CAPITULO 5

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[Tottenham Hotspur Stadium]

Todo en el club de los Spurs estaba de cabeza. Despidieron a su entrenador, Conte, perdieron en octavos de la Champions y se estaban quedando fuera de la Premier League, ¡todo en menos de un mes!

- Tranquilos chicos, solo es una mala racha - intentaba animar el inglés a sus compañeros en el entrenamiento. Pronto conocerían a su nuevo entrenador y esperaban tener una mejor relación que la que tuvieron con Conte.

- ¿Cuándo terminará el centro de entrenamiento?

- Según me dijo el presidente, estará listo para la próxima semana.

Estaban todos esparcidos por el campo. Harry practicaba pases con Son, otros practicaban con Lloris en el arco y Rodrigo estaba con Dejan y Emerson tomando mate.

"CHAP CHAP CHAP"

Unos aplausos se escucharon, haciendo que todos miraran hacia la dirección del sonido. Vieron a un hombre sonriente acompañado del presidente del club y otras personas. Debía ser el nuevo entrenador.

- Hola a todos, mucho gusto. Soy Ange Postecoglou y seré su nuevo entrenador.

- Mucho gusto.

Ese día, los jugadores del Tottenham pasaron tiempo conociendo al nuevo entrenador. Él quería establecer una relación sana con todos y también identificar cualquier tensión en el grupo que el entrenador anterior no veía o ignoraba.

[17:00 pm]

- Vamos, Sonny, Katie nos está esperando en casa.

- Hoy me voy solo, Harry.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Mi padre me llamó. Al parecer, tiene algo que hablar conmigo.

- Mmm, ¿quieres que te acompañe?

- No, estaré bien.

- Ok, avísame si quieres que pase a recogerte, Sonny.

- Sí, gracias, Harry.

Son acompañó a Harry hasta su auto, lo saludó y vio cómo se alejaba en dirección a su casa. Luego, se quedó esperando a su padre mientras saludaba a otros compañeros que se iban.

- No te quedes esperando mucho tiempo, Sonny.

- Jaja, tranquilo, Lolo.

- Bueno, nos vemos, Sonny.

- Nos vemos.

Sonny esperó 30 minutos por su padre. Pensó en preguntarle si al final no hablarían, pero decidió esperar un poco más. Resultó que unos minutos después, el auto de su padre frenó frente a él.

- No me avisaste que salían antes del entrenamiento.

- Yo... lo siento.

- Entra, hablaremos en casa.

El omega simplemente asintió con la cabeza mientras subía al auto. No sabía de qué quería hablar su padre, pero con su bajo rendimiento en los últimos 7 meses, ya se hacía una idea. Todo el viaje fue en silencio. Cuando llegaron, ambos bajaron del auto y se dirigieron hacia la hermosa casa donde lo esperaba su madre.

- Hola, madre - dijo mientras se inclinaba ante la beta - ¿cómo estás?

- Nosotros estamos bien, Heung-min, pero al parecer tú no - dijo mientras veía a su hijo bastante seria - y esperamos que eso cambie.

- Sí, madre.

Dijo el omega cansado. Ya se imaginaba que querían hablar con él por su bajo rendimiento, pero en el fondo pensó que tal vez estaban preocupados por él, que notarían que no estaba bien emocionalmente, pero no. El omega suspiró mientras se sentaba en el hermoso sillón de terciopelo color vino, y su padre tomaba asiento en otro sillón junto a su madre.

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