CAPITULO 6

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-Che, tengo alta lija, boludo.

-Levántate y cocínate, acá no tienes empleado, Cristian."

-Bue, Juli, soy un invitado.

-Pareces un parásito, wacho.

-Pero qué mal genio tienes hoy, hijo de puta- decía Cristian mientras se acercaba lentamente a Julián, quien lo miraba con una ceja alzada.

-¿Qué plane...?

Antes de que el pobre omega terminara la frase, el alfa le tiró una almohada en la cara. Luego de eso, el alfa se rió, pero rápidamente el omega se la devolvió.

-¡EH! ¿QUIERES PELEAR, GIL?

-¡DALE, PÁRATE DE MANO, GATO!

Acto seguido, ambos jugadores empezaron una batalla de almohadas en medio de la sala. Ambos se escondían detrás de un sillón, esperando la oportunidad para golpear al contrario.

-¡DALE, JULIÁN, SALÍ O ¿SON GALLINA?

-¡CERRA EL ORTO, VOS, EQUIPO CHICO!

Rápidamente, Julián le tiró una almohada a Cristian, quien no pudo esquivarla.

-¡CAGASTE, JULIÁN!

El alfa se levantó y corrió hacia el omega, golpeándolo con la almohada mientras Julián intentaba huir de su compañero. Cristian se detuvo con una sonrisa mientras ayudaba al omega a levantarse del suelo.

-Bueno, como gané la pelea, me tienes que cocinar.

-Anda a cagar.

-Dale, arañita, tengo hambre y me quiero bañar.

-Eres muy rompe pelotas, ¿te lo dijeron?

-Sí, muy seguido.

-Bueno, dale, anda a bañarte que veo qué hago para morfar.

-Eres un capo, Juli, sabelo.

-Sí, sí, dale.

Cristian se iba al baño mientras se reía. Había conseguido no cocinar y eso era un logro, ya que siempre Julián lo hacía cocinar a él. Mientras el omega revisaba qué había en la heladera, encontró un pollo sin cocinar y el puré de ayer.

Mientras Cristian se bañaba, Julián batallaba intentando cortar el pollo.

-¡Pero qué pollo de mierda!

El jugador de River estaba pensando en agarrar y tirar el pollo a la mierda, pero no quería comer solo puré. El omega batallaba tanto que no notó que un celular sonaba.

-¡CHE, JULI!

-¿QUÉ QUERES?

-¡ATIENDE EL MALDITO CELULAR QUE ESTÁ SONANDO HACE UNA HORA!

El omega se giró y vio cómo el celular de su compañero marcaba una llamada entrante de un número desconocido. Se preguntaba si debía atender o no. Cristian todavía estaba en el baño y podría ser importante, así que sin pensarlo más, agarró el celular y contestó.

🕸🕷-Hola.

Hola, ¿habla Cristian Romero? -🦝

🕸🕷-¿Eh? No, soy su amigo.

¿Podría pasarme con el señor Romero? -🦝

🕸🕷-Tendrá que esperar un rato, ya que en estos momentos está ocupado.

Ok, dile que cuando se desocupe llame a este número, por favor. -🦝

🕸🕷-Claro, pero ¿quién es usted?

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