta lo pondría a llorar, como acababa de suceder.

-Y-yo...

-Tranquilo, Sonny, no te juzgaremos. Solo necesitamos saber qué pasó para poder buscar una solución pacífica -decía en inglés bajito mientras abrazaba al omega y liberaba feromonas. Al menos eso calmaba un poco al omega, ya que el olor amargo de este los estaba asfixiando. Dejaron que el omega se tranquilizara para poder seguir.

-No es...como us-ustedes pie..piensan.

-Pero... ¿la foto es real?

-S-sí.

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